“Los pueblos de Oriente Medio están en rebelión contra el sistema fascista”

La co-presidenta del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK), Besê Hozat, brindó una extensa declaración a la agencia de noticias ANF, en la cual analiza diferentes situaciones que atraviesa el pueblo kurdo en la actualidad.

A continuación la declaración completa:

El aislamiento impuesto al líder Apo (Abdullah Öcalan) es parte de las políticas de genocidio impuestas contra el pueblo kurdo. El mayor de estos ataques fascistas se lleva a cabo contra el líder Apo en (la isla-prisión de) Imrali. El presidente del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) ha permanecido retenido bajo un increíble sistema de tortura durante 21 años. Lo que el Estado (turco) quiere es forzar a la gente que se resiste y a toda la humanidad a rendirse en la persona del líder Apo. Durante años, el líder Apo ha estado librando una gran lucha contra estas prácticas inmorales e ilegales. Su deseo es que todo el mundo combata este fascismo genocida.

El aislamiento en Imrali es una de las implementaciones fascistas contra las mujeres y la sociedad turca. Las políticas de denegación y eliminación implementadas contra la sociedad kurda se llevan a cabo allí. El aislamiento, la opresión y la guerra psicológica en Imrali se traducen en una guerra abierta contra el pueblo kurdo. El fascismo también se basa en la negación de todos los kurdos y en la eliminación de la lucha por la liberación. Las políticas del fascismo se reconocen mejor en el aislamiento impuesto en Imrali, que se extiende a toda Turquía. El sistema de Imrali se ha convertido en una política y en una práctica generalizadas. Decir que “el aislamiento del líder Apo es el aislamiento de todos los kurdos, de todas las fuerzas democráticas, de todas las mujeres, de todos los pueblos y de la humanidad”, es hoy más significativo que nunca.

La Tercera Guerra Mundial ha entrado en una nueva y última fase

La Tercera Guerra Mundial librada en Oriente Medio ha entrado en una nueva y última fase. En esta fase, los estados-nación y los balances de los poderes políticos en la región están siendo reformados. La región está siendo rediseñada sobre las bases de los intereses del capital global. Comenzando con la Guerra del Golfo en 1990-1991, y profundizándose con la conspiración internacional del 9 de octubre de 1998 (secuestro de Öcalan), esta Tercera Guerra Mundial ha desmantelado los sistemas de los estados-nación en la región. La situación actual de Siria e Irak es resultado de esta guerra. La guerra civil y el caos en Afganistán, Egipto, Libia, Túnez, Yemen, Sudán y muchos otros países, son resultado de esta guerra. Por otro lado, el profundo estado de crisis y de caos en Turquía e Irán es también resultado de la Tercera Guerra Mundial.

Los sistemas fascistas de los estados-nación en la región chocan con sus poblaciones, mientras que en el exterior experimentan un conflicto con el capital global. Los pueblos de toda la región están en rebelión contra el sistema fascista y las prácticas de los estados-nación. Estos pueblos ya no aceptan, y rechazan firmemente, el sistema fascista del Estado-nación de la modernidad capitalista. Las potencias hegemónicas de esta modernidad están tratando de establecer una nueva colaboración, bajo un nuevo orden colonial al servicio del capitalismo en la zona, tratando de eliminar la dinámica social democrática desplegada durante la Tercera Guerra Mundial a través de la reacción regional y de diversas fuerzas de colaboración.

