Los kurdos de Afrin recurren a la música para aliviar el dolor + Video

Zeineb y su hermana fueron desplazadas de Afrin cuando las fuerzas turcas y sus representantes sirios tomaron el cantón de mayoría kurda a principios de 2018. Ahora viven en el campamento de desplazados internos de Shehba, en el norte de Siria, y pasan sus días y noches haciendo y escuchando música.

“La música es muy agradable para mí. Si quieres acabar con tu dolor, debes hacerlo a través de la música”, le dijo Zeineb a Rudaw.

“Nunca olvido los recuerdos de Afrin. Afrin era hermoso. Había árboles y jardines que visitábamos. Solíamos ir a la escuela y nos divertíamos en Afrin. Pero aquí no hay nada que hacer”, afirma.

El campamento de desplazados internos de Shehba, situado al norte de la ciudad de Alepo, está controlado por las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), la milicia kurda expulsada de Afrin por la Operación Rama de Olivo de Turquía. La ONU estima que más de 150.000 personas fueron desplazadas por la fuerza debido a la ocupación.

Farhad es un profesor de música de Bulbul, un pueblo cerca de la frontera de Siria con Turquía. Él reúne a los niños del campamento para hacer música. Han compuesto 25 canciones sobre Afrin y sus vidas en el campamento.

Farhad dice que el saz, un instrumento de cuerda tradicional, es el único amigo de los kurdos durante estas dificultades.

“Tambur es la base de canciones para nosotros. Es la base de nuestra cultura -dice Farhad-. Tambur, como un verdadero amigo, ha mantenido nuestros derechos y nuestra historia. Tambur es un amigo muy famoso e importante”.

El año pasado establecieron una banda musical en el campamento con 25 miembros. Sin embargo, el grupo carece de instrumentos musicales.

Hacer música ayuda a los niños a mantener vivas las tradiciones locales y mantiene su sentido de identidad durante desplazamiento.

FUENTE: Viviyan Fetah / Rudaw / Traducción y edición: Kurdistán América Latina