La comandante de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ), Meryem Kobane, envió una carta a la dirigente social y política argentina Milagros Sala, lidereza de la organización Tupac Amaru, que hace más de mil días se encuentra como presa política debido a la persecución en su contra del gobierno de Mauricio Macri.
Meryem fue una de la principales comandante que dirigieron a las fuerzas de autodefensa kurdas en la ciudad de Kobane (Kurdistán sirio / Norte de Siria) que en 2015 liberaron la localidad luego de que fuera ocupada por tres por el Estado Islámico (ISIS).
“Mi nombre es Meryem Kobane -comienza la carta-, nosotras empezamos esta lucha como mujeres del mundo entero. Quizás no nos hayamos visto la una a la otra, quizás no nos conozcamos, pero eso no importa. No importa de qué país seamos, cuál sea el color de nuestra piel. Hemos dedicado nuestra vida a la libertad; nuestros corazones laten por la libertad”. Así comienza la carta de la comandante de las YPG.
“Milagros, mi camarada –escribe Meryem Kobane–, tu cuerpo puede ser encarcelado pero todas las mujeres del mundo están contigo. No pueden encarcelar tus pensamientos e ideas”.
Kobane explica en la carta los captores de Milagros Sala “son los únicos que están presos. Te han puesto detrás de los barrotes porque te temen. Nosotras, como mujeres que luchan por la libertad, sabemos que no existen fronteras, no existen límites, así como el viento no conoce lindes”.
Al continuar la misiva, la comandante de las YPJ expresa: “Querida Milagros, eres mi camarada en vida y mi amiga en la lucha. Quiero compartir estos pensamientos contigo: no importa cuán malas sean las cosas, no importa qué tan malas sean las cosas que hayas vivido o te hayan obligado a vivir, vives. Yo obtengo mi fuerza de las mujeres y de la historia”.
“Las dificultades –enfatiza Meryem Kobane– hacen que las personas salgan de su caparazón. Las mujeres que quieren la libertad están en contra del capitalismo y el fascismo. Estoy segura de que tú y tu gente ganarán esta batalla”.
La comandante kurda recuerda entonces a Milagros Sala que “las mujeres kurdas estamos divididas en cuatro partes del Kurdistán, pero no luchamos sólo por los kurdos, luchamos por todas las mujeres”.
“Tengo que creer esto de las cientos de mujeres que resistieron y lucharon en Kobane -continúa la comandante-. Cuando estuve en primera línea, sentí que las mujeres de Latinoamérica, Afganistán, Colombia… estaban a nuestro lado. Sé que no importa dónde estén sufriendo las mujeres, debemos estar junto a ellas. La gente que lucha, lucha por la gente, no por sí misma. Nuestra utopía puede ser grande, nuestros sueños pueden ser grandiosos, y espero que un día nos encontremos”.
En la carte también añade: “Tenemos muchas cosas en común con las mujeres de tu continente. Desde aquí, queremos extender nuestra más profunda amistad y solidaridad. No estás sola. Mando mis más cálidos saludos a todas los revolucionarias de allí y ten por seguro que obtendremos un futuro de libertad. Será un futuro libre que todas construiremos juntas”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina