John Bolton, el ex asesor de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su nuevo libro La habitación donde sucedió reveló detalles desconocidos de cómo Estados Unidos decidió retirarse de Siria.
Bolton explicó también cómo los medios de comunicación estadounidenses, como The New York Times y The Washington Post, informaron sobre inconsistencias en las declaraciones de varios funcionarios del gobierno y contradicciones en la política de Estados Unidos en Siria, después de que Trump anunció su intención de retirar las tropas en diciembre de 2018.
Trump prometió a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en una llamada telefónica, que las fuerzas estadounidenses se retirarían del noreste de Siria, a lo que Bolton se opuso.
Con el comienzo de la guerra civil en 2011, los kurdos-sirios se habían centrado en mantener el territorio en el noreste, donde implementaron lo que llamaron una administración democrática autónoma. En su mayoría, evitaron enfrentarse con las fuerzas del gobierno sirio, y lucharon contra grupos fundamentalistas como el Estado Islámico (ISIS), para lo cual recibieron el apoyo de una Coalición Internacional liderada por Estados Unidos.
En diciembre, Trump pensó que Turquía “había estado lista durante meses antes de cruzar a Siria, por lo que quería salir, antes de que Turquía atacara a los kurdos, con nuestra gente todavía en su lugar”.
“Erdogan no se preocupa por ISIS”, le dijo Trump a Bolton, y agregó que Estados Unidos “seguiría siendo capaz de atacar a ISIS después de que saliéramos de Siria”.
En agosto de 2019, el enviado especial de Estados Unidos a Siria, Jim Jeffrey, quien se desempeñó como embajador norteamericano en Turquía de 2008 a 2010 -su cuarta asignación al país en una carrera diplomática que comenzó en 1977-, había dicho que “no hubo conversaciones con los turcos para proteger a los kurdos o detener una invasión, porque no vemos una invasión”, durante una rueda de prensa del Departamento de Estado. Solo dos meses después de esta declaración, las fuerzas turcas ingresaron al noreste de Siria y se apoderaron de un pedazo de tierra.
Los comandantes militares turcos querían decir que estaban protegiendo a Turquía de los ataques terroristas, recordó Bolton, citando al general Joseph Dunford, titular del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, pero estaban “mucho menos interesados en ir a Siria que Erdogan, y estaban buscando razones que podrían usar para evitar realizar operaciones militares al sur de su frontera”.
Unos días antes de estas conversaciones, durante un viaje a Israel, Trump había sido informado del descontento de Turquía con “varios de mis comentarios reportados en la prensa”, señaló Bolton en sus libro. “Por supuesto, no había dicho nada que Trump no le hubiera dicho a Erdogan”, agregó.
Trump le dijo a Bolton durante este viaje que su base (electoral) quería salir de Siria, “lo que significaba que visitar Turquía sin duda sería divertido”.
“De hecho, al día siguiente, cuando volamos desde Jerusalén, la embajada en Ankara escuchó que Erdogan estaba tan irritado que podría cancelar la reunión programada conmigo. En los círculos diplomáticos, esto fue visto como un desaire, pero lo vi como una prueba de que nuestra política de Siria estaba en lo cierto desde la perspectiva de Estados Unidos, (y) no de Turquía”.
En Ankara, a principios de enero de 2019, Bolton recibió una llamada del Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien le dijo que “Trump no estaba contento con una historia de The New York Times”, debido a que el periódico informaba contradicciones entre los funcionarios. “Por supuesto (la información) vino del propio Trump”, escribió Bolton.
Entre otros, Pompeo había dicho que Estados Unidos “no permitiría que Turquía matara a los kurdos”, lo que “ciertamente irritó a los turcos”. Los dos acordaron la posibilidad de que el deseo de Trump de salir de Siria “chocara con su declaración sobre la protección de los kurdos”.
Al día siguiente, dijo Bolton, The Washington Post publicó una historia que “informó infelizmente que Trump y yo estábamos realmente en la misma página sobre Siria”, contradiciendo una historia publicada un día antes. Tratar con los medios y el cambio de pensamiento de Trump fue “como hacer y ejecutar políticas dentro de una máquina de pinball”, dijo Bolton.
