Jineolojî: de la lucha por la mujer a la liberación social

Siguiendo los recientes acontecimientos en el norte de Siria, las mujeres kurdas a menudo son retratadas en los medios occidentales como fieras luchadoras que combaten la salvaje barbarie del denominado Estado Islámico. Considerando a las guerrilleras kurdas como heroínas defendiendo los valores occidentales de la democracia e igualdad de género, sin embargo, dicha visión enmarca a las mujeres kurdas en una narrativa orientalista que otorga reconocimiento y agencia política solo mientras sus acciones se ajusten a los valores liberales occidentales.

Sin embargo como podría parecer a simple vista, la lucha que libran las mujeres kurdas se encuentra profundamente arraigada en el pensamiento y en la práctica de la política radical y como tal, no se presta fácilmente a la cosmovisión liberal occidental. El movimiento de liberación kurdo surgió a finales de la década de los setenta en el seno de una izquierda turca fragmentada, radicalizándose en las celdas de tortura en las prisiones de Diyarbakir, tras el golpe militar de 1980. Desde su creación, ha evolucionado desde una concepción marxista-leninista a una organización basada en la práctica de la democracia radical.

Abandonando el objetivo de un Kurdistán socialista independiente, el movimiento ahora se basa en la teoría y en la praxis del feminismo, la ecología social y el municipalismo libertario para trascender al estado. En lugar de centralizar el poder, busca reasignarlo a las bases a través de formas horizontales de representación. Inspirado en parte por el teórico comunista estadounidense Murray Bookchin, el movimiento kurdo ha expresado claramente sus aspiraciones por una sociedad poscapitalista y postestatal y comenzó a implementar estas ideas en las regiones autónomas kurdas de Rojava, en el norte de Siria.

La lucha por la igualdad de género se encuentra en el corazón de la visión del movimiento kurdo en el marco de una sociedad justa. Abdullah Öcalan, el líder kurdo encarcelado y líder teórico del movimiento kurdo, ubica la raíz histórica de la opresión e injusticia social, económica y cultural en el surgimiento de las jerarquías de género en la era neolítica proponiendo una relación directa entre las jerarquías de género y la formación del estado. Öcalan se refiere a la mujer como “la primera colonia”, argumentando que el estado-nación, las religiones monoteístas y el capitalismo constituyen todas las formas institucionalizadas del macho dominante. En la lucha contra las estructuras sociales patriarcales, en palabras de Öcalan, “matar al macho dominante” se convierte consecuentemente en un imperativo en la lucha por una sociedad que trascienda las estructuras opresivas del estado-nación capitalista.

Dentro de esta lucha, el paradigma kurdo enfatiza la importancia de una transformación duradera de la mentalidad tanto social como personal; un término que recuerda el concepto foucaultiano del discurso como una forma de pensamiento que lo abarca y enfatiza su arraigo en la práctica, por lo tanto, subraya la necesidad de una lucha antagónica para lograr un cambio duradero. Es un marco que replantea los límites de la ciudadanía, ampliando el enfoque marxista clásico sobre la lucha de clases para tener en cuenta otras formas de opresión. La liberación de la mujer asume un papel fundamental tanto para la reflexión teórica sobre la realidad social como para el esfuerzo en la práctica con el objetivo de cambiar radicalmente la realidad. El movimiento afirma que para que la lucha social tenga éxito, es vital comprender los vínculos entre la opresión capitalista, estatista y de género. Teniendo en cuenta las ideas de los movimientos de resistencia anticoloniales y anticapitalistas del siglo XX, se reformula la comprensión de la lucha misma.

