La región milenaria de Hasankeyf bajo agua

La región cultural de 12 mil años de antigüedad, Hasankeyf, se está hundiendo gradualmente en un embalse. Mientras tanto, las personas que fueron reasentadas en la denominada “Nuevo Hasankeyf” están luchando contra las inundaciones debido al deficiente sistema de alcantarillado.

El acceso al antiguo asentamiento de Hasankeyf, en la provincia de Batman, en el norte de Kurdistán (sudeste de Turquía), que una vez fue la base de la vida de hasta 100.000 personas, ahora solo es posible con un permiso especial.

El sitio cultural histórico está inundado por la presa Ilisu, en el río Tigris. Con ello se pierde una historia única. Más de cincuenta aldeas tuvieron que dar paso al embalse y se han inundado por completo.

En parte está previsto inundar 85 aldeas por completo, pero la Dirección General de Obras Hidráulicas del Estado (DSİ) ha construido solo cuatro nuevos asentamientos, obligando a decenas de miles de personas a emigrar a Siirt, Batman, Amed (Diyarbakir), y a otras grandes ciudades con exiguos pagos de compensación. Entre ellos, hay más de diez mil personas sin tierra que no han recibido ninguna compensación. Estas personas no cuentan con el apoyo de DSİ ni de las comunidades fiduciarias.

Pero “Nuevo Hasankeyf”, el sitio de reasentamiento a dos kilómetros al norte del sitio histórico, también está bajo el agua. Las fuertes lluvias e inundaciones causadas por el agua de deshielo de la montaña Raman, han provocado el desbordamiento del sistema de alcantarillado que no fue sido terminado. En muchos lugares se inundaron caminos, prados, campos y bodegas. Especialmente, la carretera que conecta el edificio del ayuntamiento con el hospital, a donde está siendo muy difícil llegar. Los adoquines mal colocados no pueden soportar el agua y la lluvia, contrario a lo que anunció el gobierno turco.

La inundación de Hasankeyf comenzó a finales de julio del año pasado. El sitio cultural, cuyas raíces se remontan a la Edad de Bronce, es un lugar único en la historia humana: veinte culturas orientales y occidentales han dejado sus huellas ahí. 5.500 cuevas, cientos de monumentos descubiertos previamente, y un fascinante entrelazado con rocas y el río Tigris le dan al sitio un significado global. Según los expertos, Hasankeyf y el valle circundante del Tigris, uno de los últimos ecosistemas fluviales principales que quedan en Turquía, cumplen nueve de cada diez criterios para la inscripción como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Pero el gobierno turco quiere que la ciudad histórica sea destruida para implementar la central hidroeléctrica, que apenas tiene 50 años de vida útil.

El miércoles pasado, el Observatorio de la Tierra de la NASA publicó imágenes satelitales de la ciudad Hasankeyf inundada.

En un artículo publicado junto a las imágenes se explicó que “uno de los asentamientos habitados más antiguos del mundo, Hasankeyf, ha sido el hogar de más de 20 culturas en los últimos 12.000 años. Los primeros colonos tallaron cuevas en los acantilados de piedra caliza circundantes. Los romanos construyeron una fortaleza para monitorear el transporte de cultivos y ganado. Los viajeros en la Ruta de la Seda a menudo se detenían en el área para comerciar durante la Edad Media”.

“Los restos de culturas pasadas se han conservado durante miles de años en Hasankeyf –indicó el texto-, que fue absorbido por el Imperio Otomano en el siglo XVI y que ha permanecido como parte de Turquía desde entonces. Pero esos artefactos, miles de cuevas hechas por el hombre y cientos de monumentos medievales bien conservados, pronto quedarán bajo el agua. Una nueva presa y embalse amenazan con ahogar la ciudad”.

La NASA puntualizó que, “ubicada a unos 56 kilómetros (35 millas) aguas abajo de Hasankeyf, se espera que la presa Ilisu, de aproximadamente 135 metros (440 pies), proporcione 1.200 megavatios de electricidad (alrededor del 1,5 por ciento de la capacidad total de generación de energía de Turquía). La presa es parte del Proyecto de Anatolia del Sudeste de Turquía, que consta de 19 plantas hidroeléctricas y 22 presas en los ríos Tigris y Éufrates”.

“El esfuerzo está diseñado para ayudar a promover el crecimiento económico y la independencia energética del país. Pero cómo contracara habrá un alto costo –explicaron desde la institución-. Reteniendo el agua del río Tigris, la represa Ilisu creará un embalse que cubrirá 190 kilómetros cuadrados (74 millas cuadradas) de tierra. Cuando esté cerca de su capacidad, el embalse inundará casi por completo a Hasankeyf y desplazará a más de 70.000 personas. Además, la presa disminuirá el suministro de agua a Siria e Irak”.

En el artículo de la NASA se advirtió que desde “febrero de 2020, los niveles de agua detrás de la presa aumentaron a una tasa de aproximadamente 15 centímetros (6 pulgadas) por día. El embalse solo está lleno en un cuarto de su capacidad, y se espera que se eleve otros 50 metros (160 pies) en los próximos meses, lo suficiente como para sumergir miles de cuevas cercanas y casi toda la fortaleza de Hasankeyf ocupada anteriormente por los romanos, mongoles y los turcos selyúcidas”.

“Algunas estructuras históricas (incluyendo una tumba, una mezquita y un baño antiguo) y todos los residentes han sido reubicados en una nueva ciudad en una colina cercana llamada Nueva Hasankeyf (o Yeni Hasankeyf). Una vez que el embalse esté lleno, un sistema de ferry transportará a las personas entre la nueva ciudad y lo que queda, por encima del agua en Hasankeyf”, remarcaron desde la NASA.

Por último, señalaron que “las imágenes en color natural muestran a Hasankeyf el 22 de febrero de 2019 (izquierda) y el 12 de marzo de 2020 (derecha). Las imágenes muestran el área cerca de la presa Ilisu (ubicada más abajo) en las mismas fechas. El depósito comenzó a llenarse en julio de 2019. Estas imágenes fueron adquiridas por Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8”.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina