El gobierno turco intensifica el alarmismo antes de las elecciones presidenciales

A pesar de los llamados de la oposición a la sensatez, en el marco de las elecciones general del próximo 14 de mayo, los funcionarios del gobierno turco y del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) siguen utilizando una retórica que pretende sembrar el miedo en la sociedad.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, volvió a hablar de los supuestos vínculos entre la oposición y las bases del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en las montañas de Qandil, en Bashur (Kurdistán del Sur, norte de Irak).

Erdogan acusó al candidato presidencial de la oposición, Kemal Kılıçdaroğlu, de intentar ganar las presidenciales con el apoyo de Qandil, durante un discurso en las instalaciones de la Industria Aeroespacial Turca (TUSAŞ), en Ankara.

“Mi nación nunca entregará este país a alguien que se convierta en presidente con el apoyo de Qandil”, dijo Erdogan, provocando reacciones en las redes sociales de votantes preocupados por una transición pacífica en el gobierno, tras los comicios críticos dentro de dos semanas.

El mandatario turco también cambió su imagen de perfil en Twitter con una nueva foto en la que aparece con un abrigo de piloto de jet y gafas de sol, que promueve su imagen de hombre fuerte concentrado en la seguridad y la defensa.

Mahir Ünal, subjefe del AKP, dijo este lunes a la prensa que un golpe judicial podría seguir a las elecciones en caso de victoria de la oposición, señalando con el dedo al Movimiento Gülen, un grupo religioso al que el gobierno turco acusó de orquestar un intento de golpe de Estado en 2016, pero que unos años antes era su aliado.

“En ese caso, cumpliremos con la responsabilidad que recae sobre nuestros hombros. El Parlamento hará lo que sea necesario hoy, como hizo en el pasado contra los golpes militares”, aseveró Ünal.

El dirigente político acusó a la oposición de utilizar métodos ilegítimos cuando el país se dirige a las urnas. “Nunca permitiremos una operación sobre el Poder Judicial”, afirmó.

Mehmet Uçum, uno de los principales ayudantes del presidente turco, también se sumó a los esfuerzos por generar alarma con respecto a las elecciones.

“Un cambio de gobierno en las elecciones de 2023 será un golpe para la independencia de Turquía”, expresó el secretario de Erdogan durante una entrevista en directo con la televisión Habertürk.

Al criticar las declaraciones de la oposición sobre la política exterior oficial, Uçum sostuvo que su actitud no había dado suficientes garantías de seguir las principales doctrinas del Estado turco.

A raíz de las reacciones en las redes sociales, en las que se expresaba la preocupación de que el gobierno intentara intervenir en la voluntad del pueblo, Uçum compartió una declaración en Twitter a primera hora de este martes, en las que aseguró que quienes afirman que los funcionarios del gobierno están acusando a los votantes de conspirar para dar un golpe de Estado, son charlatanes que carecen de credibilidad.

“Está claro quiénes son golpistas en esta sociedad, quiénes ven a los votantes como sujetos y no como objetos, quiénes son extraños a su propio pueblo, quiénes esperan la ayuda de las élites de poder de Occidente y del imperialismo global”, argumentó.

Uçum además añadió que sus comentarios sobre los posibles resultados de las elecciones han sido utilizados con fines de agresión ideológica.

Las declaraciones posteriores del lunes se produjeron tras los acalorados debates en Turquía sobre los comentarios de Süleyman Soylu, ministro del Interior del país, que la semana pasada calificó las elecciones del 14 de mayo de golpe político.

Cuando los periodistas le preguntaron si acusaba a los votantes turcos de haber dado un golpe de Estado, Soylu señaló con el dedo a Estados Unidos, calificando, esta vez, las elecciones del 14 de mayo de intento de golpe político por parte de Occidente.

FUENTE: Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

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