Turquía: destituyen a tres diputados de la oposición y crecen las tensiones

Tres diputados de la oposición de Turquía han sido destituidos este jueves tras leerse en el parlamento la sentencia del Tribunal Supremo que los condena por supuestos delitos relacionados con la seguridad nacional y el terrorismo, informó la emisora turca NTV.

Uno de los destituidos, Enis Berberoglu, pertenece al socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), el mayor de la oposición. Los otros dos, Leyla Güven y Musa Farisogullari, son miembros del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la formación izquierdista y prokurda que es la tercera fuerza del hemiciclo.

Berberoglu había sido condenado a 5 años y 10 meses de cárcel por “revelar documentos del Estado” en un caso que demostraba el tráfico de armas de Turquía a Siria con respaldo oficial.

Güven y Farisogullari fueron sentenciados por vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda, a seis y nueve años, respectivamente.

Al tratarse de delitos incompatibles con una candidatura parlamentaria, la condena, confirmada por el Supremo, acarrea automáticamente la pérdida de sus escaños.

Sin embargo, esta expulsión solo se hace efectiva cuando la sentencia es leída en el pleno del parlamento, algo que ocurrió ayer, dos días después de reabrirse el hemiciclo tras la pandemia de coronavirus, a pesar de la costumbre mantenida hasta ahora de no llegar hasta la destitución de los inculpados.

Por eso, según explicó a la agencia EFE Seyit Torun, vicepresidente del CHP, la bancada de la oposición protestó contra la decisión apoyada por los legisladores del gobernante partido islamista Justicia de Desarrollo (AKP), gritando “el AKP es el enemigo de la democracia” y tildando de “golpista” al Ejecutivo liderado por el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan.

En una conversación telefónica, Torun resaltó la tradición respetada hasta ahora en Turquía, por la que el titular del parlamento solía aplazar la lectura de este tipo de sentencias hasta el final de la legislatura, dejando así sin efecto la destitución.

Sin embargo, el AKP, que gobierna el país desde 2002, decidió no observar esta costumbre, por lo que los tres parlamentarios tendrán que abandonar sus escaños y, además, ingresar próximamente en prisión.

Por su parte, Leyla Güven calificó su destitución y la de sus colegas como un golpe de Estado. Antes de ser arrestada ayer a la noche, la diputada y co-presidenta del Congreso de la Sociedad Democrática habló con la agencia de noticias Mezopotamya y dijo que “la eliminación de la inmunidad parlamentaria es una continuidad del golpe político que comenzó el 2 de marzo de 1994, siguió el 4 de noviembre de 2016 (cuando los co-presidentes y parlamentarios del HDP fueron arrestados), y recientemente se reanudó con la incautación de los municipios (gobernados) del HDP”.

“Esta es una política de eliminación, enemistad hacia los kurdos y un intento de sacar la política kurda de los terrenos democráticos –remarcó la legisladora-. Su objetivo es quebrar la insistencia de los kurdos en la política democrática”.

Güven también criticó al partido CHP, que votó positivamente cuando se votó la eliminación de la inmunidad parlamentaria durante la sesión celebrada en el 20 de mayo de 2016. “Si el CHP hubiera evitado tal postura antes del 4 de noviembre –explicó la diputada-, si hubiera manifestado una actitud más fuerte, el AKP y el MHP no podrían atreverse a esto hoy. De hecho, se sienten alentados por este acto del CHP. Cuando el parlamento aprobó la posibilidad de revocación de la membresía parlamentaria con el voto del CHP como socio de la medida, fue evidente que lo que estamos experimentando hoy es en realidad lo que iba a suceder”.

La diputada del HDP expresó que en Turquía “nos enfrentamos a un fascismo que ataca las tumbas, los cadáveres y la existencia de los kurdos. Ante estos actos, la eliminación de nuestra inmunidad parlamentaria no tiene mucha importancia. Compartimos todos los dolores sufridos por nuestra gente. Hemos experimentado todo tipo de dolores junto con nuestra gente. Por esta razón, esta es una toma de voluntad, un fascismo y un golpe de Estado y no se puede llamar de otra manera”.

FUENTE: EFE / ANF / Edición: Kurdistán América Latina