El régimen turco, encabezado por el partido AKP, está inmerso en la construcción de docenas de nuevas cárceles en la provincia de Van, región kurda que atraviesa una crisis económica al igual que el resto del país.
El gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan ordenó la construcción de nuevos penales. Desde entonces, Bitlis se convirtió en una de las ciudades en las que se levanta una nueva prisión. También es la ciudad elegida por Erdogan para construir el tercer palacio presidencial. Los trabajos de construcción están en marcha para la nueva morada presidencial, que se ubicará en las orillas del lago Van, en el barrio de Ahlat.
En las ciudades y provincias kurdas, en las que se decreta el estado de emergencia casi de forma diaria, todas las actividades y acciones democráticas están prohibidas. Además, existe un embargo económico de facto sobre las actividades tradicionales que realiza la población para sobrevivir, como cruzar la frontera para vender mercancías.
En la región kurda del sudeste del país, algunas ciudades tienen un nivel de desempleo de cerca del 80 por ciento, y en vez de construir fábricas, se levanta solo prisiones.
Según el ministerio turco de Justicia, con datos de marzo de 2019, en Turquía y en el Kurdistán Norte existen 313 prisiones cerradas, 75 prisiones de puertas abiertas, nueve prisiones para mujeres, ocho para mujeres de puertas abiertas, siete para menores y cinco centros de “reforma” para menores. En total son 396 centros penitenciarios.
Según el ministro de Justicia, Abdulhamit Gül, actualmente existen 260.144 personas privadas de la libertad, de los cuales 202.434 son presos con sentencia firme y 57.710 están en prisión preventiva.
Al mismo tiempo, el gobierno turco trata de completar la construcción de 48 nuevas prisiones para 2021. Desde el ministerio de Justicia ya han anunciado que están planificadas 193 prisiones más para los próximos cinco años. El ministro Gül justificó la construcción de las cárceles, argumentando que se podrá “satisfacer las necesidades, de carácter impredecible, del incremento de presos y detenidos”. De las 193 prisiones planificadas, “126 están en construcción, 23 a punto de comenzar, 35 en fase de tramitación, y nueve en la fase diseño”, confirmó el ministro.
Las nuevas prisiones serán construidas en Van, Bitlis, Kars, Iğdır, mientras que en las zonas fronterizas como Hakkari ya se comenzaron a instalar cientos de comisarías.
Luego de la nueva oleada de arrestos debido a la guerra contra los kurdos desatada por el gobierno de Erdogan, decenas de miles de políticos, estudiantes, activistas y sindicalistas han sido encarcelados. Esta ola represiva ha provocado el incremento del número de detenidos en un increíble 183 por ciento entre el 2006 y el 2018.
Este hecho ha convertido a Turquía en el país con el número más alto de detenidos y encarcelados entre las 43 naciones que integran Europa.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina