El ejército turco y sus mercenarios aliados realizaron otro ataque de artillería en la aldea de Um Al Kaf, en la zona de Til Temir (Tal Tamr), el jueves por la tarde.
El bombardeo se dirigió a las obras hidráulicas que suministran agua desde la ciudad de Serekaniye a Til Temir, Heseke y Shaddadi. El ataque dejó la línea de agua fuera de servicio. Debido a esto, se ha producido una gran laguna de agua, y se ha interrumpido el suministro a las regiones mencionadas.
Sozdar Ehmed, co-presidente de la Dirección de Agua de Hesekê, dijo que se enviaron equipos al lugar para tratar de restaurar el suministro a pesar de los reiterados bombardeos lanzados por Turquía.
Debido al corte de agua ordenado por Ankara y a los bombardeos de su ejército, más de medio millón de personas no tienen acceso al servicio desde hace casi dos semanas en el norte de Siria, en medio de la pandemia del coronavirus.
Durante más de un mes, el Estado turco y sus mercenarios interrumpieron el suministro de agua a la región de Hesekê, dañando las obras hidráulicas en el área ocupada de Elok, cerca de Serekaniye.
La Dirección de Agua de Hesekê ahora realiza trabajos de exploración de aguas subterráneas para suplantar las pérdidas causadas por los ataques turcos.
En tanto, la ciudad de Erîş se ve gravemente afectada por la interrupción del suministro de agua. Las 46 aldeas y la localidad reciben actualmente agua con camiones cisterna. Con la ayuda de la Dirección de Agua de Hesekê, se instaló una estación de bombeo en el centro.
El co-alcalde de Erîş explicó que Turquía está utilizando las obras hidráulicas de Elok como un medio para ejercer presión sobre la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES).
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
