Policía turca asesina a un niño y lo culpabiliza por lo ocurrido

Miraç Miroğlu, niño kurdo de siete años asesinado por un vehículo policial blindado de la policía turca el 3 de septiembre en la ciudad de Idil, en el sureste de Turquía, fue responsabilizado por su propia muerte en una investigación policial oficial.

Miraç, quien conducía su bicicleta cuando un vehículo blindado a alta velocidad lo golpeó arrojándolo a metros de distancia y destrozando su bicicleta, fue acusado por la policía de cometer una infracción de tráfico grave, contemplada en la Ley de Tráfico, al violar la prioridad en un cruce de calles.

El artículo citado por la investigación policial dice que los conductores que se acercan a un cruce deben reducir la velocidad, permanecer cautelosos y respetar la prioridad de otros vehículos.

La investigación oficial sostiene que el “accidente” ocurrió porque “el conductor de la bicicleta Miraç Miroğlu no cumplió con la señal de ‘Alto’ por negligencia, y continuó conduciendo, chocando con un vehículo policial”.

La semana pasada, el oficial que atropelló y mató a Miraç Miroğlu en el barrio de Turgut Özal, testificó ante la justicia.

La Fiscalía de Idil inició una investigación por un “accidente de tráfico mortal”. El agente de policía turco, que fue llevado al juzgado tres días después del hecho, fue puesto en libertad tras dar su testimonio.

Según su versión, el oficial declaró que no conducía el vehículo blindado con rapidez y que no atropelló al niño propósito.

Los vehículos blindados del ejército y la policía generalmente viajan a toda velocidad a través de las zonas residenciales y los asentamientos kurdos, a menudo provocando asesinatos negligentes o intencionales de los transeúntes, incluidos niños y niñas que juegan en las calles. La mayoría de estos homicidios quedan impunes.

Desde 2008, más de 40 personas, entre ellas 20 niños y niñas, fueron asesinadas por vehículos blindados en la región kurda de Turquía (Bakur), pero ni uno solo de los perpetradores fue castigado por la justicia.

La diputada del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Nuran İmir, subrayó que estos incidentes demuestran la estrategia de seguridad del Estado turco. Para la legisladora, las provincias kurdas se han convertido en pistas de guarniciones militares, y que cada tres minutos, los panzers y los vehículos blindados producen la muerte.

Imir denunció que el gobierno turco “ignora la vida de las personas” y que impulsa “una política de funcionamiento con una lógica colonial”. “Si no fuera así, los policías no estarían patrullando cada esquina con vehículos blindados cada minuto”, alertó.

La diputada explicó que el gobierno de Recep Tayyip Erdogan “no tolera la identidad política kurda, las opciones políticas kurdas, y por eso toma a los políticos como rehenes, algo que no es diferente de su enfoque hacia los niños”.

“Si algo así ocurriera en cualquier metrópoli de Turquía, sería un escándalo. Es una situación exasperante. Pero cuando se trata de la ciudad de los kurdos y de los hijos de los kurdos, ¿por qué se callan?”, se preguntó Imir.

“¿Dónde está entonces el respeto al derecho a la vida? -agregó-. ¿Dónde está el respeto por los muertos? Hay que investigar esto. El gobierno tiene la mayor parte de la culpa. Desde el poder judicial hasta las fuerzas del orden, hay una actitud en Kurdistán que permite la hostilidad y el odio hacia todos los seres vivos. Este enfoque es inaceptable para nosotros. El primer deber del Estado y del gobierno es proteger el derecho a la vida, crear las bases para ello. Es la falta de sensibilidad social la que crea las bases para que el Estado y el gobierno hagan lo contrario. Vemos que la reacción no va más allá de unos cuantos tuits. Nuestros niños son disparados y asesinados. Son aplastados bajo vehículos blindados todos los días, incluso mientras duermen en casa son asesinados por panzers. ¿Cómo podemos ignorar esto?”.

FUENTE: Medya News / ANF / Edición: Kurdistán América Latina

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