Huelga general en el Kurdistán iraní

El Partido de la Vida Libre del Kurdistán (PJAK) convocó a una huelga general para esta jornada en Rohjilat (Kurdistán iraní) para protestar contra los asesinatos masivos de manifestantes durante las acciones de repudio al régimen iraní, luego del asesinato de la joven kurda Jina Mahsa Amini, el 16 de septiembre pasado.

Desde el PJAK indicaron en un comunicado que la resistencia popular que comenzó en Rohjilat ya va por su tercer mes, a pesar de la continua represión del Estado iraní.

Desde la organización revolucionaria, prohibida por el Estado iraní, señalaron que “50 manifestantes fueron martirizados solo en la última semana. El apoyo del pueblo kurdo, los pueblos, las organizaciones, los sindicatos y los partidos en todo Irán, son necesarios para frustrar este cruel plan del Estado iraní”.

“Instamos a todos los ciudadanos, sindicatos, bloques de solidaridad, partidos y todas las instituciones y organizaciones de Irán a celebrar una huelga general el 24 de noviembre para apoyar al pueblo kurdo y proteger los logros de la revolución ‘Jin, Jiyan, Azadî’ (Mujer, Vida, Libertad)”, manifestaron desde el PJAK.

Según reportes de prensa, los comercios de muchas ciudades de Rohjilat se encuentran cerrados, y se observa un alto nivel de participación, en localidades como Sine, Kirmaşan, Urmiye, Bane, Meriwan, Mahabad, Seqiz, Diwandere, Rewanser, Bukan, Nexede, Ciwanro, Kamiran, Qurwe, Piranşar, Serpêlî Zehwa, Mashhad y Shino.

Según la Organización de Derechos Humanos de Irán, al menos 416 personas, entre ellas 51 menores, murieron en el país desde que comenzaron las protestas debido a la represión estatal. Otras fuentes de la oposición afirman que el número de muertos alcanza los 640.

Por su parte, el relator de la ONU para Irán, Javaid Rehman, pidió este jueves ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas la creación de un mecanismo internacional de investigación de la muerte de Jina Mahsa Amini y de la represión a las protestas posteriores.

En una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos para debatir la actual crisis política y social en Irán, Rehman solicitó esta investigación con el fin de “atender las reclamaciones de las víctimas”, en un país donde “la impunidad estructural ha alimentado un patrón de asesinatos, desapariciones forzadas, tortura y abusos”.

El funcionario de la ONU subrayó que en línea con estas viejas prácticas, el Estado iraní ha ordenado desde el inicio de las protestas, a mediados de septiembre, “la represión violenta a cualquier coste”, con órdenes presidenciales de actuar “sin piedad” contra los y las manifestantes.

El relator de Naciones Unidas subrayó que la represión estatal contra los manifestantes está intensificándose, y sólo en los últimos siete días se han registrado entre 60 y 70 muertes, entre ellas cinco niños, especialmente en zonas de población kurda.

Desde el comienzo de las protestas seis personas han sido condenadas a muerte y al menos otras 21, en juicios ilegítimos y a puerta cerrada, han sido acusadas de delitos difusos (como “guerra contra dios” o “corrupción en la tierra”, contemplados en el código penal islámico) punibles también con la pena capital, indicó Rehman.

“Exigimos a las autoridades iraníes que dejen de usar la pena de muerte como una herramienta para aplastar las protestas –remarcó el representante de la ONU-, y reiteramos nuestra llamada a liberar inmediatamente a los manifestantes pacíficos” detenidos desde el inicio de las protestas, tras las que, según Naciones Unidas, ha habido alrededor de 15.000 arrestos.

El relator de la ONU añadió que muchos periodistas están recibiendo amenazas de muerte en la cobertura de las protestas, mientras las autoridades, en algunos casos, están negándose a devolver los cadáveres de los fallecidos bajo custodia a menos que los familiares acepten sus exigencias.

En el inicio de la sesión, que debería finalizar hoy mismo con la votación de una resolución, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, subrayó que “debe ponerse fin al uso innecesario y desproporcionado de la fuerza en Irán”, país que se encuentra sumido en “una abierta crisis de derechos humanos”.

La estrategia de Teherán de negar legitimidad y tachar de “enemigos del Estado a manifestantes, activistas de la sociedad civil” es “la típica narrativa de una tiranía”, aseguró Türk, quien insistió que “gente de todas las clases sociales y etnias de Irán están pidiendo cambios”.

FUENTE: ANF / EFE / Edición: Kurdistán América Latina

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