Se realiza Conferencia para la Liberación de Afrin

Los delegados de la Conferencia para la Liberación de Afrin celebraron reuniones en la provincia de Kefer Naya de Shehba y en las aldeas de Babis y Um Hosh. A las reuniones asistieron cientos de personas y los delegados compartieron el documento final del encuentro.

A las personas que participaron se les pidió compartir sus impresiones, comentarios y sugerencias.

Los delegados informaron sobre las medidas a tomar, especialmente para la seguridad de los civiles. Los participantes también expresaron sus puntos de vista y sugerencias sobre las deficiencias actuales y expresaron que estaban listos para tomar partido con los combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG/YPJ).

Reiterando que la liberación de Afrin es un deber de todos, los participantes prometieron su compromiso y disposición para hacer lo que sea necesario para liberar la ciudad ocupada por el ejército turco y sus aliados mercenarios luego de la invasión iniciada el 20 de marzo pasado.

Un total de 250 delegados procedentes de la Administración Autónoma Democrática de Afrin celebraron esta conferencia que comenzó el pasado el 18 de junio y tuvo una duración de cuatro días.

“Un gran centro de tortura”

El Estado turco y sus aliados mercenarios saquearon y destruyeron Afrin, que fue una de las ciudades más pacíficas de Siria, a pesar de la guerra que ya lleva siete años.

La localidad fue blanco de la ocupación porque representaba lo que el Estado turco no puede aceptar: tolerancia, coexistencia de diferentes naciones, culturas, idiomas, una administración autónoma, donde son las personas las que lideran y participan en todos los procesos de toma de decisiones en las diversas esferas de sus vidas.

Debido a su negativa a que esta experiencia se desarrolle, Turquía entró en Afrin, desalojó a la gente de sus casas, destruyó las infraestructuras y cometió decenas de asesinatos.

En este escenario de y horror, algunas personas que se quedaron en la ciudad logran enviar mensajes y fotos para documentar lo que Turquía y los mercenarios están haciendo en la región.

Un ciudadano que vive en el centro de Afrin y prefirió no revelar su nombre dijo a la agencia de noticias ANHA que se sentían como extraños en sus propios hogares. “La situación en la ciudad es terrible –aseveró-. Una vez fue una ciudad llena de vida, llena de gente y ruidosa, y ahora es solo un gran centro de tortura”. El poblador señaló que las fuerzas de ocupación están hostigando y reprimiendo a las personas, pero al mismo tiempo están destruyendo los edificios y casas de la ciudad. A esto se suma que el ejército turco y sus aliados mercenarios están escribiendo eslóganes racistas en las paredes.

“Casi todas las paredes de la ciudad han sido cubiertas con insultos y escritos racistas –aseguró el ciudadano-. Los militares y mercenarios turcos no respetan nada en la ciudad”. La fuente consultada envió una foto desde una calle en Afrin. En la pared de la universidad Afrin, se ve escrito “Afrin es árabe, los árabes se quedarán”.

Explosiones y muertos

En medio del caos generado en Afrin por el ejército turco, el miércoles se produjeron dos explosiones en el centro de la ciudad, cerca de la plaza principal. Según se supo, el responsable por los estallidos es el grupo mercenario Jabhat al-Shamiya. Por las explosiones, resultaron muertos varios yihadistas y se produjeron daños en los edificios cercanos.

Además de este hecho, otra explosión ocurrió cerca del Hospital Dersim, que dejó al menos 20 muertos.

Debido a esta situación, el ejército y los mercenarios aumentaron sus patrullajes en el centro de la ciudad, cerraron carreteras y establecieron puestos de control.

Fuentes consultadas en el terreno por la agencia de noticias ANF indicaron que los que llevaron a cabo las explosiones eran soldados turcos y que estos ataques apuntan a reforzar la idea de que el Estado turco está en Afrin para proporcionar seguridad.

También se informó que entre las víctimas no solo hubo mercenarios sino también civiles, algunos de ellos niños.

De acuerdo con la información obtenida del hospital militar en la aldea de Kefer Shil en la carretera Rajo-Afrin, los cuerpos de siete mercenarios muertos fueron llevados junto con cinco heridos.

Un ciudadano de Afrin, que también pidió el anonimato, declaró que la situación es caótica debido a los muertos y heridos en Afrin. Añadió que “los mercenarios están en todas partes en las calles. Las tiendas y los mercados están cerrados”, salvo los nuevos locales instalados por extranjeros.

Por otro lado, se conoció que la primera explosión parecía haber sucedido donde dos grupos de mercenarios, Jabhat al-Shamiya y Mustesem Billah Brigades, estaban combatiendo entre ellos.

FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina