El congreso de la Unión de Jóvenes de Rojava: una práctica de democracia directa

 

Esta semana hemos sido testigos de dos ejemplos de la puesta en práctica de la democracia directa en Rojava, concretamente hemos asistido al sexto congreso de Yekîtiya-Star, renombrada a partir de ahora como Kongreya-Star, y a la primera conferencia de la YCR en Cîzire en la que se ha constituido la primera asamblea de la YCR (Yekîtiya Ciwanen Rojava, Unión de Jóvenes de Rojava), tras la experiencia de varios años de la asamblea de mujeres (Yekîtiya-Star) y de la asamblea de la sociedad en general o Tev-Dem (Movimiento Democrático).

Nos centraremos en el ejemplo de la YCR pues ilustra muy bien cómo funciona el movimiento kurdo para constituir su democracia de base.

Las conferencias y congresos se suelen realizar cada uno o dos años. Duran uno o dos días y se reúnen unas 200 personas que forman parte de las diferentes organizaciones regionales y sectoriales que constituyen la asamblea. Por ejemplo, en el caso de la juventud, en la conferencia asistían jóvenes de todas los centros de los pueblos y ciudades (Navenda Ciwanen), de los centros de arte y cultura (Navenda Çand û Hûnerê) y los centros de deporte (Navenda Sîpor).

Otros detalles transversales interesantes, es que la organización del evento es realizada por los propios jóvenes, tanto en las tareas logísticas como el trabajo con los medios. Esta conferencia aparecerá en todos los canales de televisión kurdos y en los diferentes periódicos que se reparten por la región.

Es particularmente interesante el ambiente que se crea en estos encuentros. Por un lado, la mayoría de la gente se conoce entre ella y se aprovecha la ocasión para convivir durante un día, compartir charlas durante los descansos, ponerse al día de las vidas, intercambiar información, debatir sobre la situación política, etc. Por otro lado, se respira un aire de festividad, se utilizan los momentos libres, a veces de 5 minutos entre charla y charla, para cantar o poner música y bailar colectivamente, y de paso mover el cuerpo tras tanto tiempo sentados.

Por la mañana básicamente se leen notas de las diferentes organizaciones regionales que no han podido asistir y transmiten saludos, como las que se encuentran en el cantón aislado de Afrin, en la región este de Kurdistan (Rojhilat) o en la ciudad siria de Aleppo. Se trasmiten saludos de otras organizaciones de la sociedad como el Tev-Dem y de los internacionales. Tras esto se explican los diferentes reportes del periodo superado, reportes sobre la situación de las mujeres jóvenes, la situación política y el trabajo de los/as jóvenes. Uno de los retos más importantes que están afrontando es la cantidad de jóvenes que quieren dejar la región para emigrar a Europa, debido a la propaganda capitalista que reciben de los medios de comunicación. Estando aquí podemos afirmar que la vida de las jóvenes kurdas tiene mucho más riqueza que la de muchas europeas, tanto a nivel de vida social, de sentido existencial y de capacidad organizativa y fuerza. A su lado, el vacío materialista de Europa deja mucho que desear.

Se abre una ronda de palabras en la que quien quiere comenta lo dicho, hace nuevas aportaciones o añade matices.

Hacemos descanso para comer y volvemos a la sala. En esta segunda parte de la conferencia, el grupo de trabajo encargado lee una propuesta para la carta de constitución de la asamblea de jóvenes. Esta carta incluye diferentes apartados, como los sellos identificaros de la organización (nombre y símbolo), los objetivos, los principios generales y filosofía de fondo, los requisitos para devenir miembro, la estructura organizativa, basada en el principio de descentralización, y las alianzas. Se abre una nueva ronda de palabra que dura una hora y media en la que los grupos regionales, habiendo trabajado anteriormente sobre la propuesta, realizan sugerencias sobre la misma que se van anotando para su posterior revisión.

Después de esto, suben al estrado las personas que se proponen como co-líderes(serok) que representarán y guiarán la asamblea durante el periodo de los próximos dos años. Se abre la posibilidad a más candidatas, y se produce una situación curiosa. Muchas personas empiezan a sugerir a amigas como candidatas, creando un ambiente de alboroto en la sala. Algunas personas de responsabilidad, cogen el micro y realizan contundentes críticas a estas actitudes, poniendo sobre la mesa que el papel de co-líder no es una tontería, que es un trabajo difícil para el que se necesitan personas comprometidas. También se recalca que un requisito esencial es que sean personas que estén conectadas con su comunidad y ya estén realizando trabajo en la línea.

Esto se encuentra muy alejado de la dinámica para escoger representantes propia de las organizaciones occidentales, como los partidos de izquierdas, en los que se prioriza el carisma o la retórica de la persona, pues una vez son escogidos representantes dejan de realizar trabajo de base para trasladarse a las “esferas del poder”. En la organización democrática que están construyendo las compañeras kurdas, las personas elegidas representantes son aquellas más conectadas con la sociedad, precisamente porque su trabajo consistirá en seguir conectadas con la misma y en responder ante las quejas o peticiones que puedan surgir. Las representantes continúan plenamente presentes en la base de la sociedad, no son personas que escalan en el acceso al poder como ocurre en las estructuras partidistas en nuestras tierras.

Tras esta crítica, una de las personas propuestas coge la palabra y anuncia que retira su candidatura porque, desde la autocrítica, no se considera preparada. He de reconocer que este momento me impactó especialmente, pues esta persona estaba sometida al escrutinio de una sala llena de 200 personas. Una vez más, comparándolo con la dinámica en nuestras tierras, creo que estamos lejos de conseguir un nivel parecido de crítica y autocrítica en nuestros movimientos en Cataluña, donde predominan nuestros egos y nuestra incapacidad para asumir nuestros errores y limitaciones.

A mano alzada se realiza la votación y se escogen las dos personas, hombre y mujer, que liderarán la asamblea durante la nueva etapa. Una vez finalizada esta votación, se acercan a la estrada todas las personas escogidas por los diferentes colectivos para formar parte de la asamblea (ellos le llaman la reberveriya, que literalmente significan los que “dirigen el camino”, pero traducimos como asamblea de coordinación). En total serán 51 delegadas, con una equidad de género, que conformarán esta asamblea y trasladarán las necesidades, decisiones y aportaciones de los diferentes colectivos en los que participan. Es impresionante ver el semblante orgulloso de los 50 jóvenes, todas menores de los 20 años, por la responsabilidad que les deviene en el futuro de formar parte en la organización de la nueva sociedad que están creando. Una por una, se pronuncia ante el micrófono si está o no preparada (“Ez amedê me”), a excepción de unas tres personas que se retiran. Tras esto, realizan un juramento colectivo comprometiéndose a seguir la filosofía de Ocalan, las ideas de la democracia, la defensa de la libertad de las mujeres, la defensa de la revolución, y el trabajo por la victoria de su lucha.

Fuente Plataforma Azadî