Miles de combatientes extranjeros del Estado Islámico (ISIS) actualmente reclutados en el noreste de Siria serán juzgados por un nuevo sistema judicial a principios de marzo, dijo a Vice News un alto funcionario kurdo.
Los combatientes extranjeros, que acudieron en masa al norte de Siria desde más de 50 países para luchar por el grupo del Estado Islámico, han sido bloqueados en gran medida para que no regresen a sus países de origen, desde la derrota del ISIS en marzo de 2019, y han sido encarcelados por las fuerzas encabezadas por los kurdos.
Los ex combatientes del ISIS están recluidos en prisiones y campamentos en Rojava, una región autónoma de los kurdos en el norte de Siria. Las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) fueron fundamentales para derrotar a ISIS en Siria, luchando y entrenando junto a la coalición liderada por Estados Unidos. Pero después de que el presidente Donald Trump anunció el retiro de 1.500 soldados estadounidenses del área, en octubre pasado, las operaciones anti-ISIS por parte de Estados Unidos se han ralentizado, dejando que las FDS soporten en gran medida la carga de los prisioneros extranjeros y la seguridad.
Abdul Karim Omar, copresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la administración autónoma en el norte de Siria, dijo a Vice que los juicios de los hombres y mujeres detenidos en los campos se realizan en conjunto con sus países de origen.
“Al principio, solicitamos a la comunidad internacional que cada estado recupere a sus ciudadanos para sus propios tribunales -dijo Omar-. Lamentablemente, estas llamadas cayeron en oídos sordos”.
Muchos de los países de donde provienen se han negado a repatriar a los combatientes, dejando a los sospechosos languidecer en condiciones miserables y estrechas. La esperanza es llevar a cabo estos juicios en asociación con los países de origen, que incluyen Francia, Bélgica, Estados Unidos y Noruega.
“El tribunal que queremos establecer queremos que sea especial e internacional, entre nosotros y los países a los que pertenecen (los miembros de ISIS), para juzgarlos aquí, pero en cooperación”, indicó Omar.
Las autoridades del noroeste de Siria presionaron para que los prisioneros de ISIS fueran juzgados por un tribunal internacional, pero la medida fue rechazada debido a la falta de aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Omar explicó que los detalles finales de cómo operarán los tribunales aún deben ser resueltos, pero el proceso incluirá jueces locales que colaborarán con representantes legales de otros países.
“Estamos hablando con cada país individualmente. No podemos hacerlo solos… llevaríamos años porque los prisioneros conforman un número enorme”, señaló Omar.
Desde las FDS dicen que no cuentan con los recursos necesarios al mismo tiempo que luchan por mantener la seguridad en la región, una preocupación reiterada por Omar, quien expresó que ISIS sigue siendo una amenaza tanto a nivel local como internacional.
“La comunidad internacional nos ha dado la espalda –explicó- (Los combatientes de ISIS) están aquí, pero el problema es internacional. Si no nos ayudan con respecto a los campamentos y la justicia, enfrentaremos una catástrofe. Esa catástrofe será enfrentada no solo por nosotros sino por la comunidad internacional. Hemos dicho docenas de veces que no podemos hacerlo solos”.
El temor es que ISIS pueda reconstituirse y liberar las cárceles. Los guardias de las prisiones le dijeron a Vice que temen que las células durmientes de ISIS pueden atacar las prisiones para liberar a los sospechosos.
“Es posible que ISIS pueda renovarse, organizar y recuperar territorio –afirmó Omar-. Es por eso que necesitamos llevar a cabo esta lucha juntos. Hemos tenido muchos intentos fallidos por parte de los prisioneros para escapar de las celdas, y las mujeres han sido sacadas de los campos de contrabando”.
En octubre, después de que Trump anunció la retirada de las tropas estadounidenses de la frontera con Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdogan ordenó una incursión contra las FDS.
Esto ha provocado un equilibrio frágil que las FDS han tratado de mantener desde que terminó la batalla contra el grupo terrorista. Después de la incursión, el número de ataques reclamados por las células durmientes de ISIS en la región de ataques ha aumentado, según el Centro de Información de Rojava (RIC).
Se espera que el establecimiento de un sistema judicial alivie la carga que enfrentan las fuerzas kurdas, ya que las condenas ayudan a acelerar el proceso de reubicación de los prisioneros.
A diferencia del vecino Irak, los combatientes de ISIS que son condenados no son afectados a la pena de muerte en la región controlada por los kurdos.
FUENTE: Vice / @InfoAgitacion / Edición: Kurdistán América Latina