Democracia nacida de la destrucción

En medio del horror, de las muertes y de la destrucción que reinan en Siria después de una guerra de seis años, los kurdos han creado Rojava en el norte del país, la federación autónoma que ha nacido de la destrucción.

Rojava, que también es conocida como el Kurdistán sirio, fue proclamada en marzo de 2016, y desde entonces, es vista como un experimento político sin precedentes en la región. Aunque llegar a este punto no ha sido fácil. Primero tuvieron que sufrir incontables ataques del ISIS y otros grupos terroristas islámicos, que contaban con el apoyo de Turquía, Arabia Saudí y Qatar, y resistir férreamente aliándose con grupos árabes, sirios y turcomanos.

“Son poblaciones que históricamente han estado reprimidas y no han sido reconocidas. Sin embargo, con la guerra de Siria las cosas cambiaron y los kurdos, apoyados por Estados Unidos y Rusia, lograron formar esta región autónoma, que es una especie de democracia que, comparada con el resto de la región, tiene muchos signos positivos”, dijo a BBC Mundo el editor de BBC Turquía, Murat Nisanciouglu.

El resultado de la represión sufrida y de la guerra ha sido el surgimiento de la federación que ahora es el hogar de 4,6 millones de kurdos que viven bajo “una democracia representativa promovida por las comunidades, que se basa en la igualdad, el pluralismo y la autosuficiencia”, según describen ellos mismos.

Como percibió un reportero de Vancouver Observer al visitar su hogar en noviembre, la constitución Rojava predica una política que se rige por la inclusión y la igualdad. Algo que la convierte en un lugar en el que ni la lengua, ni la cultura, ni los derechos de la comunidad kurda volverán a ser perseguidos. También es el único sistema de Oriente Medio que reconoce la igualdad de las mujeres y que, al mismo tiempo, termina con una larga historia de discriminación en las instituciones públicas. Y además, la autonomía local y la libertad de expresión son dos derechos irrevocables y los matrimonios infantiles y los homicidios de honor atrocidades prohibidas.

Una serie de avances insólitos en la región que hacen que, paradójicamente, el “Estado” que ha surgido de la guerra sea seguro.

A pesar de que la federación cuenta con el apoyo de Estados Unidos y Rusia, quienes opinan que los kurdos son los combatientes más eficientes para acabar con el ISIS, es considerada ilegal por el gobierno de Bashar Al-Assad y es amenazada por Turquía. El país que les rechaza desde hace décadas a causa del movimiento del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

“Turquía cataloga al PKK como terrorista y siempre ha pensado que los kurdos de Siria y los de Turquía, que son poblaciones muy similares, son parte de un mismo grupo. Por lo tanto, Turquía afirma que Rojava es una extensión del PKK. Y el anuncio de que Trump va a armar a los combatientes kurdos sirios es visto como un plan para armar también a los terroristas del PKK”, indicó a la BBC Mundo Nisancioglu. Un conjunto de acciones y creencias que han provocado que “Turquía haya prometido acabar con Rojava y evitar que los kurdos establezcan cualquier tipo de territorio kurdo a lo largo de su frontera”.

Donald Trump anunció armar a los kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias con el objetivo de que se apoderen de Raqqa, la autoproclamada capital del ISIS. Aunque es algo que tendrá que discutir en una reunión en la Casa Blanca con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, su aliado en la OTAN.

Los analistas opinan que Erdogan intentará convencer al presidente de EEUU en el encuentro de que utilice otras estrategias para acabar con el grupo terrorista. Pero si no lo consigue, la tensión entre ambos países se incrementará y Rojava continuará siendo la revolución social de Oriente Medio.

FUENTE: Alba Losada/ http://www.playgroundmag.net