KJK: “Las mujeres en lucha en Colombia representan una chispa de esperanza”

Desde la Unión de Mujeres de Kurdistán (Komalên Jinên Kurdistan – KJK) se solidarizaron con las mujeres de Colombia, que en estos días participan en una lucha histórica contra el gobierno del presidente Iván Duque.

La respuesta represiva del Estado colombiano ya le costó la vida a decenas de personas y otras cientos fueron heridas o se encuentran desaparecidas.

A continuación el comunicado completo (en español y en inglés):

“Estamos luchando para transformarlo todo”

A nuestras hermanas de los pueblos en lucha en Colombia:

Queremos enviar desde nuestros corazones un amoroso y resistente saludo desde Kurdistán, celebrando la dignidad, energía, unión y fuerza con las cuales los pueblos y las mujeres en Colombia están llevando adelante, con enorme valentía, su lucha calle por calle, ciudad por ciudad, barrio por barrio.

Mientras el 23 de abril Turquía ha iniciado en Kurdistán bombardeos con el uso de las bandas paramilitares del ISIS, para impulsar un plan de ocupación militar en Irak y Siria contra nuestro pueblo con complicidad internacional; en Colombia hemos asistidos cinco días después, desde el 28 de abril, a una revuelta popular que, a pesar de la deshumana represión, se ha declarado fuertemente con su creatividad y humanidad como un paro indefinido. Todo esto no se está dando solo para el rechazo de una injusta reforma, más bien es para repensar el futuro de todo el país, y pensamos de todo el continente: las mujeres en lucha en Colombia representan una chispa de esperanza para América Latina y para el mundo.

El virus de la guerra de los estados patriarcales es lo que está matando a los pueblos, y pensamos que más que nunca ahora, como en Asia, en India, en äfrica y Medio Oriente, en el continente Abya Yala está en curso una lucha crucial, que está creando grietas enormes en un proyecto de modernidad capitalista insostenible para la vida; y pensamos que es cada día más visible desde la luchas de las mujeres, las disidencias y los pueblos el camino creativo hacia una civilización democrática, donde cada comunidad pueda expresarse por fuera de la violencia económica, partir de la libertad y de principios compartidos de justicia social.

Exigiendo justicia, llamando a la comunidad internacional, hoy nos unimos al grito de las miles de organizaciones feministas, indígenas, campesinas, lgbtqi, afro y de las barriadas populares, para que termine con urgencia la masacre en Colombia, perpetrada por el ultraderechista Iván Duque. Hoy exigimos que la comunidad internacional actúe para frenar inmediatamente las violaciones de derechos humanos, como abusos sexuales, desapariciones y asesinatos en curso en Colombia. No olvidamos que Colombia es uno de los primeros países del mundo por los asesinatos perpetrados contras lideresas sociales: no necesitamos reformas, más bien cambios radicales que sean realizados por alternativas populares y desde las mujeres organizadas autónomamente, y más allá de la violencia estadal patriarcal. Desde diferentes partes de Kurdistán y más allá de los estados, estamos luchando codo a codo contra el racismo, la guerra, la dictadura, y estamos luchando cada día, por ejemplo, en la Revolución de Rojava, para la construcción de una sociedad libre, sin dominio, sin jerarquía y clasismo, basada, en primer lugar, sobre la liberación de las mujeres.

Hermanas colombianas, queremos que sientan nuestro abrazo y que sepan que no están solas, porque juntas estamos luchando para transformarlo todo.

En Kurdistán, sabemos, en este momento, y desde hace más de 30 años, desde cientos de años, qué significa vivir una guerra: tenemos el mismo dolor y la misma rabia, pero lo que nos une más que nunca hoy, no es solo el dolor y la rabia, sino la voluntad y el compromiso de transformar para construir contra la guerra impuesta, un mundo libre: desde hoy y desde siempre nos une esta fuerza ancestral de libertad.

Abrazamos a todas las madres cuyos hijos e hijas han sido asesinadas simplemente porque deseaban vivir en un país mejor y más justo; abrazamos a todas las madres que están luchando, uniéndose al paro, contra la guerra patriarcal del narco-Estado, para acabar con la violencia racista neoliberal.

