Jineolojî: una experiencia revolucionaria alcanzada por las mujeres

La revolución que comenzó en las montañas de Kurdistán y que está en marcha, plantea al mundo una nueva alternativa como filosofía de vida, y anuncia que el siglo XXI es el de la Revolución de las Mujeres.

La revolución de Kurdistán gestó hace 40 años. La Jineolojî (o ciencia de las mujeres), es una propuesta crítica a las ciencias sociales, que plantea la liberación femenina como condición indispensable para arrancar de raíz el modelo capitalista, la construcción del Estado y el poder patriarcal.

El 15, 16 y 17 de febrero tuvimos la oportunidad de compartir en Colombia con dos compañeras pertenecientes al comité de Jineolojî y al Movimiento de Liberación de las Mujeres de Kurdistán. Ellas nos hablaron sobre la experiencia de esta ciencia como pilar en la organización social y política del pueblo kurdo, además de su importancia en la construcción del Confederalismo Democrático.

El Confederalismo Democrático es una apuesta política que tiene sus raíces en la lucha milenaria del pueblo kurdo, y que pudo ser llevada a la práctica a lo largo de mas de treinta años, como lo demuestra el hecho que el 27 de enero del 2015 las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG) y las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ) libraron Kobanê, en una ardua batalla  contra el Estado Islámico, en la que liberaron Rojava, región kurda de Siria fronteriza con Turquía. Mucho antes de la victoria conseguida, en esta región -y en toda las partes de Kurdistán-, se inició la construcción de un poblado autónomo sin Estado, basado en los principios fundadores y orgánicos del Confederalismo Democrático: la igualdad, la destrucción del machismo, el cuidado al medio ambiente, el rescate de las tradiciones de los pueblos originarios y una vida libre y en comunidad.

Por la amenaza constante del avance del fascismo y los radicalismos religiosos de la región, además de los intereses geopolíticos y económicos que hay sobre los bienes naturales y el territorio kurdo, la construcción del poblado autónomo se vio obligado a mantener las unidades de autodefensa.

En la tarde del viernes pasado, el compartir se realizó por medio de un foro en la Organización Indígena de Antioquia (OIA), en donde mujeres indígenas de la Consejería de la Mujer, algunas afrodescendientes de la Red Nacional Kambirí y las compañeras kurdas relataron su experiencia en la defensa de la vida, y sus motivaciones para establecer espacios organizativos únicamente femeninos, resaltando la importancia de reunirnos para problematizar y vencer el patriarcado en los territorios y al interior de las colectividades. Los mensajes liberadores de estas mujeres tocaron y conmovieron nuestros corazones, impulsando la necesidad de fortalecer procesos locales y potenciar la acción desde un sentido más profundo.

Jineolojî

Según las mujeres kurdas, esta ciencia evidencia la relación que hay entre dominación patriarcal, poder, explotación y ciencia; señala también la hegemonía de los hombres en el ámbito científico y la desaparición sistemática de los aportes y visiones femeninas a la historia, la cultura y los distintos campos del saber. A su vez, busca descubrir la verdad de la historia de las mujeres, reconstruyendo su palabra y conocimiento a través de la reinterpretación de la mitología, la religión, la filosofía y la ciencia como campos de los que históricamente hemos sido excluidas.

Para Zilan y Alessia, las compañeras que llegaron acá desde Kurdistán, recuperar la historia de las mujeres es imprescindible para su liberación, cuestión que a su vez es esencial en la búsqueda de nuevas formas más justas y equilibradas de relacionarnos, no solo entre los seres humanos sino con todas las formas de vida.

Las mujeres de Kurdistán nos contaban que la estética y la ética son parte orgánica de su apuesta política y de sociedad, que son dos aspectos que no pueden enfocarse separadamente pues están imbricados. La apuesta por la estética y la ética en la revolución social de Rojava, ha influenciado de tal manera las unidades guerrilleras que cuando alguien quiere infiltrarse para la comunidad misma es fácil notar que son personas que hablan y se comportan de manera distinta a las y los combatientes. Zilan explicaba esto recurriendo a un ejemplo que sucedió en las montañas de Kurdistán: una vez un combatiente arrancó con brusquedad el fruto de un árbol y fue recriminado en este acto, argumentando que no era algo estético y ético de su parte hacerlo de esa manera.

Si la estructura patriarcal dominante nos golpea, “lastimando en la cabeza, el corazón y la vagina de la mujer”, la ciencia revolucionaria acude a la autodefensa -que va más allá del uso del fusil- para eliminar el poder patriarcal desde la raíz, empezando por escucharnos entre nosotras y construir desde la inteligencia emotiva y analítica.

La apuesta es ser mujeres de largo plazo, autónomas y conectadas consigo mismas, que investigan de manera constante en sus historias y generan lecturas críticas frente a la realidad, para encaminar el accionar y las luchas hacia una organización autodeterminada y liberadora, en cada nivel de la vida individual y colectiva.

Esta jornada, entre múltiples experiencias, cuestionamientos y sensaciones, nos dejó algunos principios claves para guiar la juntanza de las mujeres: defender la tierra y nuestra conexión con ella, la voluntad propia que hace al pensamiento libre, la crítica y la autocrítica desde el amor y el compromiso como elemento esencial de una lucha continua, la defensa y la autodefensa de nosotras mismas y el cuidado de nuestros espacios desde un enfoque ético-estético.

“Jin, Jiyan, Azadî”

Mujer, vida y Libertad

FUENTE: Coordinación talleres Jineolojî en Medellin, Colombia / Kurdistán América Latina