Coronavirus: ejemplo de la crisis y la desintegración de la modernidad capitalista

Es un hecho que el sistema de la modernidad capitalista ha experimentado una profunda crisis y atraviesa un periodo de desintegración. La pandemia global (del coronavirus) es uno de los ejemplos más sorprendentes de esta crisis y desintegración. Este sistema salvaje que está en contra de la sociedad, de las mujeres y de la naturaleza, ha conducido a nuestro planeta al borde del colapso. Ya no hay un balance ecológico. El balance ecológico de nuestro planeta ha colapsado, yendo más allá del deterioro. El industrialismo, el modelo de producción del capitalismo que busca sacar el máximo beneficio, nos ha conducido a guerras, a la construcción de armas que destruyen la naturaleza, al calentamiento global, a la destrucción de millones de animales y plantas, a problemas relacionados con los suministros de agua potable, a la deforestación. Tanto es así que no queda ni un solo alimento o bebida natural para los seres vivos, especialmente para los seres humanos, y la humanidad necesita agua limpia. Las guerras, los alimentos hormonados, el aire y el agua contaminados, han generado una estructura social cancerígena que ha perturbado la biología humana y su estructura mental y psicológica.

El sistema de la modernidad capitalista vio en la guerra un camino para salir de esta profunda crisis en la que se encuentra. Comenzando por la guerra en Oriente Medio, trató de restaurar el sistema capitalista. Mientras lo hacía, trató de establecer su hegemonía atacando todas las dinámicas que encontraba frente a él.

Energía de la modernidad democrática

No podemos evaluar el aislamiento de Imrali de forma independiente a estos desarrollos en la región y en el mundo. La conspiración internacional fue llevada a cabo como un intento por generar una nueva mentalidad política y una nueva estructura en la región. Hoy, las fuerzas hegemónicas de la modernidad capitalista están en contra de las mujeres libres, la ecología y el paradigma de la nación democrática desarrollado por el líder Apo, basado en el sistema del confederalismo democrático. Apoyando el aislamiento impuesto por el Estado fascista turco contra el líder Apo tratan de evitar que la región se desarrolle sobre la base de un sistema democrático. Están tratando de atacar los valores de la democracia y de la libertad que el líder Apo y el Movimiento de Liberación de Kurdistán han estado construyendo en los últimos 46 años. Exigen que continúe el aislamiento, porque piensan que el líder Apo es un obstáculo para sus planes. La dimensión internacional del aislamiento de Imrali está ligada a los deseos de un nuevo orden, basados en los intereses de las fuerzas hegemónicas en la región y en todo el mundo.

El paradigma democrático, ecológico y de liberación de las mujeres pensado por el líder Apo, junto a su proyecto del sistema del confederalismo democrático, es una solución que pondría fin a la Tercera Guerra Mundial, evitando así que las guerras y las epidemias globales (como la pandemia del coronavirus) vuelvan a tener lugar. El hecho de que este paradigma y sistema de sociedad democrática se convirtiera en dominante, significaría que la región y las sociedades del mundo vivirían sobre la base de la amistad con la naturaleza en democracia, libertad y paz.

Confederalismo democrático y mujeres

El sistema democrático confederal abre espacio a la democracia, la libertad y la igualdad para todas las mujeres. El único sistema en el que las mujeres pueden expresarse libremente y en igualdad de condiciones, es este. Esta es la razón principal por qué las mujeres ven y evalúan el aislamiento impuesto contra el líder Apo como un aislamiento contra ellas mismas.

El líder Apo ha hecho un gran trabajo intelectual, práctico y de lucha en el tema de la liberación de las mujeres. El líder Apo demolió el paradigma de cinco mil años de antigüedad de mentalidad masculina, y creó uno nuevo basado en las mujeres libres. De esta manera, el Movimiento de Liberación de las Mujeres adquirió una base ideológica y teórica no sólo para el Kurdistán y Oriente Medio, sino para todo el mundo.

La lucha contra el aislamiento del líder Apo está directamente relacionada con la lucha de liberación de las mujeres. El fin del aislamiento en Imrali fortalecería la lucha democrática y por una vida libre de las mujeres. Habría un mayor impacto en el fin de la violencia machista. Es muy importante para las mujeres fortalecer su lucha contra el aislamiento. Con el hecho y la conciencia de que la lucha contra el aislamiento es una lucha contra el sistema de dominación masculina, la modernidad y el fascismo, las mujeres en todas partes deberían elevar su lucha fortaleciendo su solidaridad y unidad. La lucha de las mujeres organizadas tiene un gran impacto. La solidaridad y la lucha común entre las organizaciones de mujeres en los últimos años han dado lugar a acontecimientos muy importantes.

La lucha de las mujeres contra el aislamiento en Turquía, el conjunto de la región y todo el mundo, debe llevarse a cabo por medio de diversas acciones.

El fascismo del AKP-MHP

El gobierno fascista de los partidos AKP-MHP ha confiscado municipios gobernados por el HDP (Partido Democrático de los Pueblos), detenido o destituido a sus alcaldes electos. El gobierno fascista y genocida implementa una ley colonial en el Kurdistán.

El secuestro de los municipios es el resultado de los ataques de genocidio de esta fuerza fascista, que no reconoce la voluntad de los kurdos y trata de modificarla por medio de la violencia.

Hoy hay miles de presos políticos en las cárceles de Turquía, hay decenas de miles de personas que protestan y muestran su objeción ante las políticas de las fuerzas fascistas que no han sido elegidas democráticamente. Tras las rejas no solo se encuentran políticos, sino también periodistas, intelectuales, académicos, artistas, abogados y activistas. Su voz ha sido encarcelada. Turquía ha convertido al país en una prisión. Indudablemente, todos estos ataques fascistas provienen de la falta de una solución ante la problemática kurda. Un gobierno que lleva a cabo un genocidio contra los kurdos no puede garantizar la libertad y la democracia de otros segmentos de la sociedad. Un gobierno que implementa un aislamiento de 21 años contra una persona, claramente no puede implementar la ley y la justicia en el país.

El HDP es la verdadera fuerza democrática en Turquía

El HDP es la verdadera fuerza democrática en Turquía, una garantía de democracia. El HDP representa la voluntad democrática de los pueblos y la lucha organizada contra el fascismo. Es un partido político en el que los oprimidos, los trabajadores, las mujeres, los jóvenes, las gentes de todas las creencias, etnias y culturas sociales e identidades, pueden encontrar su espacio. Es un partido, y al mismo tiempo es un proyecto para una nueva sociedad.

Es, además, un partido que defiende la vida libre y democrática del pueblo del Kurdistán y la comunidad aleví, que el Estado turco ha tratado de destruir por medio de la asimilación, la opresión y la persecución durante un siglo.

Esta es una de las principales razones por las que el gobierno fascista del AKP-MHP ataca al HDP y lo declara su enemigo. El HDP juega un enorme papel de transformación en la política y en la sociedad. Las mujeres democratizan y transforman la política y la sociedad con su libre comprensión de las políticas democráticas. En consecuencia, se reduce el espacio de la política dominada por los hombres, del fascismo del AKP-MHP, y se empuja al Estado a ser sensible ante la democracia.

El HDP ha crecido, en muy poco tiempo, con el apoyo de la gente y se ha fortalecido progresivamente hasta convertirse en la gran esperanza del pueblo de Turquía. Aunque el HDP ha sido sometido a ataques masivos desde su establecimiento, y especialmente en los últimos años, ha sobrevivido gracias al apoyo de la gente, de las mujeres y de los trabajadores. El pueblo kurdo y los pueblos de Turquía entienden muy bien que el HDP es significativo cuando se trata de trabajar por la democracia en Turquía. De hecho, el HDP es la única fuente de esperanza para la democracia en Turquía.

Debilitar o eliminar el HDP también supone eliminar toda la oposición democrática en Turquía, significa la institucionalización de la dictadura fascista. La principal razón por la que el gobierno fascista del AKP-MHP ataca tanto al HDP es porque hasta ahora ha logrado evitar que la dictadura fascista se institucionalice. Si la dictadura fascista del AKP-MHP ha entrado en barrena y estancamiento a día de hoy, es gracias a la lucha de los kurdos y el HDP. Una lucha llevada a cabo a pesar de todos sus defectos.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina