Se realizó en Argentina el 1° Encuentro de Formación en Jineolojî

 “No estamos en busca de algo que no existe. Sólo estamos haciendo visible lo invisible”.

Los pasados días 23 y 24 de septiembre se llevó a cabo en Buenos Aires el 1° Encuentro de Formación en Jineolojî, organizado por el Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán. El encuentro contó con la participación de más de 80 mujeres provenientes de distintas organizaciones sociales y políticas tanto de Argentina como de Chile, Uruguay, Honduras y Colombia. Se desarrolló durante dos jornadas consecutivas en las que se expusieron los lineamientos y los motivos que desembocaron en la necesidad de generar una Jineolojî o “ciencia de la liberación de las mujeres” y los factores que influyeron para que la construcción en curso de este cuerpo de conocimiento se convierta en uno de los pilares fundamentales – sino el de mayor trascendencia – sobre los que se asienta la lucha de las mujeres kurdas. El curso fue dado por la compañera Zilan Diyar, integrante del Comité de Jineolojî del Movimiento de Mujeres Kurdas y la traducción estuvo a cargo de la antropóloga Dilan Bozgan.

Hace casi tres años atrás, cuando las primeras representantes del Movimiento de Mujeres de Kurdistán llegaron a Latinoamérica con el objetivo de dar a conocer la realidad del pueblo kurdo y su historia de resistencia, difícilmente hubieran podido imaginar que, en un tiempo no muy lejano, su causa sería abrazada por miles de mujeres en estas latitudes que han encontrado en sus fundamentos y paradigmas, un motivo de inspiración para pensar y repensar las propias prácticas políticas, más allá de las diferencias de contexto y realidades que nos atraviesan. Es que la lucha de las mujeres kurdas apunta a desandar y desarticular los distintos mecanismos e instrumentos que mantienen oprimidos a los pueblos, independientemente de sus creencias, cultura y coyunturas particulares. Un proceso que ha impactado de lleno no sólo hacia el interior de la sociedad kurda y otros pueblos de Medio Oriente, sino que ha trascendido todo tipo de fronteras y nos ha demostrado que otro modo de vida es posible, en la medida que comprendamos de que no hay posibilidad alguna de construir una sociedad profundamente libre y democrática, si no es a partir de la liberación de la mujer, algo que deja de ser un slogan al convertirse en una praxis revolucionaria que se aplica a todos los aspectos e instancias de la vida.

Durante la primera jornada los ejes que se abordaron fueron la cuestión de la mujer en Kurdistán y Oriente Medio a partir de su análisis histórico y científico y los lineamientos de su crítica al sistema de la Modernidad Capitalista y el Patriarcado. Así mismo, se analizaron los motivos que impulsaron la necesidad de comenzar a elaborar una ciencia donde prime la lectura del mundo desde la perspectiva de la mujer.

“No estamos en busca de algo que no existe. Sólo estamos haciendo visible lo invisible”, señaló Zilan sobre la afirmación de que la ciencia positivista se ha encargado de silenciar e invisibilizar a la mujer de diversas maneras y con ella, todo el sistema de estructuras e instituciones que le dan sustento. El conjunto de preceptos y teorías surgidos del positivismo científico, ha instalado estereotipos patriarcales en torno a la concepción y definición de la mujer que han posibilitado y legitimado su opresión y exclusión del mundo del conocimiento. En este sentido, la Jineolojî se propone como una alternativa que no aspira a convertirse en una ciencia definida en términos meramente académicos, sino como una herramienta para desocultar ese conocimiento, producto de la “acumulación histórica que las comunidades han obtenido y como resultado de buscar soluciones a los problemas a los que se enfrentaban en sus vidas cotidianas”. En ese camino, la mujer ha tenido un rol preponderante y decisivo que se vio silenciado y que implicó la apropiación de esos saberes por parte de un poder que culminó en la construcción de un relato hegemónico hetero-patriarcal con las consecuencias que enfrentamos hoy en día. Desde el reconocimiento de una larga tradición de estudios e investigaciones en este sentido, se analizaron los entrecruzamientos con el feminismo occidental, qué toma y qué critica de ellos la Jineolojî y de qué modo avanzar a partir de los acuerdos.

A partir de estas definiciones, se focalizó en la urgencia de que dentro de la historia y todas las ramas de las ciencias sociales que se entrecruzan, la mujer investigue su propia realidad de un modo integral, alejado de “epistemologías fragmentadas” y sin condicionamientos ni direccionamientos intencionales que desvíen o demoren su camino hacia la autodeterminación.

Como es costumbre en este tipo de encuentros, al comenzar la noche, las compañeras kurdas compartieron su música, canto y bailes tradicionales alrededor de un fuego improvisado en la calle y con el mismo entusiasmo, participaron de las actividades culturales propuestas por las compañeras latinoamericanas.

Durante el segundo día, los ejes desarrollados fueron la Historia del Movimiento de Mujeres de Kurdistán, la fundación del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) y el rol del líder Abdullah Öcalan en el surgimiento y fortalecimiento de la organización de las mujeres. Cabe recordar que la ideología de la liberación de las mujeres, hoy uno de los principios fundamentales que orientan a todo el Movimiento de Liberación de Kurdistán, constituye uno de los ejes centrales sobre los cuales se erige el paradigma del Confederalismo Democrático. Este paradigma, cuyo impulsor es el líder kurdo Öcalan, encarcelado por el Estado turco desde 1999 en la isla-prisión de Imrali, se está llevando adelante principalmente y de modo sostenido en la región de Rojava (Kurdistán oeste) y Norte de Siria. La formación concluyó con un homenaje a las compañeras Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez asesinadas en Paris en el año 2013 por un agente de los servicios secretos turcos y con el visionado de videos sobre los avances en Jinwar, el pueblo de mujeres libres que se está construyendo en Rojava y cuyo objetivo es convertirse en el hogar de las mujeres que han sido víctimas de la violencia de género y que desean comenzar una nueva vida alejadas de la violencia machista. La influencia que han tenido otras experiencias revolucionarias en el mundo, las luchas de emancipación de los pueblos de Latinoamérica y el intercambio de experiencias de organización y participación popular en nuestro país, permitió que este evento se convierta en un verdadero encuentro revitalizador y de aprendizaje mutuo, tan necesario en estos tiempos donde la avanzada de la derecha a nivel mundial, atenta contra nuestros deseos de una vida libre y democrática.

Tanto las representantes del Movimiento de Mujeres de Kurdistán como las organizadoras del evento, concluyeron en un balance sumamente positivo de ambas jornadas, coincidiendo en la necesidad de estimular y propiciar futuros encuentros de estas características tendientes a fortalecer los lazos de solidaridad y hermandad entre los pueblos pero prioritaria y definitivamente, entre todas las mujeres del mundo que luchamos por nuestra liberación.

FUENTE: Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán – Argentina – América Latina