Muchas mujeres jóvenes del noreste de Siria incursionan en el arte. Solin Osé, de 23 años, es una de ellas. Solin pinta desde los 14 años. Siempre lleva consigo sus pinceles y lienzos. Nos contó cómo comenzó a pintar y en qué se enfoca mientras lo hace.
Solin es estudiante de arte en la Universidad de Rojava. Ha recibido educación en pintura durante seis años. Nos dijo que la gente que la rodeaba no tenía interés por la pintura, pero que su madre siempre la apoyaba.
“La gente que me rodeaba me animó a dejar de pintar y estudiar una carrera diferente, pero no dejé mi sueño gracias al apoyo de mi madre”, recordó.
Al señalar que la realidad de la migración tiene un gran impacto en ella y en su pintura debido a la guerra civil en curso en Siria, Solin dijo que se centró en este tema en su arte.
“La migración de personas ha tenido un efecto imborrable en mí, por eso me centro en los sufrimientos de los refugiados, especialmente en las mujeres refugiadas”, explicó.
Solin agregó que “después de participar en muchas exposiciones, pude cambiar la perspectiva de mi trabajo y creo que podría afectar los sentimientos de las personas. Quiero decirles a los padres que apoyen los sueños de sus hijos y escuchen esos sueños. Si mantienes viva tu esperanza, tu sueño definitivamente se hará realidad”.
FUENTE: Rojda Seyidxan / Jinha Agency / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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