Turquía corta el suministro de agua a 1,5 millones de personas en el norte y este de Siria + Video

La estación de agua Alouk satisface las necesidades de suministro de agua de más de 1,5 millones de personas, especialmente en Al Hasakah (Hesekê), el campamento de refugiados de Al Hol, el campamento Erîşe y el campamento Waşokanî, del norte y este de Siria.

Construida sobre el Éufrates, la estación está ahora bajo el control de Turquía y sus milicias aliadas. Después de que el Estado turco y sus mercenarios ocuparon Serêkaniyê en 2019, ocuparon la estación de Alouk.

Esta no es la primera vez que la gente de la región se enfrenta a esta amenaza. Turquía ha cortado el suministro de agua en varias ocasiones anteriores. El copresidente de la Dirección de Aguas del Cantón de Hesekê, Sozdar Ehmed, habló con la agencia de noticias ANHA y pidió a las organizaciones internacionales que tomen medidas urgentes al respecto.

“Turquía afirma que cortaron el suministro de agua por falta de electricidad, pero no les creemos: es parte de la política de guerra –remarcó Ehmed.- Los aldeanos, especialmente los agricultores, están sufriendo mucho por eso. Los agricultores solo pueden usar el 5 por ciento del agua”.

Ehmed alertó que la situación generada por Turquía puede tener un desenlace catastrófico.

Mientras tanto, las bombas de agua potable se inutilizaron en Tabqa y sus aldeas, debido al descenso del nivel del agua del río Éufrates. Ahora, la Dirección de Agua de Tabqa distribuye agua potable a las personas mediante camiones de bomberos, con el apoyo del municipio. Sin embargo, el copresidente de la Dirección de Agua de Tabqa, Hemud El Şêx, advirtió que estas son solo soluciones temporales.

“Si el nivel del agua sigue bajando, todas las bombas de agua se desactivarán y miles de personas no tendrán acceso al agua”, alertó.

Turquía ha estado bloqueando el agua del Éufrates desde noviembre de 2020 y no cumple con el acuerdo firmado en 1987 por Ankara, Damasco y Bagdad, ya que ahora proporciona a Siria solo 200 metros cúbicos de agua por segundo en lugar de 500 metros cúbicos por segundo, según el acuerdo. Por esta razón, hay una seria disminución en el agua de tres represas en el norte y este de Siria.

Los cortes de agua también amenazan los ecosistemas. El vicepresidente del Sindicato de Pescadores de Raqqa confirmó que el río Éufrates ha perdido especies de peces debido a la importante disminución del nivel del agua.

Debido a la restricción de agua, los habitantes de la zona de Shaddadi comenzaron a tener problemas de suministro. Xelef al-Selama, que vive en la aldea de al-Heriri, al este de Shaddadi, declaró que “hace unos 10 días, los depósitos de agua nos llegaron gracias al municipio. Algunos comerciantes de Hesekê se aprovechan de los problemas y venden el agua a precios muy exorbitantes. Los ayuntamientos deberían dar una solución permanente al problema del agua”.

Por su parte, Casim al-Selama, miembro del pueblo de la comuna de al-Bedlici, dijo que tenían muchas dificultades para conseguir agua, y que los consejos municipales y regionales respondieron tarde ante los problemas. Al-Selama añadió que el peligro en la región aumentó con la proximidad de los meses de verano.

El co-alcalde del municipio popular de Shaddadi, Husam al-Tean, señaló que “el agua es una necesidad básica. No pudimos dar una solución a la reducción del agua. Sin embargo, estamos tratando de satisfacer las necesidades. Hemos llegado a acuerdos con 17 propietarios de depósitos de agua para suministrar agua a los pueblos de Shaddadi. Hemos creado un depósito para cada pueblo. Sin embargo, algunos pueblos tienen más de 500 casas. Aquí es donde surge el problema”.

“La principal razón de la crisis del agua en la región es el cierre de la estación de Alouk por el Estado turco –denunció el co-alcalde-. Los suministros de agua se están enviando a Hesekê en su mayoría y esto provoca una escasez en otras zonas”.

La Dirección de Aguas de la AANES continúa sus trabajos para la finalización del proyecto que llevará agua del río Éufrates a los pueblos del sur de Hesekê. El 75% del proyecto, anunciado hace cuatro meses, ya está terminado.

Ante esta situación crítico, profundizada por la actual pandemia de coronavirus, la co-presidenta de la Dirección de Aguas del cantón de Hesekê, Sozdar Ehmed, explicó el Estado turco permitió que la estación de Alouk volviera a funcionar tras los llamamientos hechos a la comunidad internacional y la mediación de Rusia. Según el acuerdo, la ocupación turca exigía 7 MW de electricidad a cambio de que la estación funcionara al 10% de su capacidad”.

Ehmed añadió que 3 MW son suficientes para hacer funcionar la estación y recordó que Alouk consta de 30 pozos y ocho bombas, y que el Estado turco y sus mercenarios sólo operan tres bombas y entre 10 y 15 pozos.

La funcionaria aseveró que la cantidad de agua que llega al cantón de Hesekê es insuficiente y esto afecta a los agricultores que viven en los pueblos ocupados, ya que sólo pueden utilizar el 5% del agua.

Ehmed declaró que las necesidades diarias de agua del cantón de Hesekê son de unos 70 mil metros cúbicos, pero sólo llegan al cantón entre 15 y 20 mil metros cúbicos.

FUENTE: ANHA / ANF / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

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