Jineolojî es el marco del análisis radical feminista que el movimiento kurdo viene desarrollando desde el 2008 e intenta transferir los avances del movimiento de las mujeres kurdas a la sociedad. Jineolojî es un neologismo derivado de la palabra kurda para mujer “JIN”, critica cómo las ciencias positivistas han monopolizado todas las formas de poder en manos de los hombres. Como paradigma teórico, se basa en las experiencias concretas de las mujeres kurdas que enfrentan tanto la opresión patriarcal como la colonial. Desde esta nueva perspectiva, Jineolojî busca desarrollar una metodología alternativa para las ciencias sociales existentes que contrasta con los sistemas de conocimientos androcéntricos. Al mismo tiempo también articula una enérgica crítica del feminismo occidental. Según Dilar Dirik, académica y defensora de Jineolojî, la deconstrucción feminista de los roles de género ha contribuido inmensamente a nuestra comprensión del sexismo. Sin embargo Jineolojî continúa siendo crítica con el fracaso del feminismo a la hora de construir una alternativa. Critica la capacidad del feminismo dominante de lograr un cambio social más amplio al limitar el marco del orden persistente. El feminismo interseccional aborda estos temas, subrayando que las formas de opresión están interrelacionadas y que el feminismo debe adoptar un enfoque holístico para abordarlas. Sin embargo, según el movimiento kurdo, estos debates nunca abandonan los círculos académicos. Jineolojî propone ser un método para explorar estas preguntas de manera colectiva así que se puede entender como la práctica de vida que se ha desarrollado a partir de las discusiones de las mujeres en todo Kurdistán.

Necîbe Qeredaxî ha trabajado como periodista y defensora de los derechos del pueblo kurdo durante dieciocho años. Es miembro fundadora del centro de investigación para Jineolojî en Bruselas, que pronto abrirá sus puertas al público. El objetivo de la organización es la promoción de la investigación en las ciencias humanas y sociales que se refieren a la emancipación de las mujeres. El centro organizará seminarios y talleres, llevará a cabo investigaciones sobre la violencia de género y la opresión de las mujeres, y busca llegar a los movimientos feministas en Bélgica y más allá.

-¿Qué es Jineolojî y cuál es su objetivo?

-El término Jineolojî se compone de dos palabras: jin, la palabra kurda para “mujer”, y “loji” del griego logos para “palabra o razón”. Así que es la ciencia o el estudio de la mujer. ¿Qué es Jineolojî para aquellos que lo escuchan por primera vez? Jineolojî es al mismo tiempo un resultado y un comienzo. Es el resultado de un proceso dialéctico en el seno del movimiento de mujeres kurdas así como un comienzo para responder a las contradicciones y los problemas de la sociedad moderna, la economía, la salud, la educación, la ecología, la ética y la estética. Si bien las ciencias sociales se han ocupado de estos temas, continúan estando influenciadas por la ideología hegemónica imperante, distorsionando las relaciones entre mujeres y hombres. Por lo tanto Jineolojî propone un nuevo análisis de estos campos. ¿En qué basamos nuestro análisis? Primero, sobre la dialéctica de la evolución del movimiento de mujeres kurdas dentro del movimiento de libertad kurdo. Desde sus inicios, el movimiento de libertad kurdo no solo luchó contra las contradicciones del nacionalismo, sino que también luchó contra las contradicciones dentro de la propia sociedad kurda. Por lo tanto, participó al mismo tiempo en una lucha nacional y en una lucha de género. El movimiento de libertad kurdo comenzó su lucha en Mesopotamia, donde las mujeres constituyen un gran potencial histórico. Jineolojî enfoca sobre este potencial y las realidades históricas que hay detrás de él. La realidad actual del Kurdistán constituye también un segundo punto de referencia, las realidades de una sociedad natural que ha sido destruida y sometida pero que aún está viva.

-¿Quién desarrolló Jineolojî, y por qué? Jineolojî es un concepto que parece haberse difundido recientemente. ¿A qué responde? ¿Cuáles fueron las circunstancias de su desarrollo?

