La empresa TOKİ ha comenzado una construcción en el área que incluye los 3 sótanos de la atrocidad, sucedidas durante el toque de queda en Cizre. Las familias que todavía no han encontrado el cuerpo de sus hijos protestan contra la edificación.
Entre los lugares hay tres sótanos de atrocidad donde 150 personas murieron esperando una ambulancia durante el toque de queda en el barrio de Cudi. Docenas de cuerpos fueron recuperados de los sótanos quemados y sin integridad física, y ahora los sótanos se convierten en terrenos de construcción a pesar de las apelaciones de las familias.
Ejercicios de excavación iniciados
La Compañía de Construcción Biskon (TOKI) ganó la licitación de 105.000 millones de TL para construir 604 propiedades residenciales y 120 propiedades comerciales. Se espera que la primera etapa esté terminada para el 31 de enero de 2018. El área ha sido cercada y la excavación ha comenzado en algunos puntos. Una cafetería y dormitorios para los trabajadores de la construcción es la primera fase, específicamente sobre el área de los sótanos.
La gente no quiere dejar sus hogares
Ha salido a la luz que los edificios no dañados sin órdenes de demolición anteriores también serán demolidos como parte del proyecto y se construirán nuevos edificios. Informes dicen que la Dirección de Medio Ambiente y Urbanización de Şırnak está presionando a las familias para que firmen las formas para la demolición de estas casas.
Un ciudadano llamado Murat Arslan había demolido su antigua casa y había construido una nueva 5 meses antes del toque de queda. Arslan dijo que su casa es sólida y afirmó que la nueva vivienda no va a adaptarse a su estilo de vida familiar e insisten en quedarse en su casa con un jardín.
El cuerpo de su hija no ha sido encontrado
Las familias que perdieron a sus hijos en los sótanos están enojadas con la construcción de los edificios que se elevarán sobre los cuerpos no encontrados aún. Hezne Arslan dio muestras de sangre muchas veces, pero todavía no se le ha dado el cuerpo de su hija Hacer Arslan, que estaba en el primer sótano. Arslan dijo que la prioridad del estado debería ser entregar los cuerpos, no la construcción de viviendas. Su ADN no coincide con ninguno de los 35 cuerpos enterrados en el cementerio anónimo, y la madre cree que el cuerpo de su hija todavía podría estar en el área.
Están tratando de hacer que la gente se olvide
Hazal Akdoğan perdió a su hijo Tahir Akdoğan en el segundo sótano. Akdoğan afirmó que esos sótanos son “parte de la historia” y añadió que el estado esta tratando de hacerles olvidar lo que sucedió. Akdoğan dijo que lo que pasó nunca será olvidado y agregó: “No deberían construir la vida encima de tantas muertes”.
ANF /ŞIRNAK