Irán, un Estado multiétnico, es uno de los países más afectados por el coronavirus, junto con China e Italia. Según el Dr. Kamal Sido, experto en Oriente Medio de la Sociedad por los Pueblos Amenazados (STP), la situación en el Kurdistán iraní es sumamente dramática. En las regiones donde predominan los kurdos, al oeste y noroeste del país, la infraestructura sanitaria es mucho peor.
“Hay muchos menos hospitales y personal sanitario. Lo mismo ocurre con las farmacias y el suministro de medicamentos o desinfectantes”, explicó Sido. “Nuestros contactos nos informan de que las autoridades han enviado desde el Kurdistán a Teherán y otras ciudades medicamentos, desinfectantes y mascarillas cuando el virus se propagó”. Por lo tanto, el gobierno contribuye a la ya precaria situación sanitaria de las regiones kurdas. Ahora el virus se extiende rápidamente y la gente está muriendo todos los días. “Es imposible determinar las causas de estos fallecimientos, porque muchos casos no se registran”, afirmó Sido. “Desde el sábado (a fecha de 27 de marzo) 17 personas han fallecido por coronavirus en la ciudad de Saqqez”.
Como no hay confianza entre la población y los poderes públicos, las autoridades iraníes se ven incapaces de mantener el toque de queda. Además, debido al bloqueo que sufre el país por parte de Occidente y la crisis que lo azota, la población no podría verse abastecida en caso de cuarentena.
Cuando la pandemia se propagó en China, Irán no interrumpió el enorme volumen de viajes con la República Popular, y los medios de comunicación no dieron información suficiente sobre el riesgo de infección. “Aparentemente, el gobierno trataba de evitar la influencia negativa que le supondría en las elecciones del 21 de febrero”, sospecha Sido. Los grupos de la oposición llamaban a un boicot electoral.
Durante la noche del 20 al 21 de febrero, varios medios comenzaron a informar sobre la propagación del virus, pero minimizando su peligrosidad. Según cifras oficiales, 23.049 personas están infectadas hasta la fecha (27 de marzo) y 1.812 han muerto. Se sospecha que las cifras reales son mucho más altas. En las partes donde la densidad de población es mayor en las ciudades, donde también hay muchos refugiados llegados desde Afganistán, por ejemplo, el riesgo de infección es particularmente alto.
Además de la mayoría persa, Irán es el hogar de grupos de minoritarios como los kurdos, azeríes, árabes, baluches, turcomanos, asirios, armenios y otros grupos étnicos o religiosos más pequeños. Más de la mitad de los 81 millones de habitantes pertenecen a grupos étnicos no persas. Sin embargo, no son reconocidos y se les niegan sus lenguas, su legado cultural e histórico, sino que son reprimidos y discriminados.
FUENTE: Ekurd Daily / Traducción: Rojava Azadi Madrid