-Hoy en día el movimiento de mujeres kurdas es muy grande y ha avanzado en el marco de sus instituciones. Ha evolucionado desde un nivel básico de auto-organización hasta la organización de unidades militares y un partido de mujeres. En estos momentos el movimiento de mujeres se ha convertido en una gran organización. En el contexto de esta organización como un paraguas, en las cuatro áreas del Kurdistán, se han organizado cientos de unidades civiles, partidos y organizaciones militares. Ahora que el movimiento ha crecido, existe la necesidad de una mentalidad líder para impactar a la sociedad. Mientras estos desarrollos permanezcan atrapados dentro de una serie de organizaciones intelectuales, elitistas y de vanguardia, no habrá un cambio social duradero. Siempre existe el riesgo de volver al pasado. En el año 2008 fueron publicados los textos de Abdullah Öcalan, Sociología de la Libertad, en cinco volúmenes. En el tercer volumen, Öcalan propone Jineolojî como una ciencia que puede transformar la mentalidad de la sociedad, porque aunque ciertamente hay un cambio, debemos hacer que este cambio sea duradero y efectivo al igual que el paradigma subyacente. No podemos contentarnos con realizar una reforma. Öcalan dice que si el progreso que hemos logrado no es respaldado científica y académicamente y si los hombres no se transforman a sí mismos, existe el riesgo de que el poder masculino se restablezca y aplaste el potencial establecido por la mujer. Esto significa que para crear nuevos potenciales y un cambio social duradero las transformaciones de género tienen que darse dentro de la sociedad. Siguiendo esta propuesta, en el año 2008 se fundó un comité formado por una treintena de miembros para analizar Jineolojî y las formas en que podemos desarrollarla. Desde entonces, se han fundado comités de Jineolojî en muchas ciudades de Kurdistán Norte. Cuando observamos Rojava, existen una gran cantidad de organizaciones de Jineolojî, incluida la Academia Central de Jineolojî, así como varios centros. En Europa, Jineolojî ha estado en la agenda del movimiento de mujeres durante los últimos tres o cuatro años y se han organizado un gran número de conferencias, seminarios y paneles en diferentes países. En los últimos tres años hemos llegado a comprender que necesitamos unas instituciones, por lo tanto a finales de 2016, un grupo de mujeres de diversos orígenes, periodistas, académicas, miembros del movimiento de mujeres, intelectuales, etc., nos reunimos y establecimos en el 2017 el Centro de Jineolojî en Bruselas donde queremos trabajar más estrechamente con las feministas y movimientos de mujeres de toda Europa. La mayoría de nosotras somos voluntarias, no recibimos dinero porque queremos desarrollar Jineolojî como una ciencia en la que todas podemos aportar y participar.

-Has mencionado que Jineolojî quiere acercarse a los movimientos feministas en Europa. Esto me hace preguntarme sobre la relación entre Jineolojî y feminismo. ¿En qué se diferencia la Jineolojî del feminismo? ¿Y en qué medida también se basa en el feminismo?

-Jineolojî no es una alternativa al feminismo. Esto tiene que quedar muy claro. Nosotras no decimos que hay que deconstruir el feminismo y construir en su lugar Jineolojî. Lo decimos claro y alto y lo vuelvo a repetir. Muchas personas argumentan que Jineolojî es el feminismo kurdo, pero este no es el caso, no es el feminismo kurdo. Porque cuando comenzó el movimiento de mujeres kurdas, analizó las contradicciones de la sociedad kurda y comenzó a abordarlas a través de una lucha de mujeres. Cuando investigó los movimientos feministas se dio cuenta de que puede tomar ciertas partes del feminismo como su legado. Pero la sociedad kurda y las sociedades de Oriente Medio no pueden ser cambiadas solo a través del feminismo. Tenemos una visión crítica sobre el feminismo. El feminismo no puede ver desde una perspectiva holística todo el conjunto de problemas de una sociedad, especialmente en Oriente Medio además el feminismo se ha dividido demasiado y se ha separado de las realidades sociales. Se ha limitado a las élites.

Lo que es verdad para Europa no siempre es cierto para Oriente Medio. Las mujeres, por supuesto, comparten ciertas cosas en todos los continentes, pero también somos diferentes. Por ejemplo, en ciertos países de Europa, las mujeres luchan por el derecho al aborto, pero en Oriente Medio las mujeres todavía están circuncidadas, todavía son violadas. Por lo tanto, las perspectivas de los movimientos de mujeres feministas siguen siendo inadecuadas para las realidades de muchos otros lugares del mundo.

Pero esto no significa que no aceptemos el legado del movimiento internacional de mujeres. Nuestras referencias en Jineolojî están inspiradas en la herencia del movimiento feminista occidental. Por ejemplo, el movimiento sufragista en Gran Bretaña, las comunas de mujeres durante la revolución en Francia, la lucha de las mujeres bajo el liderazgo de Alexandra Kollontai, la lucha de las mujeres en Alemania bajo el liderazgo de Rosa Luxemburgo, María Mies, una ecofeminista contemporánea o las mujeres en lucha en América Latina. Vemos todo esto como parte de nuestro patrimonio, pero también vemos que los movimientos feministas son muy eurocéntricos. Además, se han sometido al poder del sistema capitalista y a la mentalidad patriarcal.

Muchas feministas no ven las conexiones entre el triángulo del patriarcado, el capitalismo y el estado-nación. Rompiendo este triángulo, separan a su enemigo. Lo que ocurre es que algunos hombres luchan contra el capitalismo y el Estado-nación, pero no ven el patriarcado como parte del problema. O algunas feministas solo ven el patriarcado como un problema, pero no ven cómo esta mentalidad está vinculada al estado y al capitalismo.

Hace dos semanas estuve en una conferencia en Berlín. Alguien de la asociación feminista que organiza el evento comentó, “¿qué tiene que ver lo que está sucediendo en el Oriente Medio con nosotras? Las mujeres portan armas, eso está mal. ¿Por qué traes tus problemas a nuestro país? ” Este es un ejemplo. Por supuesto, no todas las mujeres alemanas piensan así, ni todas las organizaciones feministas. Pero hay muchas que lo hacen. Cuando Alemania vende armas a Turquía y Arabia Saudita, cuando apoya a las dictaduras en Oriente Medio, es responsabilidad de los movimientos feministas oponerse a esto, y Jineolojî los critica por no hacerlo. Estos movimientos no deberían estar en contradicción con las realidades sociales sino que necesitan pensar de manera global. Creemos que Jineolojî puede aportar una nueva energía a estos movimientos constituyendo un puente para construir relaciones simbióticas y crear una plataforma compartida donde evaluamos las críticas del movimiento feminista y trabajamos juntas en aquellas áreas que fortalecen Jineolojî.

-Recientemente el movimiento kurdo se ha vuelto muy popular en Occidente. Especialmente cuando los medios occidentales liberales y de izquierda publicaron imágenes de mujeres kurdas luchando contra el ISIS. Esto ha sido un foco de fascinación en Occidente. Desde la perspectiva de Jineolojî ¿Cuál es su posición sobre el papel de la mujer en la guerra y su autodefensa? ¿Cuál es su respuesta hacia la crítica de que las mujeres no deberían portar armas?

-Yo diría que hay ventajas y desventajas. La ventaja es que hemos logrado levantar el embargo impuesto durante muchísimo tiempo al movimiento de liberación kurdo, incluido el hecho de que figura en la lista de organizaciones terroristas. El movimiento ha sido criminalizado y visto de manera negativa, pero esta perspectiva ha sido cuestionada a escala internacional. El movimiento por la libertad kurdo no solo se ocupa de la sociedad kurda, sino también de otras etnias y religiones con que convivimos codo a codo, como árabes, asirios, sirios, chechenos, armenios, turcomanos, azeríes, judíos, cristianos, chiitas, etc. Esto ha salido a la luz y ha creado una imagen más positiva del movimiento de libertad kurdo.