Le hemos contado que la Turquía bajo orden del dictador turco Erdogan, ha invadido nuestras tierras el 23 de abril. Después de cinco días, también en Kurdistán surgió una resistencia histórica, digna y exitosa, que está siendo llevada adelante para permitir un futuro de paz para los pueblos que viven en Medio Oriente. Las balas y las bombas nunca pueden contra los sueños, la realidad de la revolución en autonomía y libre vive desde la alegría de construir un mundo nuevo, tanto con las comunidades en Kurdistán como en cada corazón que late por la libertad.

Nos sentimos codo a codo en la calle defendiéndonos como mujeres, como a toda la población caminando con el ejemplo lleno de honor de la Minga Indígena, y en memoria de nuestras hermanas Cristina Bautista y Sandra Liliana Pena Chocue. Tenemos viva la memoria, y lo hacemos tejiendo juntas para la vida un otro futuro.

¡Que viva el Paro nacional!

¡Y que siempre viva la solidaridad internacional de las mujeres!

¡Jin Jiyan Azadî!

¡Mujer, Vida, Libertad!

“We are fighting to transform everything”

To our sisters of the peoples in struggle in Colombia,

We want to send from our hearts a loving and resistant greeting from Kurdistan, celebrating the dignity, energy, unity and strength with which the peoples and women of Colombia are carrying out their struggle with great courage street by street, city by city, neighborhood by neighborhood.

While on April 23, Turkey started bombing Kurdistan with the use of ISIS paramilitary gangs to carry out a military occupation plan in Iraq and Syria against our people with international complicity, in Colombia, we have attended 5 days later, since April 28, to a popular revolt that, despite the dishuman repression, has declared itself strongly with its creativity and humanity as an indefinite strike. All this is not happening only to reject an unjust reform, but rather to rethink the future of the entire country, and we think of the entire continent: women in struggle in Colombia represent a spark of hope for Latin America and for the world.

The virus of the war of the patriarchal states is what is killing the peoples and we think that more than ever now, as in Asia, in India, in Africa and the Middle East, in the continent of Abya Yala a crucial fight is underway. that is creating huge cracks for a project of unsustainable capitalist modernity for life, and we think that it is every day more visible from the struggles of women, dissidents and peoples, the creative path towards a democratic civilization, where each community outside economic violence, can express itself based on freedom and shared principles of  social justice.

Demanding justice, calling on the international community, today we join the cry of the thousands of feminist, indigenous, peasant, lgbtqi, Afro and popular neighborhood organizations to urgently end the massacre in Colombia perpetrated by the ultra-rightist Ivan Duque . Today we demand that the international community act to immediately stop the human rights violations, such as ongoing sexual abuse, disappearances and murders in Colombia. We do not forget that Colombia is one of the first countries in the world for the murders perpetrated against social leaders: we do not need reforms, rather radical changes that create popular alternatives with autonomous women beyond patriarchal state violence. From different parts of Kurdistan beyond the states we are fighting side by side against racism, war, dictatorship and we are fighting every day, for example in the Rojava revolution, for the construction of a free society, without domination, without hierarchy and classism, based first of all on the liberation of women.

For the Colombian sisters, we want you to feel our embrace and to know that youa are not alone because together we are fighting to transform everything.

In Kurdistan, we know, at this moment, and for more than 30 years, for hundreds of years, what it means to live a war, we have the same pain and the same anger, but what unites us more than ever today is not only the pain and rage, rather the will and commitment to transform in order to build, against the imposed war, a free world: from today and since ever, this ancestral force of freedom has united us.

We embrace all mothers whose sons and daughters have been murdered simply because they wanted to live in a better and more just country; We embrace all the mothers who are fighting by joining the strike, against the patriarchal war of the narco state, to end racist neoliberal violence.

We have told you that Turkey, under the order of the Turkish dictator Erdorgan, invaded our lands on April 23rd. After 5 days also in Kurdistan a historical, dignified and successful resistance emerged, which is being carried forward to allow a future of peace for the peoples living in the Middle East. Bullets and bombs can never against dreams, the reality of liberated Autonomy lives from the joy of building a new world both with its communities in Kurdistan and in every heart that beats for freedom everywhere.

We feel side by side in the street defending ourselves as women as well as the entire population, walking with the honor-filled example of the Indigenous Minga, and in memory of our sisters Cristina Bautista and Sandra Liliana Peña Chocué. We have the memory alive, we have it by weaving together another future for life.

Long live the national strike!

And always live the international solidarity of women!

Jin Jiyan Azadî!

Woman, Life, Freedom!

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*