No tenemos ni un minuto para llorar a nuestros muertos”

El rostro siempre sonriente bajo cualquier circunstancia del Miembro de la Asamblea Militar de Manbij y uno de los comandantes de Shams Al-Shamal, Abû Layla, no será olvidado. Una Siria democrática y un Rojava libres se construirán en su memoria.

Abu Layla , miembro de la Asamblea Militar de Manbij y uno de los comandantes de Shams Al-Shamal (Batallón del Sol del Norte), fue herido en la cabeza a causa de la metralla de morteros y misiles de ISIS en un ataque en la localidad Abu Qelqel durante la operación de liberación de Manbij lanzada el 1 de junio por la Asamblea Militar. A causa de las heridas perdió la vida.

Abu Layla participó activamente en las insurgencias populares sirias de 2011 y se unió a la lucha por la libertad, la justicia y la igualdad, cuando la insurgencia se convirtió en una sangrienta guerra civil como consecuencia de la intromisión directa e indirecta de las potencias internacionales y regionales.

Abu Layla fue un combatiente y comandante en búsqueda de la libertad, la justicia y la igualdad durante el periodo de insurgencia popular de 2011.

Él no estuvo con el régimen de Baath ni con las bandas de la Coalición Nacional Siria o de ISIS. Él se mantuvo de pie contra todos ellos y promovió la lucha por la libertad.

Como miembro de la Asamblea Militar de Manbij y uno de los comandantes de Shams Al-Shamal, Abu Layla fue vital para la formación de Jabhat Al Akrad (Frente kurdo) y el Shams Al-Shamal.

Al tiempo que formó parte de la resistencia contra las bandas ISIS y otros grupos similares que causaron estragos en Manbij, en Kobanê y pueblos de los alrededores, y en las operaciones tanto de Sirrin como de la presa Tishreen, Abu Layla se unió al nivel de mando en la operación de liberación de Manbij puesta en marcha el 1 de junio de 2016.

Abu Layla resultó gravemente herido el 3 de junio en el pueblo de Abu Xefiet Qelqel cuando un proyectil de mortero explotó cerca de él. Tenía un trozo de metralla alojado en su cráneo. No pudo ser salvado a pesar de todos los esfuerzos de los médicos.

¿Y ahora qué?

Será de gran utilidad responder a esta pregunta con el ejemplo de Colombia y los ejemplos que de este proceso se desprenden.

Uno de los líderes y fundadores de las FARC-EP, Manuel Marulanda Vélez, murió de un ataque al corazón. El gobierno colombiano mintió y dijo que Vélez murió en un ataque aéreo de las fuerzas del Ejército de Colombia, para desmoralizar al pueblo y obtener una ventaja moral del hecho.

 

Pero Timoleón Jiménez, que en aquel momento era parte del comando central de las FARC-EP, expuso la mentira y los intentos del gobierno colombiano de debilitarlos psicológicamente, entregando una grabación a Telesur TV, y por lo tanto, echando a perder los objetivos del gobierno colombiano a partir de la circulación de ese material.

Después de la muerte de Manuel Marulanda Vélez, Alfonso Cano se convirtió en el líder de las FARC-EP luego de varias discusiones internas. Alfonso Cano tiene una profunda significación e importancia dentro de las Fuerzas. No fue sólo un líder, sino también un intelectual, un pensador, un guerrillero y comandante en las montañas de Colombia.

Alfonso Cano se convirtió en el ideólogo de la organización, relevando a uno de los fundadores de las FARC-EP Jacobo Arenas después de su muerte. Esa fue la razón por la que se convirtió en un líder después de la muerte de Vélez.

Ese hecho llevó preocupación y miedo al gobierno de Colombia. Debido a que las FARC-EP habían entrado en un período de reestructuración bajo la dirección de Alfonso Cano. El primer acto de Cano como líder fue sobre la organización.

Estableció la autoridad sobre los grupos guerrilleros dispersos en diferentes frentes. Luego jugó un papel clave en disipar la rivalidad estratégica entre la segunda mayor guerrilla de Colombia, el ELN (Ejército de Liberación Nacional) poniendo fin a los enfrentamientos entre las dos organizaciones y emitiendo una declaración conjunta seguida de un tratado.

FARC-EP ganó más poder político y militar en este período. También en esta etapa, más gente se unió a las Fuerzas. El Gobierno de Colombia siguió este desarrollo de cerca y deshacerse de Cano fue su principal objetivo.

Es así como las fuerzas del Ejército de Colombia respaldadas por Estados Unidos lanzaron una operación el 4 de noviembre de 2011, que incluía miles de soldados y la última tecnología en armamento. El líder de las FARC-EP Alfonso Cano fue asesinado en esta operación en los bosques de Cauca.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, borracho de victoria tras el asesinato de Alfonso Cano, instó a los guerrilleros a rendirse y a las FARC-EP a deponer las armas y disolver la organización. Lanzó amenazas en torno a que si no cumplían, todos los guerrilleros tendrían que elegir entre “la muerte o la tumba, como Alfonso Cano”.

Pero las FARC-EP respondieron rápidamente a las amenazas de Santos. Tras el asesinato del comandante, enviaron este mensaje al mundo: “Esta no es la primera vez que Colombia llora a  un gran líder de los oprimidos y los explotados. No es la primera vez tampoco que el vacío dejado por un líder será llenado de valor y una fe completa en la victoria. La paz en Colombia no vendrá con la guerrilla bajando los brazos y rindiéndose. Vendrá con la resolución de los orígenes de la insurgencia. Esto es una línea política continua”.

Después de este mensaje, Timoleón Jiménez se convirtió en el líder de las FARC-EP después de otro período de discusiones internas. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo se prepararon para el próximo período con el lema “La vida es lucha. No tenemos ni un minuto para llorar a nuestros muertos”.

El lema debe ser “no tenemos ni un minuto a llorar nuestros muertos”

Esta es exactamente la respuesta que la mayoría de todos los luchadores de la Asamblea Militar de Manbij deben dar a todo el mundo ante la pregunta “¿Y ahora qué?”: “La vida es lucha. No tenemos ni un minuto para llorar a nuestros muertos”.

La determinación, voluntad, tenacidad y beligerancia del comandante Abu Layla, deben ser tomadas como un ejemplo y la operación de liberación de Manbij comenzada a su mando, debe ser coronada con la victoria.

Esta es la única manera de ser leal al comandante Abu Layla y su lucha por la libertad, la justicia y la igualdad.

El rostro siempre sonriente bajo cualquier circunstancia del Miembro de la Asamblea Militar de Manbij y uno de los comandantes de Shams Al-Shamal, Abû Layla, no será olvidado. Una Siria democrática y un Rojavá libres se construirán en su memoria.

FUENTE: Mahir Yilmazkaya/ANF News – Traducción: Nathalia Benavides