KNK denuncia que Erdogan difunde “un Islam de conquista”

El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) recordó que el museo de Santa Sofía, también conocida como la Ayasofya, la Sancta Sofía, la Iglesia de la Santa Sabiduría o Iglesia de la Divina Sabiduría, es una catedral construida en Constantinopla (actualmente Estambul, Turquía) en el siglo VI d.C. (532-537) bajo la dirección del emperador bizantino Justiniano I.

Desde el KNK indicaron que es la estructura bizantina más importante y uno de los grandes monumentos del mundo. “Después de que la ciudad fuera capturada por los otomanos, en 1453, Constantinopla se convirtió en Estambul y Santa Sofía en una mezquita, Ayasofya. En 1935, bajo el mando de Mustafá Kemal Atatürk, se convirtió en un museo”, señalaron.

A principios de esta semana, un tribunal turco anuló el estatus de museo del sitio, diciendo que su uso, como cualquier otra cosa que no sea una mezquita, “no es posible legalmente”.

En la declaración, el KNK explicó que “mientras que el Papa Francisco se limitó a unas pocas palabras sobre el tema: ‘Mis pensamientos van a Estambul. Pienso en Santa Sofía y me duele mucho’; el presidente Recep Tayyip Erdogan anunció que las primeras oraciones musulmanas se celebrarán en Santa Sofía el 24 de julio”.

“Santa Sofía no es el primer sitio religioso histórico que se ha visto afectado por las acciones discriminatorias de Erdogan –aseveraron desde la organización-. Desde 2015, 800 edificios del antiguo distrito de Sur, en el corazón de la ciudad kurda de Diyarbakir, fueron arrasados. El daño se hizo irreversible cuando los escombros fueron arrojados al cercano río Tigris”.

Desde el KNK recordó que “la inundación del Hasankeyf es otro ejemplo de las bárbaras acciones de Turquía contra las zonas pobladas por kurdos. Hasankeyf era un antiguo pueblo y distrito situado a lo largo del río Tigris, en la provincia de Batman, en el sudeste de Turquía. En 1981, Turquía la declaró zona de conservación natural. A pesar de las objeciones locales e internacionales, la ciudad y sus sitios arqueológicos se han inundado debido a la finalización de la presa Ilısu. El 19 de febrero de 2020, el nivel de las aguas alcanzó una elevación de 479,30 metros y subió. Cuando el nivel del agua suba por encima de los 483 metros, Hasankeyf estará completamente bajo el agua”.

Al respecto, el KNK agregó: “De hecho, para el 1 de abril, el nivel del agua alcanzó la elevación de 498,2 metros. Casi toda la ciudad vieja está bajo el agua. El proyecto significará la inundación de 199 asentamientos en la región, miles de cuevas construidas por el hombre y cientos de sitios históricos y religiosos. Además, cerca de 80.000 personas han sido desplazadas. Hasankeyf ha formado parte de muchas culturas diferentes en su larga historia, incluyendo la antigua Mesopotamia, Bizancio y los imperios árabes; de hecho algunos expertos históricos afirman que el asentamiento es anterior a todas estas civilizaciones”.

“La lista de monumentos retirados o destruidos es larga, e incluye un mural de un político kurdo muerto, relieves de piedra que representan escenas del histórico reino kurdo de Marwanid, y placas con los nombres de niños kurdos que fueron fusilados por las fuerzas de seguridad durante el conflicto”, puntualizó el KNK en el comunicado.

Para la organización diplomática, “además, cuando una estatua que celebra al escritor kurdo del siglo XVII Ahmedi Khani fue destruida en la ciudad de Dogubeyazıt, el administrador del Estado afirmó que la destrucción tuvo lugar durante las obras de mantenimiento de la carretera, lo que en realidad está muy lejos de la verdad. De hecho, es un plan estratégico para borrar la historia de los kurdos de la región. La destrucción y aniquilación de los sitios históricos es una prueba de la ideología islámica extremista de Erogan, que en 1997 le valió una condena de diez meses de prisión por incitación al odio. Desde que llegó al poder, Erdogan ha intentado suavizar su electorado religioso. Erdogan está tratando de honrar la decisión del sultán otomano Mehmet II que rezó en la Santa Sofía en la toma de Constantinopla en 1453”.

“El Islam de Erdogan es un Islam de conquista. En Turquía, pretende crear un estado religioso y en los países vecinos envía su ejército a la conquista”, remarcaron desde el KNK.

Según la KNK, “el cambio de estatus de Santa Sofía parece ser un movimiento para apelar a las bases de Erdogan y afirmar su marca política: un nacionalismo estridente infligido por su religiosidad que se ancla en una lucha ideológica de décadas con los turcos más seculares”.

“Como museo, Santa Sofía simbolizaba la idea de que había valores artísticos y culturales comunes que trascendían la religión para unir a la humanidad –manifestaron en el KNK-. Mientras que su conversión en una mezquita es un símbolo demasiado apropiado para el ascenso del nacionalismo de derecha y el chovinismo religioso en todo el mundo hoy en día. Las piedras, pilares y mosaicos de Santa Sofía encarnan la complejidad de la historia turca y europea, de las tradiciones cristianas e islámicas. Su mera existencia es una reprimenda al intento de Erdogan de limpiar la historia de esa complejidad, y de conjurar un pasado singular y mítico”.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina