AANES enfrenta sola la emergencia del coronavirus

Las zonas de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES), que consisten en siete regiones y tienen una población de aproximadamente cinco millones de habitantes, tienen recursos limitados y se enfrentará a grandes dificultades si se produjera un brote de coronavirus.

Hay cientos de miles de refugiados. Una parte importante de ellos procede de las regiones de Afrin, Serekaniye, Gire Spi y Til Temir, que han sido ocupadas por el Estado turco.

En las zonas de la Administración Autónoma hay docenas de pequeños campamentos, así como 15 grandes instalaciones para refugiados. En la región de Cizire, también dos campamentos con decenas de miles de mujeres y niños, principalmente familias de combatientes del Estado Islámico (ISIS).

La Administración Autónoma se ocupa y satisface las necesidades de los refugiados, a pesar de sus limitados recursos. Sin embargo, todavía no se ha recibido ayuda de las instituciones sanitarias y las organizaciones humanitarias mundiales.

Heseke: la zona más poblada

El cantón de Heseke tiene una población de alrededor de 1.413.000 habitantes. Después de los ataques y de la invasión realizada por el Estado turco el 9 de octubre de 2019, unos 300 mil refugiados de Gire Spi, Serekaniye, Til Temir y las aldeas de Zirgan, han buscado refugio en el cantón.

Algunos de los refugiados se instalaron en casas alquiladas, mientras que los pobladores desplazados de Serekaniye y Til Temir se alojan en un total de 74 escuelas, 68 de las cuales están en el centro de la ciudad.

En el cantón hay tres grandes campamentos:

Campamento de Al Hol: 67.555 personas se alojan Al Hol, que es el mayor campamento de refugiados de las zonas de la Administración Autónoma. 10.028 son mujeres y niños extranjeros de ISIS. Además, en el campamento hay 30.950 personas de Irak y 26.566 de Siria. Se cree que la mayoría de ellos son mujeres y niños de mercenarios de ISIS.

Campamento Waşokani: a 12 kilómetros al oeste de la ciudad de Heseke, fue abierto después de que el Estado turco invadiera Serekaniye y Gire Spi. Actualmente, 9.700 personas de Serekaniye, Til Temir y Zirgan viven en el campamento.

Campamento Arise: 13.445 personas (2.733 familias) permanecen en el antiguo campamento de Arişe. Aquí se encuentran los refugiados que huyeron de las regiones controladas por el régimen sirio, en su mayoría de Deir Ezzor. La mitad de los refugiados solían quedarse en el campamento de Mabrûka. Sin embargo, después de que el Estado turco y sus mercenarios lanzaron sus ataques de invasión contra Serekaniye y Gire Spi, los refugiados fueron trasladados al campamento Arise.

Turquía cortó el suministro de agua

Desde la invasión a Serekaniye, el Estado turco ha cortado el agua procedente de la represa de Eluk, que va hacia el cantón de Heseke, donde viven más de 200.000 refugiados.

A pesar de la amenaza del coronavirus, el 21 de marzo Turquía cortó una vez más el suministro de agua.

Aunque UNICEF declaró que un recurso esencial como el agua no podía utilizarse en el marco de los intereses políticos y militares, y que la estación de Eluk, cerrada por el Estado turco, satisface las necesidades de 460.000 personas, todavía no se ha suministrado agua.

Dos campamentos en Qamishlo

Campamento de Newroz: fue establecido para el pueblo yezidí, que escapó de la Masacre de Shengal llevada a cabo por ISIS en agosto de 2014, y se refugió en Rojava. Después de la liberación de Shengal de los mercenarios de ISIS, muchos yezidíes pudieron regresar. En el campamento se alojan 379 personas (81 familias), que son de las aldeas de Gire Spi, Serekaniye y Til Temir.

Campamento de Roj: 1833 personas (521 familias): mujeres y niños extranjeros (1535 personas, 429 familias), iraquíes (220, 78 familias), sirios (68, 14 familias).

Campamentos en Tabqa, Raqqa, Manbij

También se han establecido campamentos en las ciudades de Tabqa, Raqqa y Manbij.

Campamento de Til Semin: está en la región de Raqqa y alberga a 2.288 personas de las aldeas de Gire Spi, Eyn Isa y Kobane.

Campamento Mahmud: situado en la región de Tabqa; hay 8.176 personas que han huido de las regiones controladas por el régimen sirio y cuyas casas han sido destruidas durante los combates en Deir Ezzor, Tabqa y Raqqa.

Además de estos dos refugios, hay tres campamentos más en Manbij, localidad liberada de ISIS el 15 de agosto de 2016 y que está constantemente amenazada por el Estado turco.

Antiguo campamento de Manbij Este: 2.442 personas (378 familias) del este de Alepo se alojan aquí, procedentes de las zonas controladas por el régimen.

Nuevo campamento de Manbij Este: 2.912 personas (564 familias) permanecen en el lugar; son principalmente de Alepo y sus alrededores.

Campamento Cedidet al Humir: ubicado a 26 kilómetros al sur de Manbij, hay gente de Idlib que ha huido de la última guerra. Inaugurado el 25 de marzo de 2020, alberga ahora a 300 personas de Idlib.

También hay docenas de pequeños campamentos no oficiales dispersos en los desiertos alrededor de Manbij, Raqqa y Tabqa. A su vez, como en otras regiones, hay refugiados que se alojan en el centro de Manbij.

Campamentos en Shehba

Cerca de 100.000 personas de Shehba y más de 100.000 personas de Afrin, viven en las 74 aldeas de Shehba, liberadas de ISIS, y en la ciudad de Til Rifat.

En Shehba hay cinco campos de refugiados, que albergan a refugiados de Afrin que huyeron de la ciudad después de la ocupación turca en 2018.

Campamento Weger: 104 familias, para un total de 455 personas.

Campamento de Shehba: 96 familias, para un total de 459 personas.

Campamento Serdem: 751 familias, para un total de 3.085 personas.

Campamento de Berxwedan: 723 familias para un total de 2.647 personas.

Campamento Afrin: 91 familias, para un total de 398 personas.

La directora de la Oficina de Refugiados y Campamentos de la AANES de los Campamentos de Jazira, Rojhat Ali, señaló que, con las limitadas posibilidades de la Administración Autónoma, sólo se pueden tomar medidas simples para los campamentos.

“Como precaución, hemos dejado de viajar a los campamentos para no infectarnos (de coronavirus). Nos reunimos con todos los médicos de Rojava y discutimos qué medidas podíamos tomar para los campamentos. Estamos tratando de concienciar a la gente contra el virus y la epidemia, distribuyendo folletos en los campamentos”.

Las necesidades básicas de los refugiados son satisfechas por las comunas de los campos. “No es posible para la Administración Autónoma hacer más que esto en este momento, debido a los recursos limitados. Las instituciones sanitarias internacionales y las organizaciones humanitarias deben desempeñar su papel para evitar un desastre humanitario”, remarcó Ali.

La funcionaria declaró que la semana pasada celebraron dos reuniones con el Consejo de Salud de la Administración Autónoma, Heyva Sor a Kurd y 33 organizaciones de ayuda en la región.

“Durante estas reuniones, hablamos de todos los campos del norte y el este de Siria. Los representantes del UNICEF y la Cruz Roja asistieron a estas reuniones. Es necesario que tomen medidas para todos los campamentos. Para aquellos que puedan estar enfermos fuera de los campos, deben establecerse hospitales de campaña”.

Ali agregó: “Hicimos sugerencias a las organizaciones de ayuda internacional. En primer lugar, es necesario establecer un comité que debe empezar a trabajar inmediatamente, antes de que sea demasiado tarde. Los organismos de ayuda y la Organización Mundial de la Salud aún no nos han respondido. Aclararán su actitud en los próximos días. No han hecho ningún trabajo en otros campos hasta ahora. Las organizaciones de ayuda tienen un trabajo limitado en el campamento de Al Hol y Al Roj”.

Şexmûz Ehmed, co-presidente de la Oficina de Asuntos de Refugiados de la AANES, explicó: “Cientos de miles de refugiados en las zonas del gobierno autónomo democrático tienen necesidades básicas que atender y problemas de salud. La Administración Autónoma cumple su deber humanitario, pero no puede satisfacer todas las necesidades con sus limitados recursos”.

“Se trata de una misión internacional. Hacemos un llamamiento a las Naciones Unidas, a la Organización Mundial de la Salud y a todas las organizaciones internacionales que se ocupan de los derechos humanos y la salud para que se ocupen de la cuestión”, expresó.

Ehmed añadió: “El campo de Al Hol es el mayor de Oriente Medio. Las familias de los mercenarios extranjeros de ISIS se alojan en su mayoría en el campamento. La Coalición Internacional y la Unión Europea (UE), deberían apoyar a los campamentos de la región. Si el coronavirus se propaga en la región, pondría a toda la región en peligro. Debería haber una presión internacional sobre el Estado turco para que deje de usar el suministro de agua como herramienta de guerra. Cientos de miles de personas están sin agua”.

FUENTE: Beritan Sarya / ANF / Edición: Kurdistán América Latina