“Toda esta cobertura de prensa confusa revela tanto las inconsistencias dentro del propio pensamiento de Trump como los informes basados en fuentes de segunda y tercera mano, exacerbadas por un presidente que pasó una parte desproporcionada de su tiempo viendo a su administración siendo cubierta en la prensa –detalló Bolton-. Es difícil, más allá de la descripción, perseguir una política compleja en una parte contenciosa del mundo donde la política está sujeta a modificaciones instantáneas, basadas en la percepción del jefe de los escritores que no tienen la información inexacta y a menudo obsoleta (…) Era como hacer y ejecutar una política dentro de una máquina de pinball, no en el ala oeste de la Casa Blanca”.
En Ankara, muy probablemente antes de que la delegación de Estados Unidos se reuniera con la delegación turca, Jeffrey, “contrario a la declaración de principios… hizo circular un mapa codificado por colores del noreste de Siria, que mostraba qué partes del noreste de Siria propuso permitir que Turquía tomara y (otras) que los kurdos podrían retener”.
Dunford, que estaba en la misma delegación en Ankara para reunirse con funcionarios turcos, “no le gustó en absoluto lo que el mapa mostraba”, y le dijo a Bolton que era “ciertamente su posición” para “mantener a los turcos completamente en su lugar, del otro lado de la frontera con Siria al este del río Éufrates”, como propuso Bolton.
“Dije que quería ver el noreste de Siria como se veía ahora, pero sin la presencia de tropas estadounidenses; sabía que podría ser una ‘misión imposible’, pero pensé que al menos debería ser el objetivo que buscábamos, incluso si no podíamos alcanzarlo. Dunford estuvo de acuerdo. En este punto, Jeffrey finalmente entró, y revisamos el borrador de la declaración de principios que podríamos dar a los turcos. Agregué una nueva oración para dejar en claro que no queríamos ver a los kurdos maltratados, y me esforcé por demostrar que no aceptamos una presencia turca, militar o de otro tipo, en el noreste de Siria. Dunford y Jeffrey aceptaron el borrador, que, junto con el mapa, a la luz de los acontecimientos después de que salí de la Casa Blanca, no es puramente una cuestión de interés histórico”.
Erdogan luego canceló una reunión prevista con Bolton, diciendo que pronunciaría un discurso en el parlamento. “Como supimos más tarde, el discurso de Erdogan fue un ataque planificado previamente sobre lo que presenté como la posición de Estados Unidos -escribió Bolton-. Erdogan no se había movido ni un centímetro de su insistencia en que Turquía tenga manos libres en el noreste de Siria, lo que no podríamos permitir si quisiéramos evitar represalias contra los kurdos”.
Erdogan fue firme en su discurso, descartó por completo cualquier concesión o compromiso, y “esencialmente dio un discurso de campaña”, dijo Bolton. Después de hablar con Pompeo, Bolton acordó con el secretario que “nuestros puntos de vista sobre los kurdos eran irreconciliables con los de Turquía”, y que debían ser “realmente cuidadosos”.
Pompeo habló con Bolton sobre su enfoque, para luego comunicárselo al ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu, diciendo que Turquía tiene una opción. “Puede tenernos en su frontera, o los rusos e iraníes (que casi con seguridad se mudarían al noreste de Siria cuando nos retiremos)”, planeaba decir Pompeo, y Bolton estuvo de acuerdo.
“Simplemente no muestres ninguna debilidad ni nada”, dijo Trump a Bolton. “Los turcos y los kurdos han estado luchando durante muchos años. No nos estamos involucrando en una guerra civil, pero estamos terminando con ISIS”, le expresó el mandatario.
Bolton también reveló información sobre las demandas de Turquía sobre Fethullah Gülen, la disputa sobre la detención del pastor estadounidense Andrew Brunson y el caso Halkbank, así como también proporcionó detalles sobre la política de Estados Unidos en Siria. Además escribió sobre la influencia de Erdogan en la decisión de retirada de Trump, la guerra de Erdogan contra los kurdos-sirios y sus esfuerzos por socavar la lucha contra ISIS.
FUENTE: Ilhan Tanir / Ahval / Traducción y edición: Kurdistán América Latina