“El Estado turco se ha convertido en el bandido de Medio Oriente”      

La copresidencia del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) emitió una declaración en la que remarcó que el Estado turco no solo es hostil contra el pueblo kurdo, sino que su política expansionista neo-otomana también amenaza a los países árabes de Medio Oriente.

Debido a esta política, la KCK llamó a los pueblos de la región a resistir el expansionismo turco.

En la declaración, se explicó que “si bien el Estado turco quiere someter al pueblo kurdo al genocidio, en una región donde la humanidad se convirtió en sociedad por primera vez, al mismo tiempo está llevando a cabo un ataque para ocupar el territorio del Imperio Otomano y ponerlo bajo su dominio”.

“Los ataques de su ejército contra Siria, Irak y Libia –analizaron desde la KCK- también amenazan a todos los demás países árabes. La ambición de ocupar otros países, heredados de los otomanos y su dominación, se ha convertido en el carácter fundamental de la política estatal turca. La combinación de la cultura de dominación otomana, con la mentalidad de Estado-nación superior, hace del Estado turco un poder peligroso y agresivo que amenaza a los pueblos de Oriente Medio”.

Para la KCK, de esta forma Turquía “quiere encubrir esta política y su intento de subyugar la voluntad de otros pueblos con una máscara islámica. Como ningún otro gobierno y ningún otro Estado, utiliza el Islam como un medio para sus propias ambiciones sucias”.

Desde la Unión de Comunidades de Kurdistán alertaron “en todos los lugares que ocupa”, Turquía “levanta la bandera, establece escuelas turcas y organiza la policía y las fuerzas de seguridad bajo su mando. En Siria, incluso está introduciendo su propia moneda, preparando así el terreno para la anexión. La máscara islámica y las proclamaciones de una supuesta lucha contra el terrorismo están destinadas a ocultar los ataques destinados a la ocupación y la anexión”.

El Estado turco, “deja en claro su política de Siria e Irak al llamar al Tratado de Lausana un fracaso. Su intervención en Libia se justifica por el hecho de que es su territorio ancestral, que ha heredado y del que es responsable. Se quiere cometer un genocidio contra los kurdos y se quiere convertir a Kurdistán en un área de expansión para la nación turca. Al mismo tiempo, el Estado turco también ocupa territorios de la nación árabe y quiere poner las áreas dentro de las antiguas fronteras del Imperio Otomano bajo el gobierno del Estado-nación turco”, alertaron.

La KCK recordó que la Liga Árabe reconoció las ambiciones del gobierno turco, liderado por los partidos AKP/MHP, “y ha adoptado claramente una posición contra los ataques del Estado turco en Irak, Siria y Libia. Ha enfatizado que la política de Turquía se trata de una agresión, ocupación y expansión. Los ataques del Estado turco contra los kurdos también han sido condenados por la Liga Árabe”.

Desde la organización, expresaron que el ex canciller egipcio, Amr Musa, “declaró que Turquía está atacando a los países árabes y es hostil con los árabes (…) De las declaraciones de la Liga Árabe y de los países árabes se desprende claramente que conocen el objetivo del Estado turco. Es muy importante que pidan una posición común de la Liga Árabe para obviar esta política (turca). También es importante que la Liga Árabe y los políticos e intelectuales árabes protesten contra los ataques del Estado turco contra el pueblo kurdo. Queremos agradecerles por esto”.

La KCK detalló que durante más de cien años, “la política en Medio Oriente se ha dividido y debilitado, especialmente entre los árabes y los kurdos. Se ha convertido en una política fundamental de las potencias internacionales y las fuerzas regionales, como Turquía, dividir y, por lo tanto, debilitar la voluntad de los pueblos árabe y kurdo. El Estado turco, en particular, nunca ha aceptado que los kurdos y los árabes tengan su propia voluntad y se estén volviendo más fuertes. Y ahora quiere establecer el antiguo dominio del Imperio Otomano con su mentalidad genocida del Estado nación”.

“El genocidio kurdo es un objetivo claro, pero con su mentalidad y política actuales, quiere hacer de Turquía el grupo étnico dominante en todos los territorios ocupados y anexarlos”, puntualizó el comunicado.

“Es de gran importancia para la estabilidad y la paz en Medio Oriente que todos los pueblos, países y fuerzas políticas de la región se unan contra la política agresiva expansionista del Estado turco –manifestó la KCK-. El Estado turco se ha convertido en el bandido de Medio Oriente. Sus ataques solo pueden ser rechazados por la unidad, la voluntad común y la lucha de los pueblos. Una vez que este bandolerismo sea rechazado, todo Medio Oriente puede convertirse en una región de valores verdaderamente democráticos, paz y estabilidad, basados ​​en la fraternidad y la igualdad de los pueblos”.

La KCK también indicó que Turquía “no solo es hostil al pueblo kurdo. Los genes que componen el carácter del Estado turco existente se basan en la ocupación, la expansión, la hegemonía y el genocidio. Ningún Estado, país o sociedad debería creer en la demagogia especial de guerra que el Estado turco usa para sus propósitos. Mientras no se retrase la mentalidad existente, el Estado turco seguirá siendo una fuerza hostil hacia los kurdos y otras comunidades étnicas y religiosas, pero también hacia su propia sociedad y los pueblos y países de la región”.

“Como pueblo kurdo –finalizaron la declaración-, resistiremos a este sistema genocida. Hacemos un llamado a todos los pueblos y países de Medio Oriente para que tomen una posición en contra de la ocupación y la política hegemónica del Estado turco, que está anclada en su mentalidad de Estado-nación, y que luchen para rechazar su agresión”.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina