La Administración Autónoma del norte y el este de Siria declaró que la población de Afrin es el objetivo de la invasión turco y que esa región se convirtió en un “centro de terrorismo” desde la ocupación por parte del Ejército turco y sus mercenarios aliados.
En un comunicado, la administración autónoma denunció que las fuerzas de ocupación continúan competiendo “crímenes de guerra y de lesa humanidad”, además de aplicar “políticas de migración forzada, cambio demográfico y de turquificación”. Al mismo tiempo, remarcaron que los soldados y terroristas que controlan Afrin robaron las propiedades de muchos habitantes y que el Estado turco manda a talar las plantaciones de olivos.
Frente a esta situación, la administración autónoma convocó a reforzar la resistencia contra los ataques y las amenazas de Turquía. A su vez, llamó a todos los componentes de Afrin a participar en las marchas en contra de la ocupación que se realizarán en las provincias y distritos del norte y este de Siria el 20 de enero.
La administración autónoma recordó también “la heroica resistencia mostrada por nuestro pueblo y nuestras fuerzas durante dos meses consecutivos”, en referencia al tiempo en que Turquía estuvo bombardeando Afrin antes del ingreso de las fuerzas de ocupación. La administración destacó que esa resistencia se mantuvo durante la ocupación, pese a que “los agresores habían utilizado un enorme arsenal militar que podía abrir frentes contra los ejércitos de las superpotencias”.
También se alertó que “Turquía quiere continuar con su proyecto de ocupación ampliado, por eso ahora ha amenazado las áreas seguras del norte y este de Siria”.
FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina