¡Desde Imrali hasta Rojava, seguiremos resistiendo!

La Plataforma Women Defend Rojava difundió una declaración en la que demandó la libertad del líder kurdo, Abdullah Öcalan, encarcelado desde 1999 en la isla-prisión de Imrali, en Turquía.

En el comunicado se recordó que hoy, 9 de octubre, pero hace 22 años, “se inició el complot internacional” contra el fundador del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), con el objetivo de “acabar con la resistencia de todo un pueblo”.

A continuación publicamos la declaración completa:

Hoy, 9 de octubre, hace 22 años del inicio del complot internacional contra Abdullah Öcalan, un complot que el 15 de febrero encerró al líder ideológico del movimiento kurdo para acabar con la resistencia de todo un pueblo y que lo ha mantenido en prisión hasta el día de hoy. Sin embargo, las ideas no entienden de muros y las suyas han seguido alimentando un movimiento por la libertad que ha conseguido llevar a cabo una revolución en la cual las mujeres son la vanguardia.

Todos estos años de cárcel, la tortura y el aislamiento en la cárcel de la isla de Imrali, nos muestran que Abdullah Öcalan es mucho más que una persona. Es también una idea, es esperanza y es resistencia. Es todo un pueblo que decidió renacer y levantarse, luchar contra la asimilación, contra el racismo, contra el imperialismo que lo quería todo de un solo color y una sola forma. Y son todas las mujeres que decidieron organizarse para acabar con el patriarcado y liberarse, a ellas y a toda la sociedad.

El complot internacional no es únicamente un complot contra Abdullah Öcalan, sino que es un complot contra el pueblo kurdo y contra todas las personas que deciden luchar por vivir en un mundo diferente. Sin embargo, este complot no consiguió detener lo que tanto temían, que es que sus ideas se extiendan en Kurdistán y en todas partes del mundo, y es por eso que el Estado turco, junto con todos los estados que le dan apoyo, ha seguido aplicando políticas fascistas de represión y aniquilación que siguen hasta la actualidad.

Hoy, 9 de octubre, hace también un año del inicio de la operación militar turca que trajo consigo la ocupación de las regiones de Serêkaniyê y Girê Spî, que se sumaron a la región de Afrin, ocupada desde el año anterior. Más de 300.000 personas se vieron forzadas a marcharse de sus casas y las que no se fueron, viven ahora en condiciones de extrema represión y peligro, al encontrarse en manos de grupos armados apoyados por el Estado turco y muchos de ellos provenientes del Estado Islámico o (grupos) parecidos. La ocupación, al igual que el complot, contó también con la complicidad internacional de todos los estados que facilitaron la invasión o callaron ante ella.

Pero al igual que Abdullah Öcalan resiste en prisión, también los pueblos del norte y el este de Siria resisten y siguen avanzando en la construcción de una sociedad basada en el paradigma de la nación democrática, en la ecología y la liberación de las mujeres.

La revolución de estas mujeres y estos pueblos es una inspiración para todas las que, en todas partes del mundo, oponen resistencia a un sistema que nos quiere solas y derrotadas. Por ello, porque es la lucha de todas, debemos fortalecer la solidaridad para que sea un freno a la embestida de los estados-nación y a la guerra que están librando en Rojava, que no es una guerra únicamente por un territorio, sino que es una guerra contra la organización y la liberación de todas las mujeres y los pueblos del mundo.

¡Libertad para Abdullah Öcalan y todas la presas y presos políticos!

¡No a la ocupación y al genocidio!

¡Jin, Jiyan, Azadi!

FUENTE: Women Defend Rojava / Edición: Kurdistán América Latina