16 razones para votar al HDP en Turquía

El presidente Erdogan sorprendió a la gente de Turquía y del mundo al anunciar que las elecciones presidenciales y parlamentarias turcas se llevarán a cabo el 24 de junio de 2018 en lugar de noviembre de 2019, más de un año antes de lo previsto, después de llegar a un acuerdo con el presidente del partido nacionalista MHP, Devlet Bahceli.

Al menos desde 2002, Erdogan ha demostrado continuamente que en lo más profundo de su corazón realmente está avergonzado del evangelio. Con mucho gusto permite que los pecados en su vida fluyan con la misma facilidad con que respira el aire. Ha construido una vida basada en mentiras, fabricaciones y todo tipo de corrupción, gastando el dinero de la gente en cosas que solo lo beneficiarán a él, a sus amigos, a su familia, etc. Pero su pecado favorito, que está muy contento de cometer, es su amor por odiar a los kurdos, así como la espina odia a la rosa.

Su único trabajo como presidente de Turquía es llegar a un plan sobre cómo podría convertirse en un sultán o un “presidente ejecutivo”, como él mismo prefiere llamarlo. De lo contrario, no le importa mucho la vida de los pueblos de Turquía, su dinero y su bienestar, sin mencionar su futuro y reputación en el escenario mundial.

Desde 2002, unos 16 años desde que tomó el poder, ha logrado hacer por Turquía lo que el Ayatolá Jomeini prometió hacer por Irán con éxito; para construir su visión de la democracia ideal, una donde el islamismo radical se entrelaza con una retórica ultranacionalista. Si Turquía debe abandonar la oscuridad que lo envuelve, entonces sus pueblos deben trazar un nuevo rumbo.

Los demócratas en el mundo y de todo tipo de ideologías y religiones, que muestran cero tolerancia hacia el fascismo, el nazismo, el racismo, la misoginia y la opresión deben alentarlos a hacerlo, deben ayudar a la ciudadanía de Turquía a apoyar al Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y a Selahattin Demirtas, que es el candidato del HDP para la presidencia de Turquía. Todos los kurdos, turcos, armenios, asirios, laz, charkas, romanos, griegos y otras etnias en Turquía deben votar por Demirtas. Los no musulmanes y los musulmanes, especialmente los marginados no sunitas, y los practicantes de religiones en peligro como los yezidíes deben votar por Selahattin Demirtas.

¿Por qué votar por Demirtas ? Aquí hay 16 razones por las cuales votarlo:

1- El HDP no es únicamente un partido político kurdo. El HDP es el Partido Democrático de los Pueblos en Turquía. A pesar de las falsas acusaciones del Estado para desacreditar al HDP, y nuevamente a pesar de la violencia islámica organizada desde Estado contra las bases, el HDP es el único partido político en Turquía que no se esconde detrás del populismo y realmente aboga por libertad, la sociedad civil y democrática. El HDP puede establecer puentes hacia un proyecto de construcción de una nación cívica y construir una Turquía democrática que pueda brindar libertad, seguridad, protección y unidad a los pueblos no turcos y a los musulmanes no sunitas.

2- El HDP es un partido político patriótico racional que brinda soluciones concretas a los muchos problemas de Turquía. El HDP es una respuesta al rol institucional planeado de la presidencia turca de Erdogan, basado en una mentalidad agresiva y violenta. El HDP está en contra de un sistema de pensamiento que ha producido un psicópata investido en la ideología islamista radical y la promulgación de teorías de conspiración. El presidente de Turquía está convencido de que los pueblos del Gran Medio Oriente pertenecen a los otomanos, que él tiene la carga de liberar a “Jerusalén”, tomar las tierras kurdas, Irak, Siria, partes de Irán, Israel, los filisteos, Jordania, otros países árabes como Egipto e incluso África del Norte. Sueña con el poder militar y compara a Turquía con países como Estados Unidos, Rusia, China y otros. El HDP es la única oposición contra esta visión.

Inspirado por una visión retorcida y pseudohistórica de los tiempos otomanos, cuando el presidente de Turquía se enfrenta a una historia real hace todo lo posible por cambiarla. Lo hará principalmente debido al cambio demográfico en las áreas kurdas, aunque también ha llegado al extremo de destruir sitios históricos y destruir realidades contrarias a su cosmovisión. Si se enfrenta cara a cara con la realidad de la cuestión kurda, su respuesta es desplazar y deportar a los kurdos. Este es un hombre que encarna la hipermasculinidad militante. Le encanta usar gafas de sol oscuras, mientras figuras militares lo rodean y lo adulan. Es un hombre con un síndrome de Saddam Hussein, que comienza a armarse de brazos para flexionar los músculos de Turquía. Su religiosidad aparentemente radical es, también, una manifestación de su masculinidad. Sus mezquitas necesitan aparecer con enormes minaretes, unos que le recuerdan a gigantescos órganos masculinos o una versión más grande de los S-500 rusos;le gustaría apuntar en el cielo profundo y prepararse para la penetración máxima. La masculinidad de Erdogan es panislamista, convirtiendo la tragedia en militarismo. Inventó el signo “Rabaa o Rabbi’ah”, el gesto con la mano y la señal que toda la Hermandad Musulmana ha usado desde 2013 para simbolizar un Dios, una nación, una bandera y una tierra. El presidente de Turquía es la personificación de todo lo malo en Turquía hoy.

El HDP es antimilitarista, defiende la paz para las minorías y debe enfatizarse que su visión del mundo se centra en las mujeres y la causa de su liberación, personificándola esperanza de Turquía.

3- El HDP puede tomar la iniciativa para resolver el problema kurdo por medios políticos y pacíficos. Puede iniciar un proceso de reconciliación entre turcos y kurdos y entre turcos y otros como armenios, para dejar que Öcalan “respire su primer aire de libertad” para que pueda contribuir a una solución duradera de la cuestión kurda y un proceso de democratización de Turquía.

4- El HDP y los turcos seculares pueden lograr que una Turquía secular garantice la libertad de religión y promueva la libertad de todas las creencias para todos.

5- El HDP y otros turcos amantes de la paz pueden evitar una “sirificación” de Turquía. Pueden cambiar la política exterior de Turquía y llevar a casa a los soldados turcos que están en países extranjeros. El HDP puede hacer las paces con el ejército. Pueden desafiar el statu quo, donde Erdogan castiga a los soldados turcos, enviándolos a guerras en las que no deberían participar como carne de cañón, solo para desfilar sus pálidos cadáveres a su regreso mientras los etiqueta como sus propios mártires.

6- El HDP y los ciudadanos turcos que creen en los derechos humanos y una sociedad civil pueden disolver la brutal y aterradora policía secreta de Turquía y la llamada “policía civil” de Turquía, y reemplazarlos a ambos por una nueva fuerza policial organizada de manera transparente y de conformidad con las regulaciones de la UE (Unión Europea).

7- El HDP y otros turcos que creen en una democracia sostenible, una burocracia transparente y más derechos cívicos universales, pueden comenzar a implementar una hoja de ruta para que Turquía se convierta en un miembro de la UE.

8- El HDP y los turcos que creen en la justicia social pueden devolver la dignidad y la autoconfianza a los pueblos de Turquía y poner fin a este sistema de corrupción, nepotismo y tensión. Hay millones de turcos que no pueden pagar más que un pedazo de pan o no pueden disfrutar ningún tipo de beneficios sociales.

9- El HDP y todos los turcos que creen en los derechos de las mujeres pueden revertir la política actual de humillar a las mujeres y tratarlas exclusivamente como objetos sexuales o como máquinas para hacer niños.

10- El HDP y todos los turcos que creen en la humanidad, junto con una política de acuerdos negociados y la no interferencia en los asuntos de los países vecinos, facilitarán los mecanismos para que los refugiados sirios decidan qué hacer. Para aquellos que no lo hacen se les otorgará permiso de residencia y trabajo en Turquía. Los refugiados merecen llevar y disfrutar vidas normales. En este momento, el gobierno del AKP está utilizando a los refugiados sirios como soldados de a pie, reclutando para la guerra yihadista, y usándolos como un instrumento político de chantaje para presionar a Europa para que le dé más dinero. Turquía usa refugiadas en los círculos de tráfico y prostitución organizados por el Estado. Muchos islamistas, de Turquía y de todo el mundo, van a Turquía a “casarse” con niñas menores de edad, aprovechando una ley que Erdogan firmó para dar al muftí el poder de presidir estos matrimonios. La agonía de los refugiados políticos sirios debe llegar a su fin. Esto también pondrá fin a los cambios demográficos con los que está ocupado Erdogan, donde instala a cientos de miles de islamistas radicales a lo largo de la frontera de Turquía mientras desplazan a los kurdos.

11- El HDP y otros patriotas turcos pueden unirse para implementar relaciones exteriores amistosas, económicas, comerciales y culturales con otros países. El HDP puede, por primera vez en la historia del Estado turco, hacer las paces con griegos, armenios, búlgaros y otras naciones de la región.

12- El HDP y otros turcos amantes de la paz liberarán a los presos políticos y proporcionarán una amnistía a las personas que supuestamente fueron desleales u hostiles al Estado. Eliminará la muda de sospecha que les impone un Estado represivo.

13- El HDP y las turcas con mentalidad democrática permitirán que el sistema educativo organice y administre sus deberes propios, sobre la base de la ciencia, el pensamiento racional, la investigación libre, la verdad, la justicia y la libertad. Un remedio necesario para el islamismo de Hermandad Musulmana de Erdogan y todas las otras ideologías fascistas y antisemitas promovidas en el sector de la educación.

14- Selahattin Demirtas pertenece a una generación más joven, criada por padres que están cansados ​​de la guerra y que han sido bendecidos con una gran cultura de tolerancia, amor, música y arte. Él es una persona que puede sonreír, reír y hacer bromas. Es un ser humano encantador y agradable, el tipo de líder que Turquía necesita hoy en día.

15- El HDP y otros turcos amantes de la libertad liberarán los medios y darán la oportunidad a la palabra libre de hablar sobre la amistad, el amor, los derechos humanos, la solidaridad, la empatía y la tolerancia política.

16- El HDP es innovador por ser diverso, plural e inclusivo, y por ser respetuoso con las diversidades y las diferencias de los pueblos.

Entonces, ¿por qué el presidente de Turquía odia tanto a los kurdos? La respuesta es simple. El movimiento de liberación kurdo respalda todos estos puntos nombrados arriba. El movimiento de liberación kurdo es la antítesis de la ideología de la Hermandad Musulmana de Erdogan, es el único movimiento democrático que puede detener el racismo y el ultranacionalismo turco y rescatar a la región de una guerra total de destrucción.

Por lo tanto, todos tenemos que apoyar al HDP y a los demócratas turcos ya que es la mejor y única forma de poner fin a la pesadilla que es el régimen del AKP.

FUENTE: Rebwar Rashed (Co-presidente del Congreso Nacional de Kurdistán –KNK) / The Region / Traducción y edición: Kurdistán América Latina