Ilyas Aydin, el emir del Estado Islámico (ISIS) en Turquía, confirmó que los ataques del grupo terrorista “fueron controlados por los servicios de inteligencia turcos”.
Ilyas Aydin –conocido también como Abu Ubeyde Türki- se encuentra bajo custodia en el norte de Siria luego de ser capturado por las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) en la provincia de Deir Ezzor.
El emir de ISIS, de origen turco, fue acusado en Estambul como oficial de ISIS en 2015 y juzgado en ausencia como decenas de miembros más de la fuerza fundamentalista. Aydin es responsable de cinco acciones terroristas, incluidos los ataques suicidas en Ankara y Suruç en 2015, que mataron a cientos de personas.
Aydin Aydin no es un miembro tradicional de ISIS, sino que perteneció a la dirección de la organización. Los miembros de ISIS lo reclutaron en 2014 en Estambul. Allí dirigió una comunidad islámica radical, publicó videos educativos islamistas en Internet con muchas visitas y organizó sermones públicos.
La creciente influencia de Aydin en el medio islamista había asombrado a los funcionarios de ISIS en Turquía. Para cooptarlo, la organización fundamentalista lo invitó a Siria y fue recibido por los hombres de Abu Mohammad Al Adnani, el entonces jefe de inteligencia de ISIS. Después de esa reunión, Aydin juró lealtad a ISIS.
Rápidamente, Aydin se comprometió y creció dentro de la organización. En declaraciones a la agencia de noticias Mesopotamia, el también conocido como Türki declaró que su “viaje a ISIS fue organizado por un hombre llamado Ilhami Bali. Fue responsable de llevar a los miembros heridos de ISIS a Turquía para recibir tratamiento y luego los devolvió (a Siria). No a todos se les permitió pasar la frontera y unirse a ISIS. La organización tuvo que ser informada con anticipación”.
Al referirse a su caso, Aydin explicó que “pasé la frontera en Jarablus y fui recogido directamente por los hombres de Al Adnani. El centro de Al Adnani estaba entonces en Al Bab, pero era el responsable de la región desde Alepo, Manbij, Azaz y Jarablus hasta Hama. Nos reunimos en una base militar en Al Bab y luego le juramos lealtad”. “Dos años después de unirme, también me reuní con Al Baghdadi –agregó el emir apresado-. Me convertí en la persona responsable de ISIS en el campo ideológico. Me convertí en uno de los líderes centrales de ISIS en Siria”.
Aydin detalló que la decisión de la ofensiva militar de ISIS contra la ciudad kurda de Kobanê fue tomada por un círculo de tres personas, un Imam y dos personas del Consejo Shura de la organización terrorista.
En ese momento, ISIS ya controlaba a Girê Spî (Tal Abyad) y Jarablus. “La llegada de nuevos miembros de ISIS, el transporte de víctimas, la importación de explosivos y el material químico se manejó completamente sobre estas ciudades fronterizas –relató Aydin-. Pero entre estos dos lugares, las fuerzas kurdas controlaban Kobanê. Los kurdos dijeron que querían tomar el control de otras áreas de la región. Además, Kobanê no estaba lejos de Raqqa. Desde el punto de vista de la organización, esto representaba una seria amenaza”.
Para el integrante de ISIS encarcelado, el ataque a Kobanê fue un gran error. “Nunca hemos seguido una estrategia para reducir el número de nuestros enemigos. Eso fue un error estratégico. Incluso el Profeta (Mahoma) había perseguido una política diferente en su época. Mientras emigraba a Medina (en la actual Arabia Saudí), llegó a un acuerdo con los judíos. Pero nuestra política tuvo una estrategia totalmente opuesta y ese fue nuestro primer gran error”.
Aydin indicó que “el segundo error fue que atrajimos un gran odio y enemistad a través de nuestras ejecuciones. Por otro lado, esta estrategia de los medios de comunicación también ayudó a todas las fuerzas radicales a unirse a nosotros. Pero esa no fue una persuasión sostenible. Por lo tanto, la organización se desintegró tan rápido como había crecido. Sin embargo, nuestro mayor error militar fue la ofensiva de Kobanê. Dejamos morir a 3.500 de nuestros luchadores”.
Aydin además señaló que ISIS no tuvo ningún problema en las fronteras del Estado turco hasta un cierto momento. Al comienzo de la guerra civil siria, Turquía y Estados Unidos siguieron una estrategia que permitiría a la mayor cantidad posible de jóvenes entrar a Siria para luchar por el derrocamiento de Bashar Al Assad. Muchos de estos jóvenes eran islamistas radicales y Turquía les abrió las fronteras. Más tarde, los jóvenes se unieron a ISIS poco a poco. Esta situación persistió hasta el ataque en el poblador de Suruç. En ese atentado, 33 jóvenes fueron asesinados en 2015.
“Para el ataque en Suruç, había una unidad en la organización que manejaba operaciones militares extranjeras –reveló Aydin-. La unidad se llamaba ‘Alaqatil Xarîciye’ (Relaciones Exteriores). Esta unidad también fue responsable de los ataques en Europa. El primer ataque fue al centro de Raqqa. Todos los siguientes ataques se llevaron a cabo con la estrategia llamada ‘Lobo Solitario’. Es decir, los asesinos eran personas que no tenían conexión organizativa, sino una conexión ideológica con ISIS”.
Aydin aseveró que la Unidad de Asuntos Exteriores “tenía su propio subgrupo para Turquía. Este subgrupo coordinó los ataques en Turquía. Puedo decir con certeza que el servicio secreto turco se había infiltrado en este grupo. Debido a que incluso antes de que la organización enviara a los asesinos seleccionados para Turquía desde Siria, el servicio secreto turco los tenía en sus listas y los buscó. Uno de ellos fue Abdurrahman Alagöz para el ataque en Suruç. Su hermano fue el responsable del ataque en Ankara. Sus fotos habían sido publicadas en Turquía entre la comunidad de seguridad, incluso antes de que llegaran de Siria a Turquía”.
A estos hechos, Aydin agregó: “Está claro que el servicio secreto sabía todo lo que se estaba discutiendo en el subgrupo para Turquía. El servicio secreto turco ciertamente ha dirigido estos ataques. La explosión en Suruç no ocurrió por orden de Al Baghdadi. En ese momento, un hombre llamado Abu Zeynep Rakkavi era responsable de esta unidad. Dio la orden para el ataque”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina