Rojava: la insurrección del siglo XXI

Rojava es como se nombra al Este en kurdo, y quiere decir atardecer. Si pasás una semana acá, entendés que es el mejor nombre que le pudieron poner. Este lugar, en los mapas que no reconocen al pueblo kurdo, está denominado como el norte de Siria.

Foto: Mauricio Centurión.

En el 2012, en la revuelta de la Primavera Árabe y en los enfrentamientos entre el Estado Islámico (ISIS) y el ejército de Siria, los kurdos decidieron abrir una tercera vía, la de su independencia, y aprovecharon la coyuntura para comenzar su revolución bajo la idea escrita por su líder, Abdullah Öcalan: el confederalismo democrático.

Öcalan expresa a su pueblo que no hay liberación posible sin la liberación de la mujer, y es sin dudas el mayor logro de esta revolución: mujeres protagonizando en cada sector de la nueva organización, mujeres gobernando, mujeres periodistas, mujeres haciendo cine, mujeres defendiendo a la población, mujeres creando nuevas imágenes para las niñas que vendrán.

Además del enfoque puesto en la liberación de la mujer, el confederalismo democrático plantea un sistema de autogobierno a través de asambleas vecinales, autodefensa en toda la población, aceptación y autonomía de las diferencias religiosas, y una regulación de las actividades productivas centradas en el cuidado del medio ambiente.

En el 2022, esta revolución cumplió diez años y es uno de los pocos focos de insurrección en el mundo.

FUENTE: Mauricio Centurión (Fotos y texto), desde Rojava / Kurdistán América Latina

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