Semalka, que significa “tres casas”, se sitúa sobre el río Tigris; la única puerta de Rojava hacia el resto del mundo, un puente flotante. Había permanecido cerrada por el Gobierno Regional del Kurdistán (KRG – gobierno de la región kurda dentro del estado iraquí) desde el 16 de marzo de 2016, como parte de un embargo que se impuso el mismo día que la región autónoma de Siria estableció la Federación de Siria del Norte – Rojava. Ahora después de casi tres meses, ha sido reabierta aunque solo durante un breve periodo de tiempo; la duración de este periodo es desconocida.
Rojava no tiene salida al mar y su frontera al norte, de 822km (limítrofe con el Kurdistán ocupado por Turquía), lleva cerrada desde el 2011 cuando comenzó la revolución en Rojava. Al sur solo está el Estado Islámico (ISIS). Cuando viajé a Rojava como parte de una delegación en 2014 había comercio con Iraq sobre el Til Kocer (Al Yarubiah) pero poco después fue ocupado por el ISIS.
Durante varias décadas en el cantón de Rojava Cizîrê, el régimen sirio impuso un monocultivo de trigo y en menor grado de algodón. Cizîrê era la fuente de hasta el 50% de todo el trigo sirio, debido a esto se consideraba el granero de Siria. Kobane y Afrin fueron asignadas al cultivo de frutales y oliveras. Afrin representaba el 25% de la producción olivarera en Siria. Pero la gente no podía sobrevivir solo con algodón, olivas y trigo.
Los efectos del embargo sobre Rojava han sido severos. La imposibilidad de vender sus productos de trigo y aceite en el extranjero ha sido lo más perjudicial. Los granjeros acumulan cosechas sin poder venderlas. El gobierno de transición no tiene dinero para pagar los salarios, menos aún satisfacer las necesidades de la gente normal y las personas refugiadas. Ahora el paso de Semalka ha sido abierto durante unos días y la gente cree que las cosas ya están arregladas. Desafortunadamente ¡no será así!
Hay restricciones muy estrictas para pasar la frontera. Rojava no puede vender sus productos, por lo tanto hay poco ingresos por esa vía, “apenas podemos permitirnos comer algo” dice una amistad de Rojava. “El gobierno transicional (de Rojava) solo puede pagar unos 25$ al mes para profesores, pero la gente necesita unos 200$ para vivir de forma razonable”.
La razón por la que tanta gente tiene que irse de Rojava no es la guerra sino el embargo. “Es un bloqueo económico total que ha vaciado los mercados, la gente está sufriendo debido a la poca capacidad adquisitiva y tienen que gastar sus ahorros” le comentó un comerciante de Qamishli a K24 recientemente.
Hay escasez en todas las áreas; maquinaria, medicinas y suministros y equipamiento médicos en general se necesitan de forma urgente. La falta de medicina y leche materna en polvo está elevando la mortalidad infantil. El precio de los bienes importados, incluyendo la comida está por lo cielos. Las medicinas que se encuentran en el mercado negro tienen precios prohibitivos. Aunque los Consejos han establecido controles de precios, estos no afectan a los precios del mercado negro.
Aunque Rojava sea un país rico, las políticas del Partido Democrático del Kurdistán (KDP- partido del gobierno de la zona de Kurdistán en el estado de Iraq) está generando sufrimiento. El embargo es una de estas políticas que usa el KDP para chantajear a Rojava y ganar influencia. El KDP quiere que el Consejo Nacional del Kurdistán (ENKS), su filial en Rojava, que tiene vínculos con Turquía y las fuerzas yihadistas, sean parte de la toma de decisiones. Asya Abdullah, el co-presidente del PYD dijo en mayo que el KDP tiene dos condiciones para reabrir la frontera: una es que las fuerzas peshmergas del ENKS crucen la frontera hacia Rojava y la otra es repartirse los beneficios que se produzcan en la frontera. Los otros partidos de la Región del Kurdistán en Iraq se oponen al embargo. El Movimiento Gorran y la Unión Patriótica del Kurdistán están en contra.
Lahur Talabani, el director de la Agencia de Inteligencia Parastin y Zanyari del KRG, dijo un día antes de que abriese la frontera que: “El pueblo de Kobane ha sufrido suficiente ya. El KRG tiene que abrir la frontera para permitir que entren los suministros como la leche materna y las medicinas. Tenemos una obligación moral con Kobane; no deberíamos permitir que sigan sufriendo debido a nuestras diferencias políticas. La frontera tiene que abrirse.”
“La frontera es una forma para que el KDP sea visto con buenos ojos por parte de Turquía y presionar al PKK y los grupos alineados con él; al precio de ganarse la enemistad del pueblo kurdo que en general se muestra solidaria con los compatriotas de Rojava. La decisión no viene del KRG sino del gobierno turco y el KDP es parte de la coalición de Arabia Saudí, Qatar y Turquía,” ha dicho Abdulkarim Omer, jefe de la diplomacia de la Administración Autónoma de Rojava liderada por el PYD en una entrevista con ARA News.
Rojava es un modelo para la democracia y la coexistencia de los pueblos. El KDP no tiene derecho de destruir este maravilloso proyecto solo por interés propio. Más bien, debería reconocer al proyecto de Autonomía Democrática y desarrollar una lucha común contra el reino del terror islamista y sus aliados como Turquía, Arabia Saudí. Por otro lado Europa debe presionar para poner fin al embargo impuesto por Turquía.
¡Lo que necesitamos es una larga campaña de apoyo para la revolución de Rojava! ¡Y necesitamos una campaña fuerte para asegurar que las fronteras se abran permanentemente y sin restricciones!
Apoya la campaña para la apertura del paso de Semalka sin restricciones de Tatort Kurdistán: https://www.change.org/p/diwan-krp-org-humanitarian-corridor-for-kobane-and-all-rojava
Fuente: Kurdish Question / Traducido por Rojava Azadi