Los jeques y notables de las tribus árabes en la ciudad de Raqqa, en el norte de Siria, señalaron que el Estado turco es el principal impulsor de todos los grupos terroristas en el mundo. Además, apuntaron que las intervenciones turcas en Libia, Siria e Irak son la mayor evidencia de su política hostil hacia los pueblos de la región.
Los jeques también explicaron que Turquía continúa con su política hostil contra todos los componentes del pueblo sirio, a través del proceso de cambio demográfico y la imposición de la lira turca como moneda con el objetivo de turquificar todas las áreas que ocupó ilegalmente.
El jeque del clan Al Ali, de Raqqa, Ramadan Rahhal, indicó que el Estado turco adoptó una política hostil y brutal hacia el pueblo sirio desde el comienzo de la primera chispa de la revolución, apoyando a los grupos terroristas que ahora se abusan del pueblo, especialmente el Estado Islámico (ISIS) y el Frente Al Nusra, con el objetivo de ocupar las tierras sirias.
Rahhal manifestó que “al imponer su moneda y lengua materna, el Estado turco busca cambiar la composición de la población en los territorios ocupados para restablecer las aspiraciones del Sultanato Otomano de antes de 1923, desgarrando la unidad de los componentes de la gente en toda la geografía siria”.
Rahhal agregó que “desafortunadamente, la comunidad internacional continúa adoptando una política de distanciarse de todas las interferencias turcas flagrantes en los asuntos libios, sirios e iraquíes, que conducirán a una guerra mundial a largo plazo”.
Por su parte, el notable del clan Al Henni, Qassem Al Henni, afirmó que el Estado turco intenta “a través de los restos de sus células takfiries”, crear conflictos internos en toda la geografía siria, “y el noreste de Siria en particular, con el objetivo de difundir la división y la hostilidad entre los componentes del pueblo sirio que disfrutan de la seguridad y la protección bajo la sombra de la ideología de la nación democrática y la fraternidad de los pueblos”.
Al Henni aseveró que “todas las interferencias extranjeras turcas en los asuntos de los países, tienen implicaciones importantes al enviar miles de mercenarios a Libia, crear un caos permanente y legitimar la ocupación, por lo que la comunidad internacional debe tomar una posición seria al respecto”.
Por último, Al Henni aseguró que “todos estamos preocupados por frenar y detener los sueños del Sultanato Otomano que está tratando de socavar la voluntad de nuestra gente con todos los componentes”.
FUENTE: Ammar Al Khalaf / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina
