En Rojava se construye una economía autónoma de mujeres

La Revolución de Rojava es conocida mundialmente como una revolución de las mujeres. Mientras las imágenes de las combatientes derrotando al Estado Islámico (ISIS) dieron la vuelta al mundo, las mujeres también construyeron sus estructuras autónomas en todas las áreas de la sociedad y ahora juegan un papel de liderazgo en el norte y el este de Siria.

Esto también se aplica al desarrollo de una economía democrática. La autoorganización es promovida por el Consejo de Economía del Autogobierno y el Comité de Economía del movimiento de mujeres Kongreya Star. Unas 60 cooperativas autónomas de mujeres producen en la actualidad.

Antes de la revolución, el norte y el este de Siria era una colonia de facto gobernada por el régimen del partido Baath, y explotada como granero. Las mujeres kurdas, en particular, fueron excluidas de la vida económica en todas las áreas. Solo las mujeres árabes, con buenas conexiones con el régimen, fueron empleadas como funcionarias por el Estado. En regiones como Raqqa y Tabqa, las mujeres trabajaban en los campos, pero no tenían formas de producción propia. A excepción de un pequeño número de mujeres kurdas que fueron explotadas como mano de obra barata en los campos, casi todas estaban confinadas en sus hogares.

A partir de 2011, a medida que aumentaron los preparativos para la Revolución de Rojava, las mujeres comenzaron a participar más en la vida política, social, militar y económica. La revolución trajo, entonces, un gran avance. Las mujeres carecían de experiencia económica y estaban en desventaja. Por ello, era urgente el planteamiento de la administración autónoma de representación igualitaria y acción afirmativa, especialmente en el ámbito económico. El Comité de Economía también se estableció con una representación igualitaria de mujeres y ha trabajado sobre esta base desde su creación. La mitad de los puestos de trabajo creados por esta comisión son sido ocupados por mujeres.

Las mujeres ocupan su lugar con igual representación en la Comisión General de Economía de la Administración Autónoma y en todas las comisiones vinculadas a ella. De las 20 cooperativas establecidas por el Comité de Economía, 13 son de mujeres. En las siete restantes, las mujeres son mayoría. El Comité de Economía de la Administración Autónoma también apoya a las mujeres que desean establecer su propio negocio o iniciar una cooperativa brindándoles préstamos, empleos, tierras y equipos, y alentando a las mujeres a participar en la producción.

Integrar la vida económica de las mujeres

Kongreya Star, la organización paraguas de mujeres -fundada en 2003-, fue pionera en la integración en la vida económica de las mujeres marginadas por el sexista y despótico régimen baazista. Kongreya Star desempeñó un papel importante en la construcción de un sistema social y administrativo sensible a la liberación de la mujer y democrático, y en la democratización de las relaciones entre hombres y mujeres.

A través de las políticas de la organización, las mujeres asumieron un papel de liderazgo en todos los campos, incluida la economía. Lucharon por la representación igualitaria de la mujer en todas las estructuras de la Administración Autónoma y por la vigencia de la acción afirmativa por derecho propio. Kongreya Star, sin embargo, no se limitó a garantizar que la economía en general se desarrolle de una manera que libere a las mujeres, sino que trabaja desde 2015 para construir una economía femenina autónoma.

La construcción de la economía autónoma

En declaraciones a la agencia de noticias de ANF, Dicle Amed, integrante de la coordinación del Comité de Economía de la Mujer de Kongreya Star, señaló: “Como movimiento de mujeres, luchamos por democratizar el sistema en general, las relaciones entre hombres y mujeres en el sistema y en la sociedad. Se trata de devolver las relaciones entre ambos sexos en la base de la libertad y la igualdad. Sin embargo, y más importante aún, tenemos el enfoque ideológico de construir un sistema de mujeres independiente”.

“Así como Kongreya Star, como sistema, se organiza de manera autónoma e independiente, todos los sectores también deben estructurarse de manera autónoma –indicó-. Esto es lo que es realmente relevante para nosotras como Comité de Economía de mujeres. Nuestra orientación ideológica y organizativa apunta a asegurarnos sin depender demasiado del sistema general, organizándonos así y garantizando nuestra libertad. Estamos tratando de sacar a relucir las habilidades de las mujeres, emplearlas y convertirlas una vez más en una fuerza productiva independiente del exterior”.

Mujeres y revolución

En el contexto de la exclusión de las mujeres del sector económico por parte del régimen de Al Assad, se necesitaron años para tener un impacto como Kongreya Star, detalló Dicle Amed, y agregó: “Un trabajo que debería hacerse en un año a veces puede llevar tres o cuatro años. Tanto la enseñanza como el aprendizaje están organizados por mujeres, y la estructura de este proceso es completamente autónoma. Una tiene que partir de una estructura en Rojava en la que las mujeres estaban completamente encerradas en sus hogares y utilizadas como trabajadoras para el empleo doméstico. En este sentido, la integración de la mujer en la vida económica es una revolución. Es una revolución real pero invisible”.

“Antes de la revolución, las mujeres no participaban en la vida económica. A lo sumo, solo un cierto número de mujeres trabajaba en la agricultura con salarios bajos –recordó-. Con la revolución, decenas de miles de mujeres comenzaron a trabajar en la vida económica tanto en el sector público, en el sector de servicios, en la agricultura y en el sector industrial. Además, se construyó una economía dirigida solo por mujeres y en el que solo trabajaban mujeres. En este trabajo hemos aprendido y, al mismo tiempo, construido las estructuras económicas adecuadas. En consecuencia, nuestros subcomités también organizaron sus sesiones educativas semanales. Lo primero que tenían que hacer las comisiones era aprender a trabajar, para luego poder enseñárselo a otras mujeres. Planeamos construir una academia de economía para mujeres. Una gran parte de los cursos de la academia se basarán entonces en la práctica”.

Cooperativas de mujeres

El Comité de Organizaciones de Mujeres tiene subcomités en todos los cantones y distritos de las regiones autónomas del norte y el este de Siria, incluidos Şehba y Sheikh Maqsoud, en Alepo. Con la ayuda de estos comités, se alienta a las mujeres a participar directamente en la vida económica. Los comités ofrecen a las mujeres asesoramiento sobre la creación de empresas y ayuda con la financiación, el establecimiento de instalaciones de producción y la adquisición de medios de producción. El objetivo es fortalecer la autosuficiencia y, por lo tanto, la independencia de las mujeres y expandir el comunalismo en la región. En este sentido, se prioriza la constitución de cooperativas. Hay 6.000 hectáreas de tierra agrícola cultivada en el norte y el este de Siria. De esto, 3.000 hectáreas se han puesto a disposición de cooperativas agrícolas de mujeres. En el norte y el este de Siria, ahora se han establecido 60 cooperativas de mujeres solo con la ayuda de Kongreya Star.

De acuerdo con la situación en el país, la actividad económica en el norte y el este de Siria significa operar una economía durante la guerra. Esto se aplica tanto a la Administración Autónoma en general como a Kongreya Star. Así, la economía se basa en asegurar el abastecimiento básico de alimentos, vestimenta, etc. para la población. En este contexto, la agricultura es de particular importancia. Las cooperativas son el modelo para desarrollar y apoyar la producción comunitaria. Al apoyar y promover las cooperativas en las áreas donde hay oportunidades de desarrollo para las mismas, se crean oportunidades de trabajo incluso en áreas donde el desarrollo es lento, permitiendo que las regiones se fortalecen a sí mismas. El área más grande aquí es la agricultura. Alrededor de 1.000 mujeres son miembros de las 30 cooperativas agrícolas que trabajan alrededor de la mitad de la tierra agrícola cultivada en el noreste de Siria. Para esta área de 3.000 hectáreas, las propias mujeres también están trabajando para construir sistemas de riego. La agricultura en todos los aspectos aquí es realizada solo por mujeres. Realizan y gestionan todo el trabajo. De esta forma, las aproximadamente 1.000 mujeres de las cooperativas tienen sus propios ingresos y continúan desarrollando la agricultura en la región.

La base es la autosuficiencia

Las 30 cooperativas de mujeres restantes producen productos enlatados, administran panaderías, crían ganado o trabajan en el sector de servicios. Veintiséis de las cooperativas producen pan y productos horneados. 90 mujeres trabajan en estos proyectos. En Hesekê y Dirbêsiyê, 60 mujeres trabajan desde hace cuatro años en dos cooperativas productoras de mermeladas y conservas. Se han abierto tiendas adscritas a las cooperativas para llevar los productos al mercado.

Dicle Amed afirmó lo siguiente sobre las cooperativas: “A pesar de los problemas actuales con el suministro de harina, las panaderías de mujeres son las cooperativas que mejor funcionan. La sociedad también está muy contenta con ellas. Queremos reunir de tres a cinco mujeres en cada pueblo para cooperativas que hacen agricultura a pequeña escala. En la literatura de izquierda, esto se llama una economía de necesidades. Así es como lo vemos también. Estamos tratando de desarrollar un formato de producción que no está directamente orientado al dinero y no se basa en el desarrollo de grandes monopolios de producción, pero satisface las necesidades de la sociedad y proporciona autosuficiencia. Eso es lo que estamos haciendo. No obtenemos ganancias con estas cooperativas y no somos accionistas. La gente produce y se vende, y comparte las ganancias. Tratamos de ayudarlos abriendo tiendas y ayudando a las cooperativas a encontrar el capital que necesitan para comprar maquinaria e iniciar el trabajo”.

FUENTE: Beritan Sarya / ANF / Edición: Kurdistán América Latina

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*