Manbij se encuentra en la parte norte de Siria, a 85 km de Alepo, a 45 km de Jarablus, a 65 km de Kobanê y a 40 km de Al Bab. Fue invadida por el Ejército Libre de Siria cuando comenzó la guerra en 2011, luego fue invadida por los grupos yihadistas Jabhat Al Nusra y Ahrar Al Sham, y finalmente por ISIS.
El pueblo de Siria se reveló exigiendo un cambio en el país en 2011 y se opuso al régimen del Baath. Pero la sangrienta represión contra ellos, ejercida por el régimen llevó a Siria a una guerra civil.
Los grupos de bandas locales y extranjeras reunidas bajo el nombre de Ejército Libre Sirio traicionaron la demanda de los pueblos de Siria que pedían “el cambio, la transformación, la justicia y la libertad”, y comenzaron a actuar en su propio interés, y los intereses de las potencias internacionales imperialistas.
Aparte del Ejército Libre de Siria, los grupos de Al Qaeda como Jabhat Al Nusra y Ahrar Al Sham entraron a Siria. Con la inclusión de estos grupos en la guerra civil del país la situación se convirtió en un punto muerto.
Grupos liderados por ISIS, y Jabhat Al Nusra, Ahrar Al Sham y el Ejército Libre de Siria comenzaron a invadir las ciudades sirias una por una y obligaron al pueblo de Siria a la migración interna y externa. Estos grupos sometieron a las personas de los pueblos y aldeas que invadieron a su propia ideología y visión del mundo, oprimiendo, a través de la represión, la explotación y la tortura.
La situación en la ciudad se convirtió en un infierno mayor después de que ISIS la invadiera en 2014.
Manbij
Manbij se encuentra en la parte norte de Siria a 30 km al oeste del Éufrates, a 85 km de Alepo, 45 de Jarablus, 65 de Kobanê y 40 de Al Bab.
La ciudad tiene 4 distritos: Qelqel, Kehef, Meskene y Xefsa. Manbij es una de las ciudades con más diversidad étnica de Siria: árabes, turcomanos, kurdos, personas del Cáucaso, y otras etnias solían vivir en la ciudad.
Manjib se compone de 65% de árabes, 25% de kurdos, 5% de circasianos y 2% de personas de otras etnias y religiones.
El mundo ha oído hablar de Manbij, lamentablemente, después de la invasión que sufrió en 2014 por ISIS.
La vida de las tribus y los lazos tribales son muy fuertes en Manbij. La población árabe sunnita es mayoría en la ciudad, como en Raqqa. Esta población de árabes sunnitas tiene vínculos y relaciones con las tribus árabes sunnitas en el oeste de Irak también.
La región tenía una gran población kurda, como Ayn Isa, pero la población kurda en la región se redujo sistemáticamente a través del tiempo.
El ataque sistémico y las políticas de colapso contra el pueblo kurdo se incrementaron después de que la guerra civil siria comenzó. El pueblo kurdo enfrentó una creciente matanzas en el periodo 2011-2014 de invasión de la Coalición Nacional Siria y luego por la invasión de ISIS. Los ataques continúan hasta nuestros días, con el objetivo de eliminar de la región al pueblo kurdo.
La importancia de la ciudad de Manbij
Manbij es una ciudad situada en el noroeste de Siria. Tiene una ubicación estratégica, que une las rutas comerciales entre las principales ciudades de Siria y ciudades del oeste de Irak, como Mosul y Bagdad.
La ciudad de Manbij es un punto importante transición que conduce a Alepo, y a las regiones de Shehba, Raqqa, Azaz y Jarablus. Grandes proyectos agrícolas en la región atrajeron a decenas de miles de personas de otras ciudades de Siria a Manbij. Eso ha llevado de forma natural al cambio de la demografía de la ciudad y la región. Debido a su posición geográfica y la importancia estratégica, Manbij funciona como la arteria carótida de las bandas de ISIS.
La vida en Manjib antes y después de ISIS
Antes del comienzo de la guerra civil, la vida en Siria fue relativamente diferente en comparación con otros países árabes.
La gente de Manbij salía a disfrutar de su tiempo libre, visitar parques y cafés, disfrutar de cenas en restaurantes hasta altas horas de la noche durante los meses de verano. Las mujeres y los hombres iban a lugares de ocio juntos, y había mucha unión entre hombres y mujeres en las protestas que se realizaba en contra el régimen de Assad.
Sin embargo, luego de las ocupaciones la situación en Manbij cambió gradualmente convirtiéndose en un lugar dominado por las leyes de la sharia (ley islámica). La situación en la ciudad se agravó con la ocupación de las bandas ISIS en el año de 2014.
Tras hacerse con el control de toda la ciudad, las bandas de ISIS forman un sistema con la población local y ex funcionarios del gobierno. Ellos introdujeron las leyes de la sharia y formaron sus propios tribunales de la sharia en el marco de este sistema.
Era imposible resistir o protestar contra las prácticas de la bandas ISIS que ocupaban Manbij. Por lo tanto, los residentes de la ciudad tenían que obedecer las leyes con el fin de obtener acceso a la seguridad, la comida y a servicios básicos.
Sin embargo, los suministros de energía y agua en la ciudad fueron destruidos y la vida se volvió más difícil para los civiles, sumado a esto los bombardeos aéreos se intensificaron de la mano de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en los últimos tiempos.
La vida en Manjib bajo la ocupación de ISIS
El tratamiento de las mujeres en las zonas ocupadas por ISIS ha sido cubierto por la prensa hasta cierto punto. Las declaraciones de los locales, principalmente mujeres, en las zonas liberadas por YPG / YPJ y las Fuerzas Democráticas de Siria, revelan la forma en que han sido tratadas las mujeres en la región por el ISIS.
Las mujeres jóvenes no se les permitía salir solas sin un pariente cercano (en general sus padres, hermanos o maridos). Las mujeres tenían que llevar burka (velo que cubre entero el cuerpo y solo pueden verse los ojos).
ISIS también estableció las llamadas “Unidades Islámicas Asayish” (seguridad pública) que inspeccionaba a las mujeres en Manbij como lo hacían en Raqqa.
Las unidades de seguridad Asayish patrullan las calles constantemente controlando que las leyes de la sharia se cumplan. Los hombres no pueden fumar, y si son descubiertos son detenidos y encarcelados. También se obliga a los hombres a ir a la mezquita a rezar 5 veces al día, sin distinción de si son o no islamistas; es una obligación que de no cumplirse puede terminar en la muerte o en la cárcel.
FUENTE: Mahir Yilmazkaya /ANF News – Traducción: Lucrecia Fernández
