Este lunes un centenar de personas protestaron frente a la Embajada de Turquía en Buenos Aires en repudio a la destitución de tres alcaldes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) elegidos hace cinco meses por el voto popular. “Debemos alzar la voz para denunciar la represión del gobierno de Recep Tayyip Erdogan contra el pueblo kurdo”, pidió la dirigente de la CTA-Autónoma, Margarita Noia.
Medio millar de personas han sido detenidas en provincias kurdas de Turquía durante las manifestaciones contra la destitución de los alcaldes de Diyarbakir, Van y Mardin. Este desconocimiento de la voluntad popular del gobierno central que intervino intendencias kurdas obligó a los diputados de la formación de izquierdas HDP, Garo Paylan y Ebru Günay, a suspender su gira por Sudamérica y retornar a Turquía.
En diálogo con los medios, Melike Yasar, representante del Congreso Nacional de Kurdistán en América Latina, explicó las razones de la protesta frente a la Embajada de Turquía: “Condenamos los ataques del Estado turco hacia las tres alcaldías en donde la mayoría de los kurdos votó al Partido Democrático de los Pueblos, por lo tanto, es una agresión a la voluntad del pueblo kurdo”.
La manifestación contó con la participación de representantes de la comunidad kurda y armenia, y de movimientos sociales y políticos, entre ellos la CTA-Autónoma.
Durante el acto, Margarita Noia, Secretaria de Derechos Humanos de CTA-A Capital e integrante de Hermanos y Hermanas de Desparecidos por la Verdad y la Justicia, sostuvo que “debemos alzar la voz para denunciar la represión del gobierno de Recep Tayyip Erdogan contra el pueblo kurdo”.
La dirigente recordó: “Estuve en Estambul, Turquía, el 5 y 6 de mayo de este año en un encuentro de familiares de desaparecidos, con las Madres de los Sábados (desde 1995, familiares de víctimas de desapariciones forzadas, en su mayoría kurdas, protestan cada semana en Estambul para exigir justicia), y volví a vivir lo que vivíamos acá hace 40 años cuando estábamos en plena dictadura”.
Noia explicó que el gobierno de Turquía “no les permite a las Madres ir a la plaza y dejar una flor por sus desaparecidos. La plaza está cercada y si lo intentan son golpeadas, reprimidas”. Además, los organismos de derechos humanos “no tienen libertad de acción ni movimiento y ese relato de sus penurias, de sus búsquedas, me traía a la memoria el mismo mensaje de quienes durante la dictadura argentina buscábamos a nuestros detenidos-desparecidos”.
Durante el acto, representantes de las organizaciones presentes dieron su apoyo a la lucha por la autodeterminación del pueblo kurdo. En nombre del Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y de la Madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, habló Beverly Keene de Diálogo 2000: “Con Nora Cortiñas viajamos este año al Kurdistán donde tuvimos el privilegio de compartir con las Madres de Paz, las Madres de los Sábados; hablamos con una gama de representantes del pueblo kurdo que en estos últimos meses nos han mostrado un ejemplo de lucha y resistencia buscando poner fin al aislamiento. Ante esta nueva escalada de represión, el pueblo kurdo, armenio y todos los pueblos de Turquía superarán esta situación antidemocrática”.
El pueblo kurdo es la nación sin Estado más grande del mundo. Unas 34 millones de personas repartidas entre Turquía, Siria, Irak e Irán, unidos por una lengua propia y una cultura milenaria, y por el sueño de un Kurdistán independiente.
El Partido Democrático de los Pueblos fue fundado en 2012 y reúne en sus filas al movimiento kurdo, a minorías étnicas, a organizaciones feministas, agrupaciones LGTB y ecologistas. Es la tercera fuerza en importancia en Turquía, cuenta con un sistema de co-presidencias y trabaja por un amplio acuerdo de paz en el país, defendiendo la inclusión de las minorías en todos los ámbitos institucionales y sociales, como así también promoviendo el respeto religioso entre musulmanes, cristianos, alevíes y yezidíes, entre otros.
FUENTE: Equipo de Comunicación de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA