Familias de revolucionarios alemanes envían carta a Merkel

Las familias de los revolucionarios alemanes que fueron martirizados en Kurdistán escribieron una carta a la canciller alemana Ángela Merkel y la pidieron que “pusiera fin a la cooperación con el estado turco”.

Las familias de los revolucionarios alemanes que fueron martirizados en Kurdistán en diferentes momentos de la lucha por la liberación, escribieron una carta a la canciller Ángela Merkel para que detenga la venta de armas al estado turco y poner fin a la opresión de los kurdos que viven en Alemania.

Uta Schneiderbanger murió después de un accidente de tráfico en Qalediz el 31 de mayo de 2005, Ivana Hoffman en la lucha contra el ISIS en Til Temir el 7 de marzo de 2015, Jakob Riemer en el ataque aéreo del ejército turco en Çarçella el 9 de julio de 2018, Michael Panser en Kurdistán del Norte el 14 Diciembre de 2018 y Konstantin Gedig (Andok Cotkar) en el ataque aéreo al hospital de Serêkaniyê el 16 de octubre de 2019.

Los padres de estos cinco revolucionarios alemanes que fueron a Kurdistán para apoyar la lucha por la libertad del pueblo kurdo y fueron martirizados allí, han enviado una carta conjunta a la canciller Merkel.

En la carta enviada con la firma de Anne y Konrad Schneiderbanger, Michaela Hofmann-Umeh, Katharina Riemer, Hans-Ulrich Panser, Ute Ruß y Thomas Gedig, las familias hicieron importantes llamadas al gobierno alemán.

“Murieron luchado por los valores de la humanidad”

Al afirmar que sus hijos fueron a Kurdistán voluntariamente y perdieron la vida en la lucha por la libertad y la democracia, valores comunes de la humanidad, las familias exigieron el fin de la cooperación de Alemania con el estado turco.

Refiriéndose al reciente aumento de violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra, las familias han exigido a Merkel que haga cambios radicales en la política alemana de Turquía.

Las familias de los revolucionarios alemanes declararon que deberían imponerse de inmediato sanciones significativas al estado turco y debería eliminarse la represión estatal contra los kurdos que viven en Alemania.

En la carta también recordaron a Merkel la decisión del poder judicial belga de que el PKK no es una “organización terrorista” y afirmaron que es hora de que Alemania se deshaga del ambiente político de los años 90 y cambie su política kurda.

“Que se levanten monumentos de nuestros hijos”

Los padres de Uta Schneiderbanger, Ivana Hoffman, Jakob Riemer, Michael Panser y Konstantin Gedig pidieron recientemente a la primer ministra alemana que erigiera monumentos en lugares públicos para que no se olviden a sus hijos martirizados en Kurdistán y para mantener vivos sus nombres.

ANF / Berlin