Por otro lado, existe la desventaja de que la fuerza es considerada tan solo como una cuestión de armas. Por ejemplo, las mujeres de las Unidades de Defensa de las Mueres (YPJ) son representadas como grandes heroínas por luchar contra el ISIS con sus armas. Pero ¿cuál es la fuerza que entra en juego aquí? ¿Es la autodefensa tan solo una cuestión de armas? ¿Podemos pensar en otras formas de autodefensa? Una vez que el ISIS y la opresión colonial sean derrotadas, una vez que la lucha haya llegado a su fin, ¿deberíamos decir que esta lucha de mujeres también ha llegado a su fin? Realmente ahí comienza la pregunta. Para el movimiento de libertad kurdo, las armas son un medio de autodefensa, pero la autodefensa no solo se produce a través de las armas. En Europa, por ejemplo, las personas no llevan armas en sus manos y sin embargo son atacadas en medio de ellas: las personas se inmolan en sus metros, por lo tanto no solo puedes confiar en el estado para defenderte. Esto nos lleva a preguntarnos como la sociedad puede defenderse mental e ideológicamente a través de la organización y el desarrollo ideológico. Uno de los métodos más importantes a través de los cuales una sociedad puede defenderse es el desarrollo del concepto de coexistencia libre. Recientemente vimos uno de los ejemplos más interesantes en Shengal. Una mujer de Shengal dijo que “solo ayer los árabes sunitas eran nuestros invitados en la cena, y al día siguiente vinieron y destruyeron nuestra casa y secuestraron a mi hija”. Esto quiere decir que aquí, en esta sociedad no existe una coexistencia libre.

-¿Entonces estás diciendo que esta coexistencia libre es la base de la autodefensa?

-Sí, exactamente. Las personas se han aislado unas de otras, ya no asumen responsabilidades morales o sociales entre ellas. La sociedad se ha roto en nombre del individualismo. A través de Jineolojî queremos desarrollar nuevamente la sensibilidad y la responsabilidad mutua.

-En ese sentido, la lucha armada es solo el comienzo de otra cosa.

-Sí. Por ejemplo, solo una pequeña parte de la educación de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), el YPJ y las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) se refiere al uso de armamento, tal vez alrededor de 20 ó 25 %. El resto es educación ideológica, política, desarrollo de la personalidad. Porque el objetivo no es simplemente despejar ciertas áreas de ISIS mediante el uso de armas, sino que se trata de establecer ciertas relaciones sociales.

Por ejemplo, en las áreas ocupadas por YPG/YPJ o SDF, se alienta a la población local a dedicarse a la agricultura y a la cría de animales. Hay regiones donde durante setenta años el régimen de Assad no permitió que la gente sembrara trigo. Y esas mujeres que portan armas; de ellas hay muchas que ahora están involucradas en actividades en Europa. Por lo tanto, siempre existe el potencial para algo más, aparte de las armas. Estas personas pueden ser parte de la sociedad, pueden formar una organización, participar en actividades civiles, educar a la sociedad, dirigir una academia. Al final, lo importante es la transformación al nivel de la mentalidad.

-Dentro del movimiento kurdo, las herramientas analíticas más importantes parecen ser el género y la identidad, es decir, la identidad kurda y la liberación de la mujer. Me pregunto hasta qué punto la clase sigue siendo una herramienta para analizar la lucha social.

-Si miramos la transformación del movimiento kurdo, vemos que después de la década de 1990 se produjeron varios cambios fundamentales. Al principio, el movimiento kurdo libraba principalmente una lucha de clases, basada en ideas marxistas-leninistas. El aspecto principal del cambio de paradigma [en la década de 1990] se basa en la comprensión de la lucha de clases basada en la colonización de la mente. En el marxismo clásico, la idea es que las diferencias de clase son la razón de la opresión y la lucha. Pero Öcalan dice que debido a que la opresión ocurre en la mente, y porque es ante todo una opresión sobre las mujeres, primero debemos luchar contra esta opresión. Si el concepto fundamental de la opresión de las mujeres no se comprende, entonces ninguna lucha podrá tener éxito. Creemos que, como primer paso, debemos preguntarnos cómo se ha impuesto la opresión mental. Según Jineolojî, esta opresión se ha impuesto de tres maneras: primero, las mujeres fueron oprimidas sexualmente y, por lo tanto, objetivadas. En segundo lugar, las mujeres se vieron oprimidas económicamente. Y tercero, las transformaciones ideológicas, como la mitología y la religión, han contribuido a esta opresión. Con la ayuda de Jineolojî buscamos en las profundidades de la historia y buscamos el punto donde las mujeres desaparecieron para hacer las cosas de manera diferente. Mucha gente pregunta por qué el símbolo de Jineolojî es un huso. El huso es un instrumento que las madres crearon hace más de 10.000 años y que ha sobrevivido hasta nuestros días. Seguimos el hilo del huso a lo largo de la historia, con el fin de investigar cómo ha evolucionado la resistencia de las mujeres en torno a este hilo simbólico.

-Podemos ver que Jineolojî está muy relacionada con la lucha kurda. Pero, ¿cuál es la importancia de Jineolojî para las mujeres aquí en Europa? ¿Jineolojî es solo para las mujeres kurdas o podría ser también una fuente de inspiración para las mujeres en otros lugares?

-La forma en que concebimos Jineolojî se desarrolla en dos etapas. La primera tiene que ver con la introducción e información a las personas sobre Jineolojî y la segunda tiene que ver con la institucionalización. Nuestros esfuerzos realizados a nivel internacional durante los últimos cuatro o cinco años han demostrado que Jineolojî no es solo para las mujeres kurdas. Cada lugar que visitamos, en América del Sur y del Norte, en Europa, en Australia, a través de diferentes conferencias y paneles, seminarios, etc., experimentamos el establecimiento de una gran sinergia. Nosotras entendemos que estamos en el camino correcto.

Creemos que el sistema capitalista ha creado grandes crisis sociales. Esta crisis no solo afecta a la sociedad kurda, sino que también tiene una gran influencia en Europa. A través de Jineolojî queremos crear una plataforma de discusión sobre las ciencias sociales. Sabemos que las ciencias sociales existentes no son la solución a la crisis social, pero creemos que Jineolojî puede crear nuevas corrientes y discusiones dentro de las ciencias sociales. En particular, queremos crear una plataforma común para la discusión con los movimientos feministas en Europa. Consideramos que las discusiones con las feministas europeas son muy importantes. Queremos discutir cuestiones de género, así como los problemas que ahora surgen como parte de una crisis social aquí. ¿Por qué, por ejemplo, el racismo se vuelve cada vez más fuerte? ¿Cuál es la razón para esto? ¿Por qué está progresando la crisis económica? ¿Y esto es realmente una crisis económica, o tal vez más bien una crisis intelectual?

Queremos discutir estos problemas con otras mujeres para que podamos encontrar una nueva forma de pensar sobre cuestiones de economía, salud, ética, estética, método y violencia. Con las formas clásicas de producción de conocimiento, a través de la reforma legal, no podemos detener la violencia estructural. En cambio, queremos profundizar y preguntar de dónde vienen la violencia y la opresión de género; Desarrollar los conceptos de autodefensa, de coexistencia, de co-liderazgo. Nos gustaría discutir todo esto con las mujeres europeas.

-Una de las cosas que nos hemos estado preguntando es la posición de Jineolojî en relación con la teoría Queer, ya que dicha teoría parece tomar algunas de las críticas que usted hace al feminismo occidental clásico. También hay una gran cantidad de críticas de las feministas negras u otras mujeres no blancas del feminismo que están muy centradas en Occidente. ¿Cuál es su posición hacia la teoría queer y otras críticas al feminismo?

-Creemos que hay una crisis del sistema que coacciona a todos los miembros de la sociedad, incluidos los que tienen diferentes identidades sexuales y de género. El sistema funciona dividiendo a la sociedad y gobernando cada división de manera diferente. Según Jineolojî, cada identidad tiene el derecho de expresarse y de organizarse. Vemos que dentro del sistema capitalista no todas las identidades sociales, ya sean religiosas, étnicas o de género, logran organizarse. Pero también creemos que no debe haber tal división dentro de la sociedad. La categorización identitaria crea brechas dentro de la sociedad que el sistema explota fácilmente para dividirnos aún más.

Creemos que tenemos que hablar más sobre la teoría queer. Creo que nosotras, como teóricas y adheridas a Jineolojî, todavía estamos muy al comienzo de un proceso de aprendizaje. Está claro que para nuestra sociedad, la teoría queer es muy nueva. Pero una vez que lo analicemos más, tal vez la sociedad responda positivamente. Solo permítanme agregar que dentro del movimiento de libertad kurdo también había personas que son transgénero, lo cual es algo muy normal: nunca fue motivo de rechazo la membresía en el movimiento.

