Fuerzas kurdas resisten ataques terroristas mientras avanzan hacia Raqqa

El ejército ocupante turco bombardeó la aldea Bughaz, en Manbij occidental, con misiles sensibles de temperatura.

Una mujer llamada Meryem El Hesen, que había emigrado de la región Al Bab, murió en el ataque y cuatro niños resultaron heridos, uno de los cuales se encuentra en estado crítico.

Al mismo tiempo, grupos del Ejército Libre Sirio (ELS), apoyados por Turquía, bombardearon el martes por la noche aldeas al norte de Manbij, ciudad que fue liberada del Estado Islámico por las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) y las milicias kurdas YPG/YPJ.

Los lugares atacados fueron Arab Hassan y Aoun Aldadat, según informó el Consejo Militar de Manbij (CMM), que defiende la zona de los ataques terroristas.

El CMM agregó que varios ataques más del ELS fueron abortados.

Por otra parte, las FDS continúan avanzando sobre la ciudad de Raqqa, al norte de Siria, al mismo tiempo que siguen liberando pueblos y aldeas cercanas, controladas por ISIS.

Raqqa es una de las principales ciudades de Siria y desde hace más de tres años es controlada por el Estado Islámico, que la considera la capital de su Califato.

Talal Silo, portavoz de las FDS, informó que las unidades de las FDS se encuentran a unos cinco kilómetros de la presa del Éufrates, al oeste de Raqqa. “Es una victoria real para nuestras fuerzas en la zona y sabemos que ese avance se está llevando a cabo rápidamente”, añadió.

La presa es uno de los “mayores cuarteles generales” de los combatientes de ISIS en la zona y la mayor cárcel del grupo terrorista, afirmó el director del Observatorio, Abdel Rahman, quien confirmó los avances de las unidades kurdas y de otras nacionalidades.

Durante esos avances murió “uno de los principales líderes del Estado Islámico en Siria, Abu Jandal”, explicó Abdel Rahman.

Desde noviembre, la coalición de combatientes kurdos y árabes apoyada por Estados Unidos inició la ofensiva sobre Raqqa.

Frente a esta situación, el gobierno turco desplegó más tanques y armas en la frontera con Siria, con el objetivo de reprimir al movimiento kurdo, aunque públicamente sostenga que es para combatir a los grupos terroristas.

El despliegue, que incluye armas de larga distancia y transportes blindados de personal, se efectuó después que Erdogan comentara el sábado pasado que las tropas turcas que combaten para capturar la ciudad de Al Bab, en el noroeste de Siria, podrían dirigirse primero a la ciudad de Manbij y después a Raqqa.

Los refuerzos de artillería se enviaron a las ciudades fronterizas de Oguzeli y Karkamis, al norte de Manbij, informó el domingo la agencia estatal Anadolu.

Erdogan reiteró la disposición de su país de extender su lucha contra el grupo yihadista a Raqqa, si Trump accede a impedir la participación de las fuerzas kurdas.

FUENTE: Hawar News Agency/La Jornada/Bloomberg/Edición: Kurdistán América Latina