Las voces insurgentes de las milicianas que liberaron Raqqa

Las celebraciones en Raqqa todavía no se apagan, luego de que las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) expulsaran al Estado Islámico (ISIS) de la ciudad, que estaba controlada por el grupo terroristas desde 2014.

La cadena internacional CNN publicó ayer un informe sobre la participación de las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ), milicia kurda que integra las FDS y tuvo un rol destacado en los combates en Raqqa, ubicada en el norte de Siria.

Cuando ISIS tomó el control de la ciudad impuso un control férreo sobre las mujeres, que fueron obligadas a cubrir sus cuerpos de pies a cabeza, sino eran castigadas con latigazos en público. El grupo terrorista también secuestró y vendió a mujeres y niñas como esclavas sexuales, sobre todo a mujeres del pueblo yezidí, traficadas a Raqqa desde el norte de Iraq.

En los enfrentamientos, las YPJ sufrieron la pérdida de 30 combatientes, que cayeron mártires. En un comunicado reciente, la milicia de autodefensa aseguró que seguirá el camino de “perseguir al terrorismo donde esté en nuestro país, vengar a todas las mujeres que fueron víctimas en el mundo y continuar con el mensaje de nuestras camaradas mártires”.

CNN recogió varios testimonios de milicianas en Raqqa, entre ellos el de Shanda Afreen, que durante cuatro años integra las YPJ. “El líder —Abdullah Öcalan— se ha enfocado en la libertad de las mujeres, así que estamos luchando para liberar a las mujeres y liberar a la gente mentalmente. Nuestra lucha no solo es en contra de ISIS, nuestra lucha es contra el machismo mental contra las mujeres”, explicó Shanda.

“El mal no solo viene de los hombres de ISIS: el mal puede venir de las mujeres. Las mujeres necesitan educarse a sí mismas y evolucionar ideológicamente”, agregó la combatiente.

Ôcalan está desde hace casi 18 años en prisión en Turquía y es el fundador del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

Cuando ISIS fue derrotado en Raqqa, las combatientes kurdas izaron una bandera con la cara de Öcalan en el centro de la ciudad.

Por su parte, Avril Difram, con apenas 20 años, recordó haber perdido varias de sus compañeras en las batallas. “Solo luchamos para liberar a la gente que está bajo la opresión y para liberar a nuestro líder Abdullah Öcalan que está en prisión en Turquía”, expresó Avril.

“Las mujeres estaban especialmente oprimidas por ISIS en Raqqa. Esa es otra razón por la que luchamos contra ISIS: queremos liberar a las mujeres de la opresión”, enfatizó.

En tanto, Wulat Romin, de 24 años, lucha contra ISIS desde hace un año y medio, y participó en los combates en Raqqa, Tabqa y Al-Hol.

“Lucho por la libertad del pueblo kurdo. Lucho contra la injusticia y por la honradez en general -sostuvo Wulat-. Y lucho por la libertad de las mujeres en particular”.

A su vez, Sozdar Derik integra las milicias de autodefensa desde hace seis años. “Lucho contra la gran opresión que ha ocurrido en nuestra tierra y contra nuestras mujeres. Esa gente —ISIS— ve a las mujeres como objetos sexuales, como subhumanos”, dijo la miliciana.

FUENTE: CNN/Edición: Kurdistán América Latina