-En realidad, podemos observar de lo que hablas cuando observamos cómo la derecha europea está instrumentalizando los derechos de los homosexuales, utilizando una retórica queer o feminista, incluso cuando no son realmente feministas. En particular, la derecha ha tenido mucho éxito en instrumentalizar los derechos de los homosexuales y las mujeres como un medio para excluir a los hombres negros y musulmanes. Vimos esto muy claramente en Alemania después de los eventos de la víspera de Año Nuevo en Colonia hace dos años.

-En Oriente Medio es lo mismo con los movimientos islámicos feministas. Prohibieron todas las transformaciones sociales dentro de las comunidades con referencia al Islam y usan argumentos islámicos para oprimir a la sociedad.

-En relación con eso, ¿cómo ves el papel de la religión? ¿Y qué hay de los hombres o mujeres que son religiosos? ¿Hay algún lugar para ellos dentro de Jineolojî?

-No rechazamos la religión por completo, ni la aceptamos como algo que es verdad y que defendemos. En cambio, abordamos la religión más desde una perspectiva sociológica. ¿Cómo surgió la religión, cómo se convirtió en una institucionalización de la mitología? Para nosotros, en su base, la religión es mitología que se ha institucionalizado. Pero al mismo tiempo, también puede ser un método de resistencia. A menudo, aquellos en el poder usan la religión como un medio para legitimar su poder. Lo usan para establecer sus leyes sobre la base, para dar forma a la sociedad, para crear un sistema dominante que incluso entra en sus sueños. Intervienen en todos los aspectos de tu vida. Sabemos que las dos etapas de la mitología y la religión trajeron inmensos reveses para las mujeres. Por ejemplo, la idea de que la mujer fue creada a partir de la frente de Zeus, o que fue creada a partir de la costilla del hombre.

Por lo tanto, creemos que es importante investigar las transformaciones desde la etapa del animismo hasta la del chamanismo, la mitología y la religión. Según Jineolojî, tanto el animismo como el chamanismo son, de hecho, formas de religión. El animismo es una creencia basada en la fuerza de la naturaleza, mientras que el chamanismo se basa en el patriarcado. La figura del chamán reúne la fuerza material y moral del cazador, y junto con la figura del comandante militar crea un triángulo de religión, poder militar y autoridad, que se ha convertido en el núcleo para la erección de la hegemonía sobre las mujeres a través de la colonización de su trabajo y sus mentes.

Al mismo tiempo, no negamos la religión. También hay elementos positivos dentro de la religión, los elementos morales y culturales, que la religión defiende. Además, los movimientos religiosos también han resistido contra la hegemonía, particularmente aquellas religiones que no tienen un dios abstracto, como el yezidismo, el alevismo, el zoroastrismo, sino que están centradas en lo humano.

-Dentro del feminismo, la idea de que el género se construye socialmente ha llevado a un gran escepticismo hacia la noción de la naturaleza o esencia de una mujer. ¿Cuál es su posición sobre la noción de la naturaleza de las mujeres?

-Esta fue una discusión muy crítica durante nuestro campamento en Colonia este verano. Creo que los movimientos de mujeres feministas tampoco han explorado esto lo suficiente. Los argumentos que se han presentado hasta ahora no apuntan en una sola dirección. La existencia humana es a la vez una existencia biológica y social. Las ciencias existentes han negado verdades históricas muy importantes. Por ejemplo, algunos dicen que no existe la naturaleza de las mujeres. Pero la biología ha demostrado que al principio solo existía el cromosoma XX, no el XY. ¿Qué nos dice esto? Nos dice que la existencia biológica de las mujeres también puede abarcar la de los hombres, mientras que lo contrario no es cierto.

Como partidarios de Jineolojî, no estamos de acuerdo con la idea de que la naturaleza de la mujer no existe; en cambio, queremos investigar más esta cuestión. Creemos que las ciencias sociales han jugado un papel en la negación de la verdad sobre las mujeres. Una vez que dejas de negar la verdad sobre las mujeres, abres la pregunta de cómo esta verdad ha sido distorsionada y oprimida. Si reconoces que solía haber una verdad sobre las mujeres, pero que los aspectos biológicos y sociológicos de esta verdad se transformaron, entonces podemos discutir. Pero si dices que no hay naturaleza de mujer, eso es todo, entonces esa también es una forma de dogmatismo que no se diferencia demasiado del dogmatismo religioso y mitológico.

