Diyar Xerib, integrante del Consejo Presidencial General de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK), brindó una entrevista RojNews en la que habló sobre la situación que atraviesa Irak y describió las razones por las cuales ese país todavía no puede descansar a pesar de haber derrotado a ISIS.
“Como KCK, no creemos que el problema de Irak esté relacionado solo con ISIS. ISIS es el resultado de todos los problemas en Irak. Y no se trata solo de los problemas de Irak, porque ISIS también es una expresión de los problemas de Siria y en Oriente Medio en general”, afiró Xerib.
El miembro del KCK expresó que “dado que ISIS es una consecuencia y no una causa, Irak no se queda con la victoria sobre ISIS. El problema más importante de Irak es la falta de conciencia democrática”.
Xerib recordó que en el país muchos sostuvieron como lema que “Saddam Hussein es el problema de Irak, y si Saddam se va, los problemas se resolverán”, pero “Hussein no ha estado en el poder desde 2003. Pero todos pueden ver que en 2014 surgió ISIS. Once años han pasado desde el final de Saddam Hussein, pero los problemas aún no están resueltos”.
El dirigente indicó que el dictador iraquí “no fue el único problema” en el país, ya que “en Irak, los componentes árabes, kurdos, chiítas y sunitas de la sociedad tienen un fuerte poder”.
“En la relación entre estos componentes, la comprensión de la democracia es difícilmente pronunciada –detalló Xerib-. En general, la conciencia de la democracia entre los líderes de las estructuras políticas de Irak es muy débil. Esto lleva a una profundización de los problemas. Dado que no ha habido un cambio fundamental en la actitud de los políticos y en la sociedad, los problemas se profundizan aún más. Para evitar la creación de un nuevo ISIS, la política debe democratizarse”.
“La conciencia democrática es débil. Los problemas no se resuelven porque las poblaciones chiítas, sunitas, kurdas y árabes no se sienten parte de Irak –analizó-. Debido al débil sentido de pertenencia, cada parte depende del exterior. Esto provoca una intervención de Arabia Saudí, Estados Unidos, Irán y Turquía en Irak. Cada parte utiliza estos países para su propio beneficio”.
Xerib estimó que en Irak los problemas se profundizan “con la interferencia de fuerzas externas”, por lo cual “no se logran soluciones”. “Hay muchos conflictos entre los movimientos chiitas. Dos causas principales de esto son la falta de comprensión de la política democrática y la intervención de fuerzas externas”, remarcó.
“Los líderes de los movimientos chiitas deben reconocer esta verdad y superar sus problemas. Irak ha sido un centro de la comunidad chiita históricamente. Ahora puede convertirse de nuevo en un centro chií democrático. Los chiitas siempre han estado abiertos al cambio. Si los líderes políticos están de acuerdo con los principios políticos de la sociedad chiita, puede haber un cambio democrático en la cultura de la política iraquí”, manifestó el integrante del KCK.
Al ser consultado sobre el proceso de formación de un nuevo gobierno en Irak y los problemas entre la Unión Patriótica de Kurdistán (PUK) y el Partido Democrático de Kurdistán (PDK), Xerib señaló que esta crisis también está relacionada con la política general iraquí.
“Al igual que con las fuerzas chiitas, las políticas del PDK y PUK están bajo la influencia de fuerzas externas. Una es Turquía y la otra, Irán. No ven las necesidades de los kurdos y la sociedad como la base de sus políticas”, criticó Xerib.
Por otra parte, el miembro del KCK criticó al comité electoral (dominado por el PDK) de no permitir que Tevgera Azadî votara. “Especialmente en el contexto de esta decisión, es necesario que nuestra población patriótica en el sur de Kurdistán vote. Pido a nuestra gente que ejerzan sus responsabilidades, participan en las elecciones y representan su voluntad de que el Parlamento desempeñe su papel nacional y democrático”, manifestó.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina