Según la Red de Derechos Humanos del Kurdistán, el preso kurdo Ramin Hossein Panahi, encarcelado en Irán, puede ser ejecutado en cualquier momento.
Panahi, activista kurdo de 24 años, fue arrestado y sentenciado a muerte el 23 de junio de 2017. La ejecución fue suspendida temporalmente debido a las protestas y reacciones internacionales. Las autoridades penitenciarias de la ciudad de Sine (Sanandaj), en Rojhilat (este del Kurdistán), anunciaron su ejecución tras el Ramadán.
La Red de Derechos Humanos del Kurdistán informó que hay una mayor presencia de fuerzas de seguridad en el camino a la prisión central de Sine, por lo cual existe el peligro de que se aplique la pena de muerte.
En las redes sociales se lanzó una campaña contra la ejecución de Panahi bajo los hashtags #RaminHosseinPanahi y #StopExecutionOfRamin.
Panahi fue acusado de formar parte del partido político kurdo Komala. Según las autoridades iraníes, Panahi portaba un arma y una granada de mano en el momento de su arresto.
Ante esta acusación, el abogado del preso, Hossein Ahmadi Niaz, declaró que su cliente “nunca estuvo armado”. “Cuando él y sus compañeros entraron al país, fueron vigilados por las fuerzas del IRGC (Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán) que más tarde les dispararon y los arrestaron”, aseveró el abogado.
Naiz detalló que según la declaración oficial del IRGC y los informes que brindaron, ninguno de los oficiales de la Guardia Revolucionaria resultó herido cuando Panahi fue detenido.
Por su parte, Aministía Internacional emitió un comunicado en el que alertó que los familiares del preso aseguraron que Panahi “compareció ante el Tribunal Revolucionario en Sanandaj con marcas de tortura en su cuerpo, pero que el tribunal no ordenó una investigación sobre sus afirmaciones de que se lo había obligado a ‘confesar’ el crimen”.
Naiz agregó que el tribunal lo condenó a muerte por “tomar las armas contra el Estado”, simplemente por su pertenencia al grupo kurdo de oposición que está prohibido en Irán. “No se proporcionaron pruebas específicas que lo vinculen a actividades relacionadas con una ‘matanza intencional’, figura que es el umbral requerido que define los ‘crímenes más graves’, a los que se debe restringir el uso de la pena de muerte en virtud del derecho internacional”, expresó el abogado.
Entre la detención de Panahi y el juicio, al preso se le permitió una breve reunión con su abogado, que tuvo lugar con funcionarios de inteligencia presentes.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina