Las Fuerzas de Defensa Popular (HPG), que tiene sus bases en las montañas de Qandil, en el Kurdistán del Sur, emitió una declaración sobre las últimas incursiones militares del Estado turco en la zona y la respuesta que recibieron por parte de la insurgencia.
El Centro de Prensa y Comunicaciones de las HPG se refirió a la operación del ejército turco en Şemdinli y al bombardeo contra las Zonas de Defensa Medya, en el territorio sur del Kurdistán.
Sobre Şemdinli, indicaron que el 23 de marzo pasado el ejército turco invasor lanzó una operación. El 26 de marzo, helicópteros Cobra bombardearon las aldeas de Herguş y de Deriye, como también la zona de Mamreşo recibió bombardeos con obuses y morteros.
A su vez, el mismo 26 de marzo aviones turcos de combate realizaron ataques en las Zonas de Defensa Medya. Durante la incursión fueron atacadas la aldea de Kozine en la región de Qandil; la aldea de Kevorkê en la región de Xakurke; las aldeas de Şkefta Brindara, Werxelê, Saca y Çemço en la región de Zap.
En la mañana del 27 de marzo, aviones turcos bombardearon las estribaciones de Şkefta Brindara y los alrededores de la aldea Kokerê, en la región de Zap. Un puente utilizado por la población local fue demolido como resultado de ataques aéreos.
Los bombardeos turcos en regiones del Kurdistán de Irak son frecuentes. En las últimas semanas, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan amenazó con desatar una invasión militar a gran escala, al igual que lo hace contra Afrin, el cantón kurdo del norte de Siria.
Ante esta posibilidad, el gobierno de Irak criticó en varias oportunidades la política de Ankara. El 22 de marzo, la administración de Bagdad denunció las “continuas violaciones de las fronteras iraquíes” por parte del ejército turco.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí manifestó en un comunicado “la continuación de las violaciones contra los civiles desarmados de la región del Kurdistán iraquí” y rechazó la presencia de tropas extranjeras en su territorio o “cualquier operación militar de países vecinos”.
Por otra parte, el Gobierno de la región autónoma del Kurdistán, a través de su portavoz Sefin Dezei, repudió los ataques turcos.
Ayer mismo, el Ministerio de Defensa iraquí rechazó las declaraciones de Erdogan, en las cuales había sentenciado que el objetivo de su gobierno es ingresar en Sinjar (Shengal).
La cartera iraquí repudió las palabras del mandatario turco y las calificó como una intervención contra la integridad territorial de Irak. Frente a estas amenazas, Irak “no se quedará con los brazos cruzados”, señaló el comunicado.
Anteriormente, el ministro iraquí de Defensa, Ibrahim Al Jafari, había expresado que “Irak no permitirá la presencia en el país de ninguna fuerza que lleve a cabo operaciones militares desde países vecinos”.
FUENTE: ANF / EFE / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
