Mujeres kurdas de Afrin: esclavas de las milicias de Erdogan

Detalles impactantes relatados por mujeres kurdas que huían de Afrin sobre los brutales crímenes cometidos por las milicias terroristas pro-Ankara, desde la ocupación de la ciudad en marzo de 2018.

Después de que Turquía ocupara Afrin por medio de sus milicias, diversos centros, instituciones y escuelas se convirtieron en prisiones secretas. Testimonios de los supervivientes revelan que el suelo había quedado manchado por la sangre causada por violaciones brutales.

Otros testimonios también indican que la violación, el cautiverio y la opresión que sufren las mujeres kurdas en Afrin, se lleva a cabo a plena luz con la aprobación y acogida de Turquía, y decenas de mujeres y niñas son asesinadas diariamente, especialmente menores. La extorsión económica a sus familias, su brutal violación y su exposición a la violencia y el abuso, se suceden de una manera sin precedentes.

Esclavas en Libia

Un informe del periódico kurdo Afrin Post reveló que la milicia terrorista “Elite Army”¹, respaldada por Turquía, había secuestrado a una niña kurda llamada Salwa Ahmed Shasho de su casa en la aldea de Dar Kara, en el campo de Afrin, y la escondió en una de las casas de la aldea de Amara Maabatli. El periódico citaba a un testigo cercano a la familia de Salwa, que relató que la familia logró recuperarla después de varios días, frustrando el plan de la milicia de transferir a la niña a Turquía y venderla a comerciantes qataríes como esclava sexual, para luego transferirla a Libia, de manera similar a lo que ISIS hizo con las yezidíes en Irak.

Activistas de Afrin confirmaron a Sky News Arabia que varias mujeres kurdas que estaban recluidas en las cárceles de la milicia terrorista, especialmente las menores, habían sido trasladadas a Libia como esclavas.

Banken Darwish, seudónimo de un activista kurdo de Afrin, dijo que una muchacha llamada Hana, del distrito de Sherawa, en el campo de Afrin, fue arrestada durante la ocupación de su ciudad por la milicia terrorista Hamzat, después de matar a su esposo, y obligarla a servir a miembros de Hamzat en su centro en el subdistrito de Bulbul. Darwish confirmó, en declaraciones exclusivas a Sky News Arabia, que un militante de ISIS, venido del área de Harbel, en el campo de Al Shahba y que se había unido a  Hamzat, mató al esposo y se la llevó con él a Libia mientras luchaba por los turcos en la capital libia, Trípoli. Darwish añadió: “Las mujeres secuestradas son transportadas a Turquía a través del paso militar de Kilis, en la frontera sirio-turca, o a través de la aldea de Hebrón, en la frontera con Turquía, así como por la aldea fronteriza de Al Hamam, en la frontera militar en el distrito de Jenderes, que conecta Afrin con la provincia turca de Hatay”.

El activista kurdo indicó que Subhi Rizk, el jefe del llamado Consejo Local de la ocupación turca, junto con varios empleados del cruce, había sido arrestado hace meses por el gobierno turco y acusado de estar involucrado en los atentados terroristas con bomba en Afrin y de tratar con la administración kurda en el norte de Siria. Señaló que esta maniobra hay que relacionarla con la posesión por parte de Rizk, de origen árabe, de información peligrosa e importante que condena a la parte turca y a las milicias terroristas leales a ella, en relación con el traslado de mujeres kurdas secuestradas a Turquía y de allí a Libia para ser vendidas como esclavas.

Una amarga realidad

La amarga realidad ha sido descrita por Shirin Blue, seudónimo de una mujer de 20 años que huyó de Afrin tras ser sometida a extorsión sexual por la milicia terrorista Ahrar Al Sharqiya, liderada por Hatem Abu Shakra, acusado de cometer crímenes de guerra contra los kurdos, durante la operación turca llamada “Primavera de Paz”.

Shirin declaró a Sky News Arabia que miembros de Ahrar Al Sharqiya irrumpieron en su casa y en la casa de sus vecinos, y amenazaron con decapitarlos a menos que pagaran cuatro millones de libras sirias, al tiempo que les amenazaban con decapitar a su marido o violarla en masa. Shirin agregó: “Les pedí que nos dieran unos días para responder a su petición y fue nuestra oportunidad de huir de Afrin hacia las áreas de Al Shahba, en el campo de Alepo”. Por su parte, Ibrahim Sheikho, director de la Organización de Derechos Humanos de Afrin, que opera en el área de Al Shahba, reveló cientos de casos de secuestro, violación, asesinato de mujeres y niñas.

“Quienes huyen de la ciudad de Afrin hablan del hospital de la ciudad, lleno de los cuerpos de mujeres secuestradas y brutalmente asesinadas, tras ser acusadas de ser terroristas y una amenaza para la seguridad del Estado turco; hay incluso niñas”, dijo Shekho a Sky News Arabia.

Asimismo, relató el secuestro de una joven llamada Malik Nabil, de 16 años,  hace varios meses por parte de milicias terroristas, que fue asesinada a tiros en el campo de Azaz, supuestamente por ser combatiente en las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ). “Después de ser violada por las bandas durante una semana, la devolvieron a su familia, y luego la secuestraron de nuevo para llevar a cabo su ejecución en el campo de Azaz por asaltantes desconocidos”, aseguró Sheikho.

“Las milicias terroristas secuestraron a siete mujeres kurdas hace unas semanas, cuatro de ellas mujeres mayores de la aldea de Kazeh, en el distrito de Raju, en el área rural de Afrin. Una de ellas, llamada Halima Musa Jolieh, fue torturada y severamente golpeada, y su familia extorsionada a cambio de su liberación, tras ser acusada de tratar con la administración kurda”, dijo.

Hechos y cifras

Investigadores y expertos del Comité de Sanciones de la ONU, que investigan las violaciones en las zonas ocupadas por Turquía -en Afrin, Ras Al Ain y Tal Abyad-, hablaron en su último informe titulado No Clean Hands – Behind the Front Lines (“No hay manos limpias – Tras la línea del frente”) sobre los crímenes de guerra cometidos por las milicias terroristas de Ankara.

El informe advertía de graves violaciones de los derechos humanos contra los kurdos de Afrin, Ras Al Ain y Tal Abyad por parte de las milicias terroristas de Ankara, por asesinatos y desplazamientos sistemáticos, amenazas, extorsión, secuestro, tortura y detenciones forzadas.

El informe internacional documentaba casos de violencia sexual contra mujeres y hombres en centros de detención de Afrin, señalando que las fuerzas turcas estaban al tanto de graves violaciones de los derechos humanos cometidas por sus milicias contra civiles kurdos, acusando a Ankara de violar el Tratado de Derechos Humanos.

Mientras tanto, organizaciones humanitarias, de derechos humanos y civiles en el norte de Siria y Europa, han lanzado un llamamiento internacional para revelar el destino de las mujeres secuestradas y desplazadas por la fuerza, en las prisiones turcas en las zonas ocupadas en el norte de Siria.

Se ha confirmado que el número de secuestrados ha alcanzado a unos 1.000 mujeres y niñas kurdas, incluidas menores de edad, algunas de las cuales fueron liberadas a cambio de un rescate, mientras que el destino de más de 400 secuestradas sigue siendo desconocido hoy en día.

Notas:

¹Ejército de Élite (Jaysh al-Nukhba), antes denominado Ejército de Liberación (Jaysh al-Tahrir).

FUENTE: Lamar Arcandi / Sky News Arabia / Traducción: Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina

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