En el sistema matriarcal, la naturaleza de las mujeres abrió el camino para la socialización. ¿Cuáles fueron las relaciones de parentesco en esa sociedad? Por ejemplo, ¿por qué hay una prohibición de las relaciones sexuales entre hermano y hermana? ¿Cómo se crearon estos tabúes positivos? Estos son los productos de la naturaleza de las mujeres, de la razón analítica y emocional de las mujeres. Si esa no es la naturaleza de las mujeres, ¿cuál es la naturaleza de las mujeres?

-En muchas luchas nacionales, vemos que incluso si las luchas de las mujeres y la lucha nacional se llevan a cabo de forma paralela, al final suele ser la lucha política la que socava la lucha de las mujeres. ¿Considera que existe el riesgo de que la lucha de las mujeres kurdas se vuelva secundaria frente al movimiento político?

-Una lucha nacional siempre está llena de riesgos. En Oriente Medio, una lucha nacional en sí misma puede volverse muy peligrosa si no hay lucha de género para acompañarla. En términos de terminología, el movimiento de libertad kurdo en realidad ya no pretende librar una lucha nacional, sino una lucha por una nación democrática. Porque si la nación no se democratiza, siempre corre el riesgo de ser utilizada contra otra nación. Podemos ver esto en Kurdistán del Sur [la región kurda en Iraq]: aquí, ahora hay una nación con autoridad, pero como no se ha democratizado, sigue siendo un riesgo para su propia sociedad.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre una nación y una nación democrática? El objetivo de la lucha nacional es la creación de un estado. Busca derribar un estado y erigir un nuevo estado-nación en su lugar, basado en la idea de una nación, un idioma, una historia, una bandera, una cultura. El objetivo del movimiento de libertad kurdo, sin embargo, no es eso. El objetivo de la nación democrática es que la sociedad se gobierne a sí misma a través de la autonomía democrática. El gobierno de la sociedad se convierte en el autogobierno de la sociedad. Aquí no hay nadie viniendo del exterior para gobernar la sociedad, pero la sociedad se gobierna a sí misma. En términos de instituciones, esto significa que hay consejos y comunas, que se comparten con otras naciones. El sistema de co-liderazgo, por ejemplo, incluye árabes, turcomanos, armenios, etc.

Entonces la idea fundacional aquí no es la de una sola nación. En Rojava este sistema ha avanzado más. Aquí, diferentes naciones se están organizando en el marco del movimiento de libertad kurdo. No se organizan bajo el movimiento de libertad kurdo, sino que participan en esta lucha en paralelo y junto con el movimiento kurdo. Entonces no es que los kurdos vengan a organizar a los árabes o los turcomanos. En cambio, los asirios tienen sus propias unidades armadas (Sutoro) o el consejo militar de Manbij está compuesto por kurdos y árabes. Entonces, en todos los frentes, vemos que la lucha nacional ya no es la lucha de una sola nación. Es una lucha democrática.

En uno de sus discursos, Öcalan dice que creó la expresión Jin, jiyan, azadî – mujer, vida, libertad – como una expresión encantadora. ¿A qué se dirige Jin, jiyan, azadî? Está dirigido contra la fórmula de la muerte, el sexo y la esclavitud. La muerte aquí significa muerte física y mental. Y la esclavitud se refiere a cómo toda la sociedad está esclavizada a través de la figura de la mujer. Por lo tanto, esta fórmula no es solo para mujeres kurdas, sino también para mujeres de otras sociedades. Esto significa que la lucha por una nación democrática y la lucha de género siempre se llevan a cabo de manera conjunta.

FUENTE: Brecht Neven y Marlene Schäfers / Roar Magazine / Traducción al castellano: Newroz Euskal Kurdu / Fecha de publicación: abril de 2020

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