El Gobierno turco ha cometido “crímenes de guerra” durante la lucha contra la guerrilla kurda en el sureste del país, afirmó hoy Selahattin Demirtas, dirigente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), que representa la tercera fuerza en el Parlamento.
“El propio presidente (turco), Recep Tayyip Erdogan, ha autorizado bombardear desde lejos los edificios en Nusaybin (municipio inmerso en combates) sin importar si dentro hay civiles. Esto vulnera la Convención de Ginebra y es un crimen de guerra”, denunció Demirtas durante una rueda de prensa celebrada en Estambul.
El dirigente kurdo presentó una investigación realizada por su partido a principios de marzo en la ciudad de Cizre, después de levantarse el toque de queda militar al que estuvo sometida desde mediados de diciembre.
Según el recuento del HDP, en 79 días de combates fallecieron 251 personas por la acción militar, de los que 172 fueron identificadas mientras que los demás estaban “reducidas a cenizas” hasta el punto de imposibilitar incluso una prueba de ADN.
Demirtas reconoció a preguntas de la agencia Efe que este número abarca tanto a civiles como a guerrilleros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que combatían contra las fuerzas de seguridad, sin que haya desglose de cifras, pero estimó que “la gran mayoría” eran civiles.
“Cuando hay personas que toman las armas contra el Gobierno, el Estado puede responder, pero debe siempre respetar las leyes internacionales de la guerra”, exigió Demirtas.
Recordó que en Cizre, decenas de personas habían quedado atrapadas en tres sótanos, sin que el Ejército les diera la posibilidad de abandonar el lugar.
“Les conminaban a entregarse, pero cada vez que alguien salía, les disparaban; había muertos y heridos entre los atrapados pero no llegó ninguna ambulancia. Yo mismo estuve cuatro días intentando llegar para mediar y evacuar a los heridos, pero el Gobierno no me dio permiso para entrar en Cizre”, lamentó el político.
Demirtas señaló que “la mayoría” de los atrapados eran civiles, entre ellos líderes políticos locales, que se mantuvieron durante horas al teléfono con una diputada del HDP y con altos cargos del Gobierno, por lo que las autoridades “lo sabían todo”.
Al final, los edificios fueron arrasados y, según algunos testimonios, los supervivientes fueron ejecutados a sangre fría y finalmente quemados dentro del sótano, aseguró Demirtas.
“Tenemos grabadas cuatro horas de conversación telefónica y estamos recopilando numerosas pruebas para presentarlas algún día en un juicio que se hará. Por ahora, lamentablemente, no hay fiscales valientes que abran una causa, cuando deberían hacerlo de oficio”, concluyó Demirtas.
En otras declaraciones recogidas por ANF News, el dirigente denunció que el partido gobernante, AKP, se convirtió una “secta pervertida” y que Erdogan está asustado por los pedidos de paz de la sociedad. El mandatario turco “es consciente de que los crímenes del AKP contra la humanidad están expuestos y su tiempo en el gobierno ha llegado a su fin”.
FUENTE: EFE y ANF News