Mazlum Abdi: “La administración autónoma debe ser reconocida”

Mazlum Abdi, Comandante General de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), aseguró que la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES) debe estar involucrada para solucionar el profundo conflicto que vive el país hace más de ocho años.

En declaraciones al canal de noticias en árabe Al Arabiya, Abdi expresó que “la administración autónoma ha pagado un alto precio por defender el territorio sirio contra los invasores”, en referencia al Estado Islámico (ISIS) y Turquía.

Para Abdi es imposible regresar a la situación anterior de que comenzara la guerra civil en 2011 y sostuvo que “los métodos militares nunca pueden ser la solución”. “Para detener el dolor del pueblo sirio, se debe seguir un camino democrático de cambio”, aseveró.

La necesidad de diálogo y el involucramiento de las partes en conflicto tienen que encontrar una forma apropiada para superar la crisis, estimó el Comandante General de las FDS. “Todas las discusiones y esfuerzos que buscan encontrar una solución en la que la administración autónoma no ha estado involucrada, no han tenido éxito”, agregó.

Con respecto al comité para redactar una nueva Constitución siria, que se formó bajo los auspicios de la ONU, Abdi dijo que se había cometido un error en su formación y que su composición no cumplía con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

“Todos los grupos relevantes deben estar representados en este comité. Por eso decimos que debe haber una solución siria, una Constitución siria y un diálogo para Siria”, explicó.

Días atrás, la AANES se refirió a las recientes conversaciones con el gobierno en Damasco, que fueron mediadas por Rusia. Los representantes de la administración autónoma habían sido informados a través de Rusia de que el régimen sirio estaba preparado para entablar un diálogo. Sin embargo, hace dos días, el viceministro de Relaciones Exteriores sirio, Faisal Al Miqdad, declaró que su gobierno se oponía a la administración autónoma.

El Departamento de Asuntos Exteriores de la Administración Autónoma ha criticado duramente este anuncio, remarcando la actitud del régimen sirio como el motivo de la guerra en Siria que comenzó en 2011.

Por su parte, el portavoz oficial de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), Kino Gabriel, el domingo pasado rechazó los informes de los medios que afirman que las fuerzas dirigidas por los kurdos están apoyando las operaciones del gobierno sirio contra las fortalezas rebeldes en Idlib y el oeste de Alepo.

Gabriel difundió un comunicado en el que se remarca que las versiones al respecto “no son ciertas”.

Varias fuentes informadas en las redes sociales sugirieron que las fuerzas dirigidas por los kurdos, con sede en el norte de Alepo, se unieron a un nuevo frente del gobierno de Damasco contra los rebeldes para rodear el oeste de Alepo.

A su vez, el jefe de la oficina de prensa de las FDS, Mustafa Bali, también rechazó los informes que afirmaban que las fuerzas de autodefensa habían participado en las operaciones del gobierno.

“Como FDS, confirmamos que estos informes no son ciertos”, tuiteó Bali.

Los rumores parecen haber surgido de la proximidad de las fuerzas kurdas a la región de Alepo. En febrero de 2016, los grupos rebeldes recuperaron el control de Tal Rifaat y sus alrededores.

Hay más de 170.000 kurdos desplazados que huyeron de Afrin, que viven en Tal Rifaat, y sus alrededores en el norte de Alepo, después de que Turquía ocupó Afrin en marzo de 2018.

Con el apoyo de Rusia y las fuerzas respaldadas por Irán, las tropas del gobierno sirio han logrado importantes avances en Idlib y el campo de Alepo desde diciembre de 2019. El control sobre la región de Idlib significa que Damasco controla las carreteras estratégicas M4 y M5. Otro actor involucrado en el conflicto, Turquía, ha expresado previamente su oposición a la operación.

Según un acuerdo de alto el fuego de 2018 entre Turquía y Rusia, la provincia de Idlib estaba destinada a ser una “zona de desescalada” en la que están prohibidos los combates. El acuerdo permitió a Turquía establecer puestos de observación en la provincia “para hacer cumplir” la tregua.

Sin embargo, el frágil alto el fuego finalmente se derrumbó en diciembre, lo que llevó a Turquía a culpar al gobierno sirio por violarlo. Mientras tanto, Rusia acusó a los grupos rebeldes (aliados de Turquía) por no cumplir con el alto el fuego.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina