Mientras casi 12 mil años de historia se hunden en el agua debido a la presa Ilisu, impulsada por el Estado turco, grandes cantidades de desechos de los vertederos circundantes flotan en el agua, amenazando tanto el medio ambiente como a las personas.
El portavoz de la Iniciativa para Mantener Vivo Hasankeyf (Heskîf, en kurdo), Rıdvan Ayhan, exigió la inmediata eliminación de las montañas de basura que flotan en el embalse Ilisu. A medida que la nieve se derrite, el nivel del embalse aumenta rápidamente.
Luego de su construcción, el embalse transformó los ríos Tigris, Botan, Kezer y Başur en aguas estancadas y enterró el asentamiento de Hasankeyf, de 12.000 años de antigüedad, bajo el agua.
Frente al asentamiento “Nuevo Hasankeyf” en la actualidad hay un gran basurero. El viento y el agua estancada llevan la basura de los valles y barrancas hacia el lago. Debido al proceso de contaminación de eutrofización, el nivel de oxígeno de la reserva comienza a descender rápidamente, aunque aún no es verano. Debido a esto, la iniciativa para salvar a Hasankeyf exige una acción inmediata.
Ayhan indicó que la vida de los seres vivos en el lago está amenazada por la contaminación del basural y que la autoridad del agua (DSI) tiene toda la responsabilidad en esto.
“Con el agua, la historia fue enterrada y en su lugar vino la basura. Esta basura debe ser recolectada y destruida. Si la basura permanece, las criaturas ya en peligro aquí serán exterminadas. El DSI o el gobierno local, o quien sea que tenga responsabilidad, debe hacer algo. Si esto continúa, se propagarán varias enfermedades”, advirtió Ayhan.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina