Co-presidenta del HDP: “Gülten Kışanak nuestro honor, Firat Anli nuestra dignidad”.

En el día de ayer, cerca de un millar de personas se congregaron en el distrito de Şişli, para manifestar su enérgico repudio frente a la arbitraria detención de los co-alcaldes de Amed (Diyarbakir), Gültan Kışanak y Fırat Anlı, el pasado 25 de octubre, quienes hasta el viernes se les había negado incluso la posibilidad de entrevistarse con sus abogados.

La convocatoria realizada por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fue llevada a cabo alrededor de las 13 horas, bajo un intenso dispositivo de seguridad conformado por carros hidrantes, fuerzas especiales y policía regular que desde el mediodía fueron apostándose en las inmediaciones del lugar, rodeando todas las posibles vías de desconcentración, lo cual provocó una inevitable tensión entre los asistentes, muchos de los cuales afirmaban que dicho operativo es parte de la campaña de amedrentamiento que Erdoğan viene sosteniendo contra sus opositores, con el único propósito de debilitar todo tipo de acción que pretenda manifestar su disconformidad con las actuales políticas de gobierno. En efecto, los organizadores del acto de hoy admiten que la concurrencia fue menor a la esperada, aunque “es absolutamente comprensible que la gente sienta temor ante las amenazas constantes de atentados y otras acciones de represalia a las que puedan enfrentarse por el sólo hecho de asistir a una marcha de este tipo”.

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Por su parte, las Embajadas de Estados Unidos y Francia emitieron un comunicado desde sus respectivas sedes en Ankara, instando a sus ciudadanos a “abandonar inmediatamente el país” debido a la posibilidad de un inminente ataque terrorista en la ciudad de Estambul, lo cual fue recibido por sectores de la oposición, como un claro gesto tendiente a reforzar las medidas de disciplinamiento social que el propio Estado turco viene promoviendo y profundizando durante el último año y medio.

La principal oradora del acto, Figen Yüksekdağ, actual co-presidenta del HDP, pronunció un enérgico discurso denunciando la política represiva del oficialista partido del AKP en contra de los representantes políticos de su partido, particularmente los que han sido elegidos democráticamente en las ciudades de mayoría kurda; mientras Selahattin Demirtaş, quien comparte el mismo cargo con Yüksekdağ, se manifestó en los mismos términos durante una conferencia de prensa convocada para el día de hoy en Diyarbakir, afirmando que no están dispuestos a dar “ni un paso atrás a cualquier precio” y agregando en relación a las detenciones de Kışanak y Anlı que ambos “han sido tomados como rehenes” debido al hecho de estar privados desde el inicio del derecho básico a la defensa”. Así mismo declaró que tanto él como su Partido están “a la altura de las circunstancias” para afrontar la actual situación de crisis y violencia que vive el país, provocada por su actual Presidente, Recep Tayyip Erdoğan, a quien calificó de “loco, racista y anti-kurdo”.

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Figen Yüksekdağ, sobre la cual pesa desde el día de ayer, una prohibición de salir del país debido a las acusaciones en su contra en torno a una supuesta vinculación con una organización terrorista – en este caso y como es habitual hacia los políticos del HDP, con el Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK) – cerró su discurso en Estambul no dudando al afirmar; “tenemos la voluntad política, tenemos posición tomada, tenemos el poder para resistir”, al tiempo que visiblemente conmovida se refirió a los co-alcaldes detenidos como “Gülten Kışanak nuestro honor, Firat Anli nuestra dignidad”.

Al finalizar el acto, una multitud de gente de todas las edades comenzó a desplazarse por las calles de Şişli portando banderas del Partido y entonando canciones en contra del actual gobierno y en apoyo a la resistencia kurda, particularmente a la lucha de las mujeres. Las policía militarizada allí presente se encolumnó detrás de los manifestantes en clara señal de hostigamiento, y avanzó rápidamente generando corridas y situaciones que culminaron con la detención de decenas de manifestantes, cuyo destino cierto es el arresto durante no menos de una semana – en caso de que no se trate de personas incluidas en los archivos oficiales – y la sistemática aplicación de torturas de la que no está exento ningún ciudadano cuya suerte dependa de las fuerzas policiales. El actual Estado de Emergencia que aún continúa vigente pese a haberse cumplido el período de tres meses que estableció el gobierno luego del intento de golpe, permite detenciones que pueden durar hasta un mes sin que se eleve ninguna acusación en su contra.

Cabe destacar que si bien podía observarse la presencia de una gran cantidad de periodistas, la mayoría de ellos portando además de sus cámaras de fotos, sus respectivas máscaras anti-gases, la manifestación del día de hoy no tuvo cobertura mediática en prácticamente ninguno de los medios locales que han sobrevivido a las clausuras impuestas por el gobierno, lo cual sumado al hecho de la dificultad para acceder desde el país a la mayoría de las páginas web que han decidido publicar la noticia, dan cuenta del actual estado de situación caracterizado por las restricciones y la supresión de las libertad de expresión que debería poder ejercerse en un país que se asume democrático y garante de las libertades individuales.

FUENTE: Nathalia Benavides / Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán – Argentina – Latinoamérica.