La historia de un valiente periodista en la región kurda de Turquía

Quiero compartir con ustedes la historia de un periodista joven y valiente, cuya edad es igual al número de casos judiciales que se han presentado en su contra. Esta es la historia de Ferhat Parlak, un periodista de la ciudad de Silvan, en el sureste de Turquía, quien pasó 14 meses tras las rejas, esperando justicia. La historia de Ferhat también ejemplifica la dificultad de ser periodista en Turquía.

La familia Parlak ha estado trabajando en el periodismo en Silvan, principalmente en el sureste kurdo, desde 1988. En la década de 1990, junto con la ciudad de Batman, Silvan fue un centro del movimiento islamista kurdo Hizbullah. El padre de Ferhat, Yaşar Parlak, publicó el periódico Mücadele (Lucha), que se centró especialmente en los crímenes cometidos en Silvan por Hizbullah y la Organización de Inteligencia de Gendarmería (JİTEM), que el gobierno turco utilizó en la lucha contra el movimiento kurdo. Desde entonces, el padre de Ferhat empezó a recibir amenazas de muerte.

“Siempre estábamos en guardia. Cuando éramos niños, dos miembros de Hizbullah fueron asesinados frente a nuestra casa. A veces alguien tocaba el timbre, pero cuando íbamos a ver quién era, no había nadie allí. A mi padre siempre lo seguían, y siempre sentía que su vida corría peligro. Estaba luchando contra Hizbullah y el JİTEM. Estaban imponiendo presión psicológica sobre mi padre”, dijo Serhat, el hermano de Ferhat Parlak.

Yaşar Parlak comenzó a escribir un libro sobre los crímenes de Hizbullah y el JİTEM en Silvan. “Silvan: La ciudad de los mártires” detalla casi 400 asesinatos no resueltos, 45 ataques que resultaron en lesiones y 111 casos de tortura. Pero en 2004, antes de que pudiera terminar el libro, recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza en una mezquita de la ciudad.

Su asesinato sigue siendo un misterio. El hijo mayor, Ferhat, que tenía 20 años en ese momento, siguió los pasos de su padre: se convirtió en periodista y terminó el libro. Ferhat siempre se metía en problemas con las autoridades y tenía casos judiciales entablados en su contra. En cierto sentido, se convirtió en la voz de Silvan.

En 2014 finalizó la salida del periódico, pero Ferhat continuó en la misma línea. En agosto de 2015, cuando estallaron los enfrentamientos callejeros en el sureste de Turquía, un tribunal cerró el sitio web del periódico. Igualmente, Ferhat continuó compartiendo noticias sobre Silvan a través de las redes sociales.

Cuando el gobierno comenzó a imponer toques de queda las 24 horas en la región, los informes de Parlak volvieron a llamar la atención de las autoridades y la policía lo amenazó abiertamente. Registraron su hogar y su oficina, y confiscaron su computadora, revistas, libros y documentos relacionados con su trabajo.

Cuando el gobierno central empezó a nombrar administradores para gobernar los municipios kurdos, Parlak informó sobre ellos. En esos tiempos, la policía incluso atacó a un joven periodista que visitaba a Silvan porque lo confundieron con Ferhat. Se prepararon muchos casos contra él y fue arrestado hace 14 meses, pero solo esta semana compareció ante el tribunal.

He leído la acusación contra Ferhat así como su defensa. Se lo acusa de ser miembro de una organización terrorista armada y pide una sentencia de 15 años de prisión. Muchas de sus actividades periodísticas se caracterizan como actividad militante. La acusación utiliza viejas fotografías que su padre tomó con los combatientes kurdos-iraquíes Peshmerga como evidencia.

El libro “Silvan: La ciudad de los mártires” fue denunciado como una publicación terrorista. Según el testimonio de un testigo secreto, Parlak está acusado de obligar a un joven a unirse a un grupo armado, pero el joven en cuestión actualmente vive una vida normal en Silvan.

Hay más testimonios de testigos secretos, pero por alguna razón, estos testigos no han sido llamados a participar en el juicio. En una carta que escribió desde la prisión, Ferhat Parlak dijo que la evidencia en su contra incluía entrevistas que realizó y fotografías que tomó en Qandil, la zona montañosa del norte de Irak, que es la base del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), en un momento en que el gobierno turco y el grupo se comprometieron en un proceso de paz, entre 2013 y 2015.

“Durante el proceso de paz, las agencias de noticias oficiales y las organizaciones de noticias destacadas, entre ellas la agencia Anadolu, la agencia Doğan y (el diario) Cumhuriyet, entre otras, enviaron a casi 100 personas a Qandil. Si ir a Qandil es un crimen, entonces la agencia Anadolu y yo cometimos el mismo delito. ¿Por qué me llevan a la corte, pero la agencia Anadolu no está siendo procesada a mi lado?”, se preguntó en la carta.

En resumen, un joven periodista crítico al gobierno y a Hizbullah se enfrenta cara a cara con la muerte e incluso va a la cárcel, pero como este periodista es kurdo y trabaja de forma independiente, nadie acude en su ayuda, y permanece solo y encarcelado.

La historia de Ferhat es también la historia de ser un periodista independiente y crítico en la región kurda de Turquía.

Ferhat Parlak ha sido objeto de 34 casos judiciales, pero solo ha sido periodista durante 14 años. Su pelo ya ha empezado a ponerse gris. Tiene 34 años, dos hijos pequeños y tantos casos judiciales como años.

Parlak fue liberado bajo fianza durante una audiencia el 8 de julio, luego de 14 meses en prisión. Su próxima audiencia será en noviembre.

FUENTE: Nurcan Baysal /Ahval / Traducción y edición: Kurdistán América Latina