Grupos apoyados por Turquía cometen torturas, violaciones, tratos crueles y otros crímenes de guerra

El último informe de la Comisión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas sobre Siria se presentará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU esta semana.

El informe llega unos días antes del quinto aniversario de la ocupación por Turquía y los grupos armados respaldados por Ankara de la ciudad de Afrin, en el noroeste de Siria, el 18 de marzo de 2018.

Varios informes de la ONU han documentado desde entonces numerosas violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas apoyadas por Turquía.

La Comisión afirma tener “motivos razonables para creer que miembros del SNA (Ejército Nacional Sirio, o ENS) continúan privando arbitrariamente de libertad a personas, manteniendo a los detenidos incomunicados y aplicando tácticas equivalentes a desapariciones forzadas”.

Además, el informe también incluye conclusiones según las cuales “los miembros del SNA siguen cometiendo torturas, incluidas violaciones, y tratos crueles, asesinatos, tomas de rehenes y saqueos, todo lo cual puede constituir crímenes de guerra independientes”.

La Comisión dice que espera recibir más información del SNA sobre los esfuerzos para responsabilizar a sus propias fuerzas de estos actos.

Se sigue documentando la presencia de funcionarios turcos durante los interrogatorios, en algunos casos con torturas o malos tratos a los detenidos.

“Türkiye tiene la obligación, en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, de prohibir y prevenir la tortura”, afirma el informe.

El informe también incluye una referencia a que “los detenidos kurdos son interrogados sistemáticamente sobre sus presuntos vínculos con las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) o las SDF (Fuerzas Democráticas Siria, o FDS)”.

Algunos fueron incluso torturados. A uno de los supervivientes kurdos le vendaron los ojos, lo desnudaron y golpearon, y le arrancaron las uñas de los pies, “probablemente por miembros de la División Sultán Murad”.

La mayoría de ellos fueron detenidos cuando intentaban cruzar a Turquía. El informe mencionaba que algunos de ellos fueron posteriormente absueltos y puestos en libertad sólo tras pagar miles de dólares.

Por ejemplo, un funcionario turco participó presuntamente en la ayuda para colocarlo en el shabh (colgado del techo por los brazos) e interrogarlo sobre sus supuestos vínculos con las YPG. Fue liberado después de que su familia pagara miles de dólares, según el informe.

Además, el informe pide a los países extranjeros repatriar a los extranjeros detenidos en el noreste de Siria por sus presuntos vínculos con ISIS.

Según el informe, el reclutamiento de menores continúa en el noreste de Siria, a pesar del plan de acción de junio de 2019 firmado por las Fuerzas Democráticas Sirias y la ONU para poner fin al reclutamiento de menores.

A algunas familias que se acercaron a las oficinas de protección de menores supuestamente “se les dijo que no se podía tomar ninguna medida, ya que los menores habían sido captados por el movimiento juvenil revolucionario kurdo”.

Hasta ahora, el paradero de algunos menores reclutados “sigue siendo desconocido”.

FUENTE: Wladimir van Wilgenburg/Kurdistan24/ Traducido por Rojava Azadi Madrid

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